El showrunner de 'La casa del dragón' resuelve dudas del final y diferencias con el libro
Ryan Condal, el showrunner de La casa del dragón, ha sido entrevistado por varios medios estadounidenses aprovechando el final de la primera temporada de la serie en HBO Max, que en verTele ya hemos visto y te contamos en esta crítica.
Condal, que de ahora en adelante ya será el único showrunner de la serie porque Miguel Sapochnik abandona esa posición que compartían para la segunda temporada, anuncia en Variety que empezarán a grabar la temporada 2 a principios de 2023, y dice que está “por determinar” si se estrenará en el mismo 2023, o habrá que esperar.
Pero sobre todo resuelve dudas sobre el capítulo final, así como del resto de la temporada, avanza detalles de cómo se desarrollará La casa del dragón a partir de su segunda temporada, y también aclara críticas por su conexión con el libro 'Fuego y sangre' de George R.R. Martin.
(Aviso: Spoilers)
El impacto final a lomos de dragones
Condal admite que siempre supo que la muerte de Lucerys sería el punto final de la temporada: “Revisé la biblia original que escribí para la serie en mayo de 2019, y ya estaba como punto final”, y añade: “La última línea de acción del guion fue: 'Rhaenrya mira hacia arriba con la guerra en sus ojos'. Eso estaba en el primer borrador de ese guion”. Avanza que, como es de esperar, esa muerte entre las fauces de Vhagar, montado por Aemond, dará comienzo de la Danza de dragones que marcará el futuro de la serie.
Al cuestionarle sobre los cambios respecto al libro de George R.R. Martin, primero contextualizan que 'Fuego y sangre' está escrito como un libro de historia, elaborado a partir de relatos a veces contradictorios de maestres que tienen, como señala con tristeza Condal, “sus propias agendas”. Algo que les ha dado más libertad, pero que se pone de manifiesto por ejemplo en que en el libro Aemond sí quiere matar a Lucerys, pero en el final de la serie se presenta como un accidente.
Al respecto, Condal aclara que no cree que ninguno de esos historiadores “pudiera pretender saber qué estaba pasando en la cabeza de Aemond en ese momento”, y discute que fuera un accidente por la forma en que sucedió: “Aemond se montó en su dragón gigante y persiguió a su sobrino en su dragón mucho más pequeño a través de las nubes gritándole, enfureciendo a su dragón y comenzando una pelea. No sabía cómo iban a responder Arrax o Luke, y terminó en tragedia”. Precisamente eso es lo que más le atrae de cara al futuro de Aemond: “Agrega complejidad y matices al personaje, lo que es potencialmente interesante. Hay mucho camino por recorrer con Aemond y la historia de la Danza. Este es su primer acto como jinete de dragón y guerrero y ha salido muy mal. Ahora, ¿qué sucede como resultado, y cómo responde?”.
La última conversación de Viserys y Alicent
Las respuestas de Condal giran en torno a los libros también al referirse al supuesto “malentendido” en la conversación de Viserys y su esposa Alicent antes de la muerte del rey, por la que la herencia del trono cambia a Aegon. Al respecto, el showrunner reconoce que están “tratando de hacer la serie lo más parecido posible a una historia real, y la historia es desordenada”, por lo que se pregunta, teniendo en cuenta las maquinaciones del Consejo: “¿Cambiaría la historia si esa conversación no sucediera? Tal vez las cosas se desarrollarían un poco diferente, no lo sé”.
Ese ejemplo es el que le hace valorar cómo trasladan a la serie el espíritu de George R.R. Martin en el libro de 'Fuego y sangre': “De lo que se ríe George es de cómo alguien puede leer 'Fuego y sangre' y pensar que esta es la única versión oficial verdadera de cualquier cosa. Hay cosas que suceden en el libro que están muy bien documentadas y son reales, y hay otras en las que hay grandes lagunas y no sabemos muy bien por qué sucedió esto o quién era este personaje. Nuestra historia está tratando de aplicarle los porqués y los matices”.
Rhaenyra y su posible “cambio” por el final
Preguntado también por la actitud de Rhaenyra, Condal resalta el carácter del personaje en un capítulo final en el que se le acumulan los golpes porque “se entera en unos minutos” de que su padre ha muerto, que su antigua amiga Alicent la ha traicionado, y que su hermanastro ha usurpado su trono. Por ello “está muy molesta”, incide el showrunner, y le acaba provocando un aborto espontáneo. Y pese a todo ello, adelanta: “No creo que fuera creíble que la Rhaenyra que hemos visto hasta este punto se convierta de inmediato y diga: '¡Lanza todas las armas nucleares, vamos a la guerra!'”, reconociendo que “todo cambia en el momento en que se entera de la traición en Bastión de Tormentas y la muerte de su hijo”.
Condal destaca la contradicción que vive Rhaenyra, entre reclamar sus derechos dinásticos y querer cumplir “la responsabilidad que asumió con la Canción de Hielo y Fuego, lo que le prometió a su padre, que mantendría el reino unido y en paz como él trató de hacer”. Y por eso destaca su actitud: “No va a precipitarse. Estamos viendo lo que Viserys vio en ella, que es capaz de tener un pensamiento reposado y la capacidad de pensar en los problemas. Mientras todos los hombres alrededor de la mesa, incluido Daemon, solo quiere saltar inmediatamente sobre los dragones e ir a quemar Desembarco del Rey, ella todavía no está lista. Pero eso no significa que no lo hará”.
Cuestionado sobre dónde está el cuarto hijo de Alicent, Daeron, el showrunner pide paciencia: “Él existe. Que nadie se preocupe. Es el hijo menor, y está protegido en Antigua con Hobert Hightower. (...) Él está ahí, y cuando sea relevante para ser mencionado, y lo será, será mencionado”, avanza.
El “estrangulamiento” de Daemon, y el dragón Vermithor
Ryan Condal también explica por qué decidieron incluir la escena en la que Daemon se enfrenta a Rhaenyra y la agarra del cuello en contra de que ella se deje guiar por profecías. Algo que no sucede en el libro. Para el showrunner “es un momento sorprendente e impactante para Daemon como personaje”, que viene a ejemplificar cómo “es capaz de una gran oscuridad”.
Algunos fans han criticado esa escena porque, en el libro, Daemon siente devoción por su familia y sería incapaz de dañar a Rhaenyra. Pero Condal asegura que ese mismo amor familiar es el que le hace actuar así, al sentirse engañado por su hermano Viserys porque a él no le legó la Canción de hielo y fuego: “Cuando se entera de que Viserys nunca creyó lo suficiente en él, como su verdadero heredero al trono, para transmitirle eso que le pasó fácilmente a Rhaenrys, se rompe. Amaba profundamente a su hermano y confiaba en él, incluso a través de todos los problemas que tenían, y Viserys nunca lo compartió con él. Viserys mantuvo a Daemon en la oscuridad, y eso simplemente lo rompe”.
Hablando de Daemon, el showrunner también confirma que la escena en la que éste aparece domando a un dragón, después de decir alrededor de la mesa que debían aprovechar los que no tenían jinete, se trata de Vermithor, la furia de bronce. Condal explica que es “el dragón de Jaehaerys, el rey que vimos en la apertura del primer episodio, que transmite su sucesión a Viserys”.
La criticada oscuridad y fragmentos no reflejados
Una de las críticas y quejas más repetidas entre los espectadores ha sido la excesiva oscuridad de algunos de sus capítulos, especialmente los que reflejan Mercaderiva, por lo que incluso respondió HBO. Al respecto, Ryan Condal asegura que es un “desafío único de hacer la posproducción de televisión”, porque al contrario que en el cine, que en general sabes cómo va a reproducirse el producto, en una serie hay millones de dispositivos y televisores diferentes, con distintas calidades. Algo de lo que afirma que “ha aprendido”, aunque defiende la decisión del director Miguel Saponchick y el director de fotografía Fabian Wagner: “Lo llevaron a un lugar donde estaban contentos con el episodio y pensaron que era genial, y eso fue lo que se estrenó en la televisión”.
Además de estos hechos concretos, Ryan Condal también reconoce que le habría gustado reflejar otros momentos de los libros, como Daemon enfrentándose al hijo de la Serpiente marina por la mano de Laena, o ver a Laena reclamar a Vhagar. Pero asegura que no rodarlas no fue una decisión tan difícil como otras, ya que para él ese tipo de escenas no cambian la comprensión de la historia ni hacia adónde va. Lo mismo explica con escenas que se quedaron fuera del montaje, naturalizándolo dentro del proceso de cualquier ficción: “Hay todo tipo de decisiones que intervienen en esas cosas”.
La expansión territorial en el futuro de la serie
Como ocurrió en Juego de Tronos, Ryan Condal también anticipa que a partir de la segunda temporada, La casa del dragón expandirá sus territorios: “La serie tiene que expandir su alcance en la segunda temporada. (...) Hasta ahora hemos vivido bastante en tres mundos diferentes: Desembarco del Rey, Rocadragón y Mercaderiva. Creo que esas seguirán siendo las bases de operaciones para la serie. Pero se avecina una guerra que requiere lealtades de diferentes reinos y ejércitos en todo el mapa de Poniente. No creo que vayamos a ser tan vastos como lo fue Juego de tronos, pero definitivamente hay muchos más mundos nuevos por venir, y nuevos mundos que tampoco necesariamente has visto en la serie original”.
El showrunner también deja claro que elegirán al intérprete de Cregan Stark, que tiene una importancia vital en la Danza de dragones, pero no aclara si ya aparecerá en la segunda temporada.