The Walking Dead ya ha terminado de rodar su capítulo final. Nada menos que el número 177 de su historia, cuya emisión en AMC se espera para la segunda mitad de año. Hasta entonces, la ficción posapocalíptica ha querido anunciar el final de sus grabaciones poniendo en valor las cifras logradas durante su exitoso periplo televisivo.
“11 temporadas, 12 años, 177 episodios y una base alucinante de fans. Gracias, familia de The Walking Dead, por uniros a nosotros en este viaje”, ha publicado la serie en sus redes sociales, compartiendo junto a este mensaje dos imágenes del fin de rodaje. Una de ellas, con una claqueta con el siguiente mensaje: “¡Se acabó!”.
Algunos de los protagonistas de la serie, como Norman Reedus, también han anunciado el final de las grabaciones en sus propios perfiles. “Gracias a todos los que realizaron este viaje con vosotros, y qué viaje fue”, ha comentado el actor, que define como “una maravilla absoluta” su experiencia interpretando a Daryl Dixon.
Estrenada en octubre de 2010, The Walking Dead puede presumir de ser una de las series más longevas y populares de su época. Con el paso de los años ha ido sufriendo un notorio desgaste que ha repercutido en su seguimiento y sus tramas, pero no en el futuro de la marca.
De hecho, el desenlace de The Walking Dead dará paso a la ampliación de su universo, que en los próximos años se expandirá a través de diversos spin-offs y una trilogía de películas protagonizada por Andrew Lincoln, que retomará su personaje de Rick Grimes, el personaje con el que comenzó todo. Hasta entonces, la serie madre de The Walking Dead aún tiene 9 capítulos por delante para marcharse por todo lo alto y cerrar una etapa en la ficción estadounidense contemporánea.