Los cambios introducidos en la serie The Witcher respecto a los libros originales han molestado a muchos de los fans de la saga escrita por Andrezj Sapkowski, pero los responsables de la ficción que puede verse en Netflix tienen una respuesta para quienes claman contra ellos.
“Cuando una serie está hecha para una gran masa de espectadores, con diferentes experiencias, de diferentes partes del mundo, y una gran parte de ellos son estadounidenses, estas simplificaciones no solo tienen sentido, sino que son necesarias”, explica el productor Tomasz Baginski en una entrevista con Wyborcza de la que se hace eco Cultura Ocio.
Baginski es consciente de lo que implica meter la tijera con tanta soltura, pero es necesario, añade. “Es doloroso para nosotros, y para mí también, pero el nivel más alto de matices y complejidad tendría un recorrido muy corto, no llegaría a la gente. A veces puede que vayamos demasiado lejos, pero tenemos que tomar estas decisiones y aceptarlas”.
No es la primera vez que el productor se pronuncia sobre la necesidad de simplificar las tramas para llegar a una audiencia más amplia. “Cuando se trata de series, cuanto más joven es el público, la lógica de la trama es menos significativa. Sólo emociones. Sólo emociones puras. Una mezcla emocional desnuda”, argumenta Baginski.
El motivo está claro: “Esas personas [los jóvenes] crecieron con TikTok y YouTube, saltan de vídeo en vídeo. Queridos niños, esto os hace menos resistentes a contenidos más largos, con cadenas largas y complicadas de causa y efecto”, declara.
Parece que estos cambios respecto al libro no sólo han disgustado a algunos fans. Al parecer, tampoco convencieron a Henry Cavill, el actor protagonista de la serie.
Cavill se despide de Geralt de Rivia en la temporada 3 para encarar nuevos proyectos de ficción y porque habría tenido algunas desavenencias con el equipo por esta adaptación forzada y la deriva de su personaje.
Cavill será sustituido en la cuarta entrega por Liam Hemsworth.