Alerta máxima ante el clásico: 'Se revisarán hasta los bocadillos'
Los atentados terroristas producidos en París el pasado viernes han puesto a Europa en alerta, y toda medida de seguridad se antoja escasa en recintos deportivos y salas de conciertos, dos de los objetivos de los ataques.
El Francia-Alemania celebrado en Saint-Denis fue el objetivo principal de los suicidas, por lo que en vísperas del Real Madrid - FC Barcelona, partido que llegará a todos los rincones del mundo a través de la televisión, toca extremar las precauciones. Tal como publica Diario Gol, las medidas de seguridad previstas en el Santiago Bernabéu harán que el público tenga que abrir incluso sus bocadillos a la entrada al estadio.
Siro López, periodista deportivo, ha afirmado en COPE que “todo el mundo está asustado por lo del sábado, hay una preocupación y la amenaza está ahí. No es un clásico cualquiera, no puede ser declarado de máximo riesgo como cualquier otro clásico”.
Es por ello que la delegación del Gobierno de Madrid, las autoridades y ambos equipos se reunirán el próximo jueves para fijar un protocolo de seguridad para hacer del partido el clásico más seguro de la historia con un despliegue policial nunca visto, tal como han analizado en Deportes Cuatro.
Se extremarán los controles en el acceso, y podría restringirse el uso de mochila para evitar que se introduzcan amenazas en el estadio. Además, la policía vigilará los exteriores del campo a lo largo de la semana con perros detectores de explosivos.
Cabe recordar que el Santiago Bernabéu ya fue objetivo de ETA en 2002, cuando estalló un coche en los alrededores en la previa de un clásico de Champions League, y también en 2005, cuando una amenaza de bomba hizo desalojar el estadio en un encuentro frente a la Real Sociedad.