El 'apuro' de Ana Obregón como limpiadora de un hotel en 'Trabajo temporal'
Acostumbrada a alojarse en algunos de los hoteles más lujosos de nuestro país, ayer Ana Obregón vio la otra cara de la moneda en el 'Trabajo Temporal' de TVE. La actriz y presentadora pasó de ser clienta a trabajadora de un reputado hotel, donde pasó el día haciendo las camas, planchando o cocinando.
Un choque que comenzó desde su llegada, pues el portero del establecimiento, al cual saludó con un alegre “hombre, cuánto tiempo”, tenía una mala noticia para ella: no podía entrar por la puerta principal, sino que debía hacerlo por la de empleados.
“A mí lo del baño es lo que me da un poquito más de asquito”
Algo ante lo que Ana no daba crédito, pero que no le quedó más remedio que hacer. Una vez dentro, Obregón supo cuál iba a ser su primera tarea, limpiar las habitaciones. “Que digo yo que la gente es un poco guarrita, ¿eh? Porque mira cómo han dejado la cama. Qué habrán estado haciendo estos esta noche”, comentó Ana al ver la primera habitación, en la que contó con la ayuda de Elisa.
Allí también se encontró con el inconveniente de tener que limpiar el váter, algo por lo que finalmente no tuvo que pasar porque “a mí lo del baño es lo que me da un poquito más de asquito”, como confesó a Elisa.
En dicha habitación coincidió con una clienta, que se sorprendió ante la presencia de la presentadora. Una escena que poco después se repitió con un chico, en ese caso con Obregón pasando la aspiradora al hall del hotel.
Ana Obregón necesita más tiempo para alcanzar el “nivel de exigencia” del hotel
Planchar, cocinar o plantar lechugas fueron otras de las tareas que tuvo que realizar Obregón, sorprendiéndose con cada una de ellas. Dichas tareas las realizó de ser evaluada por los encargados. Carlos, director de Comunicaciones del hotel, habló por todo el equipo al aclarar, en primer lugar, que no iban a poner notar a Ana Obregón.
Eso sí, reconoció que “te has esforzado y que has sido una buena compañera, pero lógicamente, nuestro nivel de exigencia no se gana en un día, con lo cual necesitaríamos más tiempo”. Justo después entregó a Obregón un ramo de flores, y esta valoró todo el trabajo que hay detrás, algo que pudo aprender en lo que para ella fue “un día inolvidable”.
Sobera, sobresaliente cargando y descargando cajas
Quien sí tuvo nota fue Carlos Sobera, que pasó un día cargando y descargando cajas y trabajando con frutas en una planta especializada. El presentador demostró su destreza en sus diferentes labores, algo que fue reconocido por el equipo, que calificó su trabajo con un 9, “aunque como persona eres un 18” recalcó uno de los encargados.
Sobera bromeó al decir que no había conseguido el 10 porque “no soy del mismísimo centro de Bilbao”, aunque de premio se llevó una caja de productos de la empresa, a la vez que les deseó suerte para que mantuvieran su negocio en lo más alto.
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