El Partido Animalista PACMA denunciará al programa 'Quiero ser torero', que Castilla-La Mancha Televisión y Telemadrid estrenaron anoche por presentar “contenido ilegal”, según la Ley de Protección de los Animales de la Comunidad de Madrid.
Según ha informado este partido en nota de prensa, en el programa seis jóvenes compiten por ganar y convertirse en el torero electo por el jurado. Se valoran criterios estéticos, la experiencia, la puesta en escena y el conocimiento sobre la tauromaquia.
Sin embargo, “en ningún momento se hace referencia a la vida del animal, a la terrible tortura, a su muerte agónica, hasta que la prueba para pasar a la segunda fase consiste en torturar a un joven becerro”, han señalado desde PACMA.
Asimismo, han asegurado que durante la grabación, “varios novillos y becerros han sido masacrados hasta la muerte -como se verá en la emisión de los próximos programas-, y como ha podido observarse en el emitido anoche, donde varios becerros recibían banderillazos por parte de los concursantes”.
Denuncia contra el programa
A tenor de estos hechos, el servicio jurídico del Partido Animalista está valorando interponer una denuncia contra el programa, producido por Cometa TV, las cadenas que lo emiten y los propios concursantes, en base al Artículo 6 de la Ley de Protección Animal de la Comunidad de Madrid.
Este artículo precisa que “la filmación de escenas con animales para cine o televisión, que conlleven crueldad, maltrato o sufrimiento, requerirá autorización previa del órgano competente de la Comunidad de Madrid, y que el daño al animal sea en todo caso un simulacro”.
“Puesto que este punto se incumple y los animales han sido torturados y asesinados durante la grabación, tomaremos las medidas legales necesarias para que si bien no puede ser retirado, al menos sea sancionada la emisión de este espacio promotor de la sangre y la barbarie”, ha asegurado la portavoz del Partido Animalista, Laura Duarte.
Desde este partido rechazan que las televisiones públicas “continúen financiando y promoviendo la tortura de animales, cuando ésta es rechazada mayoritariamente por la sociedad”, ya que “según la última encuesta realizada por SIGMADOS en julio de 2011, el 74,5 por ciento de los madrileños considera que estos espectáculos deberían ser suprimidos”.