En los últimos meses, especialmente desde que el PP con Ayuso como impulsora convirtieron el “Que te vote Txapote” en una especie de lema, el acoso a los reporteros que hacen su trabajo en la calle se ha recrudecido y convertido en una constante que incluso obligó a tomar cartas en el asunto al Consejo de Informativos de TVE.
Pero que no es sólo cosa de la cadena pública ya se demostró con el reportero de El Intermedio de laSexta en Ferraz, por ejemplo, y este mismo miércoles 31 de enero con una periodista de Así es la vida que ni tan siquiera cubría una noticia política para el programa de Telecinco.
La reportera Lourdes Pineda estaba un día más ante las puertas de la casa de Gabriela Guillén, la madre del nuevo hijo de Bertín Osborne, por lo que el presentador César Muñoz bromeó con ella diciéndole que ya prácticamente vive allí e iba a hacerse un coworking.
Pero al poco de comenzar la conexión, las risas cesaron porque un exaltado molestó a la periodista, primero acercándose a ella mientras parecía que mantenía una videollamada, y luego realizando el saludo nazi al grito de “¡Sieg heil!”, hasta en dos ocasiones, por lo que se escuchó un “¡uy!” de enfado desde plató. La reportera pese a todo completó su trabajo a la perfección y con normalidad, mientras el espontáneo que la había gritado al oído desaparecía por el fondo del plano molestando a otra mujer y haciendo de nuevo el saludo nazi.
Al volver a plató, fue César Muñoz el que no quiso perder la ocasión de dar apoyo a su compañera: “Idiotas hay todos los días y en todas partes, eso es verdad”, exclamó, lo que levantó los aplausos del público.