“Asuntos pendientes” es el nombre de uno de los espacios más novedosos que han aparecido en la televisión argentina durante el 2004. Lo produce Cuatro Cabezas (“Caiga Quien Caiga”), la productora de Mario Pergolini y Diego Guebel, que actualmente se encuentra inmersa en la adaptación para España del docusoap sobre la vida en un hospital -“E24”- que estrenará Telecinco esta primavera. “Asuntos pendientes” se emite a través de Canal 13 todos los martes a las 22:00 horas. La propuesta parte de una idea simple: juntar a dos personas enfrentadas por una misma historia controvertida. La realización viene de la mano de una reconocida agencia de publicidad, Agulla & Baccetti. Si bien esta empresa había realizado su primera incursión en el medio televisivo brindando asesoramiento para un programa de ficción (“Durmiendo con mi jefe”), es en este espacio es donde despliega una mayor fuerza creativa. La fórmula de “Asuntos pendientes” contiene en sí los ingredientes necesarios para dar un buen resultado. Las historias son fuertes y conflictivas y liberan una telaraña de sentimientos que atrapan al espectador y lo ponen en el lugar de preguntarse: “¿Qué haría yo si me encontrara cara a cara con alguien que me causó mucho daño?”. O porque no lo sé, o porque no quiero imaginarlo o porque es más fácil mirar la paja en el ojo ajeno, veo cómo estas dos personas resuelven su disputa. Este momento cúlmine del programa, cuando los personajes están cara a cara, se presenta hacia el final de la emisión y está precedido por una documentada reconstrucción de los acontecimientos mezclada con las versiones que cuentan las partes involucradas. La conjunción de información y sentimiento provoca que “Asuntos pendientes” sea una idea simple y nueva -por lo menos en Argentina- que trae algo de aire fresco entre tanto programa ya visto. Así, entre las entrevistas individuales, el material de archivo seleccionado, una cuidada edición y una voz en off invitando a la reflexión, su debut del pasado 6 de enero (que obtuvo 15 puntos de rating según IBOPE) debió haber dejado satisfechos a televidentes y responsables del programa.