Sergi Guardiola se convirtió a su pesar en protagonista de la actualidad deportiva del lunes 28 de diciembre. El motivo, su fugaz paso por el FC Barcelona: apenas horas después de firmar el contrato para jugar con el filial del conjunto blaugrana, se rescataban mensajes contra el equipo y contra Catalauña publicados en su cuenta de Twitter, que llevaron al club a rescindirle el contrato.
'El Chiringuito de Jugones' contó con el testimonio del deportista profesional esa misma noche. El jugador entró vía telefónica para explicar lo sucedido. “Pido perdón a Catalunya y al Barça”, declaró. Eso sí, sostuvo que los tuits de la polémica no habían sido escritos por él, sino por un amigo: “Un amigo me cogió el teléfono, quiero dejar claro que no los he escrito yo”.
“Yo del Barça hubiera hecho lo mismo”, añadía resignado.