Reproducimos por su interés el siguiente artículo que publica hoy el diario El País Los productores de televisión estadounidenses rizan el rizo. Los concursos de aspirantes a estrellas de la música, como American Idol; de la moda, Project runway, o de la cocina, Top chef, toman un nuevo camino. La cadena Fox Reality estrenará en otoño un programa con el que pretende demostrar que tres semanas son suficientes para transformar en estrellas del teatro a cuatro conocidas reinas del porno de Estados Unidos. La selección acaba de comenzar en los estudios de Los Ángeles. El concurso, que constará de tres episodios de una hora, se titulará My bare lady (Mi chica desnuda en la traducción española). Como explica el director general de Fox Reality, David Lyle, este espacio permitirá demostrar hasta dónde llegan las cualidades interpretativas de las actrices porno más allá del lenguaje y las poses de las películas de adultos. Ésta es la última versión de la telerrealidad. En este caso se da además la circunstancia de que las divas del porno tienen colgada la etiqueta en Hollywood de que no son capaces de actuar fuera de las escenas de cama. Lyle quiere darle un vuelco a esa aseveración. “Igual que Eliza Doolittle aprendió a hablar un exquisito inglés en My Fair Lady, estas mujeres deberán superar el mismo reto que otros actores”, asegura. Las cámaras de Fox Reality seguirán a las cuatro mujeres en su periplo artístico de tres semanas por Londres, donde deberán representar una obra dramática clásica sobre uno de los escenarios del West End e intentar arrancar los aplausos del distinguido público. Los productores dicen que serán 21 días intensos. Y esperan con esta transformación provocar un choque cultural “total y real”. My bare lady, programa coproducido con la compañía británica Zig Zag, presenta la novedad de que su trama se desarrollará en las dos orillas del Atlántico.
Fox Reality, división del conglomerado mediático News Corp, del magnate Rupert Murdoch, empezó a emitir en mayo del año pasado y llega ya a 18,5 millones de hogares en Estados Unidos abonados a los servicios de cable y de televisión vía satélite. La cadena produce el concurso de éxito American Idol, la versión estadounidense de Operación Triunfo.