El escritor y periodista David Cantero ha presentado El viaje de Tanaka, su tercera novela en la que explora “el miedo y la incertidumbre” que provoca la muerte.
Sin embargo, esta fábula ambientada en Japón tiene un mensaje optimista acerca de “lo bello que es estar vivo y lo estupendo que es estar sano y bien”. “Aunque el punto de partida del libro puede ser dramático, porque se habla de la vejez y la muerte, el final tiene muy buen rollo”, ha explicado el autor.
La obra cuenta cómo cambia la vida de una joven, que no ha salido de su ciudad y que vive contenta con la rutina de cuidar de su madre, cuando ésta se muere y le toca emprender un viaje con las cenizas hasta la misteriosa aldea de Yonsú, un lugar de Japón al que, según las leyendas, muchos ancianos van a morir.
Según confiesa Cantero la idea de este libro surgió cuando se encontraba “atascado” en otra novela y decidió viajar a Japón. “Soy un apasionado de la cultura japonesa y decidí que esta historia estaría ambientada en este país”, ha señalado, aunque reconoce que tampoco recuerda muy bien “por qué, ni cómo, ni cuándo” decidió meterse “en este lío”.
Historia “sin caer en tópicos” y haciéndola “de forma sencilla”
Uno de sus “retos” fue meterse en la piel de unos personajes con una cultura tan diferente a la occidental y que, según ha explicado, “es infinita y no tiene fondo”. “Te da cuenta, a medida que investigas y te documentas, de tu ignorancia y de los tópicos que se manejan”, ha declarado Cantero, en declaraciones a Europa Press.
En este sentido, explica que le ha resultado curioso comprobar cómo “en cualquier parte del mundo existe la incertidumbre” ante la muerte pero, dependiendo de la cultura, “hay quien se lo toma mejor, los hay menos dramáticos o los que están más seguros de la trascendencia espiritual”.
En cuanto al resultado final, que dice haber “conseguido”, era que el libro fuera “una obra solo japonesa, cuyos protagonistas fueran japoneses y que no salieran de sus islas”, pero “sin caer en tópicos” y haciéndola “de forma sencilla”. “La idea es que estuviera impregnada de Japón pero que esto no fuera muy importante, que lo importante sea la historia y los sentimientos”, ha indicado.
Al final, la novela envía un mensaje optimista acerca de “lo corta que es la vida” y de “lo maravilloso que es estar bien”, una moraleja que “no fue premeditada”. “La verdad es que me di cuenta cuando acabé la novela y vi que tenía muy buen rollo”, ha señalado Cantero, que asegura que sus conocidos que han leído el libro han recibido ese mensaje.
Quería hacer “algo distinto” con “menos sufrimiento por amor”
Al respecto ha indicado que sus dos novelas anteriores, Amantea y El hombre del Baobab, eran “más dramáticas” y con El viaje de Tanaka quería hacer “algo distinto” con “menos sufrimiento por amor”.
Pero, aunque sean sentimientos diferentes, Cantero asegura que no puede evitar “ahondar en los misterios de la vida y de las emociones” y dejarse llevar“. ”Hay que hacerlo de forma comedida para no caer en el sentimentalismo facilón, pero sí que hay que darle vueltas a lo que sentimos los humanos. Es lo que nos diferencia de las bestias, en sentir y el emocionarnos“, ha señalado.
Para el periodista, los sentimientos están también “ligados a la cultura”. “Nos gusta leer historias que otros nos cuentan y emocionarnos”, ha apuntado.
“La sensación de haber hecho un truño”
A pesar de que Cantero asegura que “nunca” está muy contento “con nada” de lo que hace y que “siempre” tiene “la sensación de haber hecho un truño”, reconoce que al final terminan contentándole, su representante, la editorial y sus amigos. “Al final digo 'tampoco está mal', es pasar un rato contando una historia que, en este caso cuento yo, creo que no defrauda”, ha explicado.
Le “pone enfermo” la gente que “cree que para ser escritor hay que seguir un cierto estereotipo”
El presentador de Informativos Telecinco explica que lleva escribiendo “desde antes de empezar a trabajar en la televisión” y apunta que le “pone enfermo” la gente que “cree que para ser escritor hay que seguir un cierto estereotipo” o “que la cultura no está hecha para todo el mundo”. “A los culturetas les sale sarpullido cuando escribimos los de la tele. Yo llevo escribiendo desde hace mucho tiempo y no voy a pedir perdón por salir en la tele: trabajo y también escribo”, ha explicado.
“Muy tentado de escribir sobre sexo” que “es lo que parece que gusta ahora”
De hecho, tiene “cuatro novelas a medio acabar en el cajón” y asegura que está “muy tentado de escribir sobre sexo” que “es lo que parece que gusta ahora” y porque, según asegura, se le da “bien”. Por el momento, dice estar “liado” con una obra más “fantástica”. “Es ciencia ficción si me lo planteo”, ha apuntado.