Los hijos tróspidos de Cuatro vivieron ayer el final de su andadura con las elecciones definitivas de su futuro. Dos posibilidades: elegir a uno/a de sus pretendientes/as, o volver a casa con mamá. Y hubo sorpresas.
Luis Ángel, David y Rubén decidieron aprovechar la oportunidad que les ofrecía el programa y eligieron quedarse con tres de sus pretendientes: Mohamed, María y Graci; respectivamente. José Luis y Daniel, por su parte, decidieron volver con Toya y Pilar, sus madres.
Luis Ángel 'repescó' a Mohamed tras el despecho con Juan Carlos
Luis Ángel se enteró de que sus dos últimos candidatos, entre los que estaba su favorito Juan Carlos, con quien pretendía empezar una relación; se liaron entre ellos durante su estancia en París. Su madre, que lo sabía a través de Luján Argüelles, le enseñó las imágenes de Juan Carlos y Cristofer en la cama del hotel y a Luis Ángel se le quedó la sonrisa petrificada.
Sin dudarlo, el soltero llamó a Juan Carlos a su habitación para pedirle explicaciones, a lo que sorprendentemente reaccionó ofendiéndose y marchándose con un portazo.
Antes de la decisión final, Luis Ángel habló con su madre. Mari Carmen estaba indignada con el comportamiento de Juan Carlos, tanto, que le ha pedido por favor a su hijo que no quería ni verle en la gala, ni siquiera para darse el gusto de presenciar el momento en el que su hijo le diera plantón. Luis Ángel le dicho que debía confiar en él y su madre se ha sorprendido cuando se ha abierto la puerta y por ella ha aparecido Mohamed.
Éstas fueron las palabras que el soltero, que en vez de ser conquistado tuvo que conquistar, le ha dicho a Mohamed: “Estás aquí porque cuando te eliminé yo no estaba seguro, me gustabas mucho pero quedé con Cristofer, y luego me pesó haber tomado esa decisión. Yo estaba obcecado con Juan Carlos y te he traído aquí para decirte que realmente me gustas y quiero que me des una segunda oportunidad”. Mohamed dijo que sí y Mari Carmen mostró sentirse pletórica y feliz.
El químico-stripper David se quedó con María y pasó de su prototipo de “morenaza”
El químico de día y stripper de noche ha dado mucho que hablar, o más que él, sus chicas. Ninguna ha pasado desapercibida y todas han demostrado el carácter que tienen, algo que debe atraer mucho a David. Por eso su madre estaba tan preocupada por el desenlace de la aventura.
Julia se acercó al altar ansiosa para tener noticias sobre la elección de David. Ninguna de las dos chicas le gustaba, pero lo entendería si estaba enamorado. Al abrirse la puerta y aparecer María, la madre reconoció “que estaba guapísima” en confidencia a Luján.
David le hizo una declaración de amor a María con mariachis incluidos, y la dejó sin palabras. Aunque al químico le cuesta mucho expresar sus sentimientos, ante el altar le confesó que estaba enamorado y que le entregaba el anillo para que se lo pusiera cuando ella se encontrara preparada.
Después de las idas y venidas de esa relación, María ha conquistado el corazón de David, que decía venir a intentar ligarse a diez tías. El carácter e inmadurez de la joven parece que ha causado sensación en el moreno de Cataluña, que se ha vuelto loco por ella incluso habiéndole dado calabazas.
Su madre no lo termina de ver claro, aunque lo que le preocupa a ella es que su niño se vaya de su lado, algo que según él nunca pasará. Y como una familia feliz se fundieron en un gran abrazo.
Rubén se convirtió en “papá” al elegir a Graci y no a Ginna
Graci o Ginna, esa era la elección final de Rubén. Su madre Rosi entró muy nerviosa en la sala para reunirse con su hijo, del que no tenía noticias desde que le dejó solo en Mikonos. Ella quería que Graci fuera la elegida, aunque eso de convertirse en abuela de la noche a la mañana no le hacía mucha ilusión, reconocía entre risas.
Cuando se abrió la puerta y apareció Graci, todos esperaron el momento en que Rubén, con el consentimiento de Rosi, le pusiera el anillo a su pretendienta. Y así fue. Graci ya sabía la decisión de Rubén unas horas antes. Cuando se encontraba trabajando en el bar, apareció por la cristalera con un ramo de flores Rubén para comunicarle que ella era la elegida y que deseaba emprender una nueva vida junto a ella.
Rubén dice que están en la fase de enamoramiento, donde no pueden estar un minuto separados. El concursante ya ha conocido a la hija de su chica. Parece que será la pareja más consolidada que ha nacido en el programa, fue un flechazo a primera vista y los dos han sido fuertes para mantenerse y no faltarse al respeto, aunque en la fiesta del barco se les fuera un poco de las manos.
Poco a poco Graci ha sabido luchar y aguantar por conquistar a su amor, y Rubén por su parte no ha sucumbido a los encantos de Ginna, que se lo puso muy difícil hasta el último momento.
Toya, “mucha mujer” para su hijo José Luis, que decide quedarse con ella
Tras el abandono de Cristiane y la reacción de Alis, José Luis se queda compuesto y sin novia. Sorprendido por las duras palabras de la belga antes de emprender el viaje a España, el madrileño tomó una decisión que hizo pública en la gala final.
Ante el ‘altar’ y frente a Alis, José Luis dio este discurso: “Desde el principio fuiste mi favorita, me pareciste la más elegante y más cercana a mí. Todo iba muy bien y yo empecé a desarrollar sentimientos por ti, me empezaste a gustar muchísimo y hasta te abrí mi corazón dos veces”. Pero Estambul lo estropeó todo: “Yo te pedí que confiaras en mí, que no nos afectara, y eso no ha sido así. Lo siento pero yo no puedo construir una relación sobre un motivo de desconfianza así”.
De este modo, su madre Toya, encantada de la vida, recibió el anillo que la mantendrá unida a su hijo hasta que la muerte los separe.
Y todo ello, a pesar de sus diferencias por las portadas de Interviú. Entre los dos se abrio una brecha cuando Cristiane soltó la bomba de su posado en la revista. La reacción de ambos fue completamente opuesta, y la actitud de Toya llegó a desquiciar al abogado que soltó con desprecio: “Me voy a tener que tomar un whisky porque eres una carca”. Juntos vieron el posado y aunque con opiniones diferentes, dieron el visto bueno a que pudiera llegar a convertirse en nuera de Toya, o eso parecía.
Segunda oportunidad de Daniel a su madre… sin haber dado la primera a ninguna mujer
Madre e hijo se reconciliaron tras años de mala relación. Daniel decidió anteponer a su madre, y el anillo simbolizará una nueva vida en la que ambos prometen comenzar de nuevo y enterrar el hacha de guerra.
Pilar, momentos antes de la decisión, cedió por primera vez en el programa: “Sea lo que sea lo que elijas, que sea positivo para ti”, aseguró. Le dio la importancia merecida a la libre decisión de su hijo y lo hizo con pleno consentimiento. Luján medió entre ambos y forzó un gesto de cariño de Daniel. El informático abrazó a su madre y se sinceró: “Te quiero, eres mi madre, cómo no te voy a querer”.
La favorita de Daniel, Zaida, se impuso a las diez candidatas iniciales, pero no cumplió con los requisitos de Daniel: “Hemos tenido muchos momentos bonitos, pero contigo no he visto el cariño que pedía”. Zaida cautivó a Daniel con su espontaneidad, pero su relación no pasó a mayores.
Daniel nunca tuvo claros sus sentimientos: “estoy en un mar de dudas”, aseguraba constantemente a lo largo del programa. Sin embargo, su acercamiento en Dublín hizo pensar que su relación daba el paso definitivo, pasar la noche juntos era la prueba de que Daniel por fin se había decidido. Pero el informático admitió ayer que no hubo nada más entre ellos, que todo lo que habían sentido eran sentimientos de amistad, y por ello, por la falta de amor, decidía darle una segunda oportunidad a su madre.