Es la voz de las tardes de Cadena Ser desde hace quince años. Gemma Nierga pone emoción y sentimiento en el micrófono de 'La Ventana' y esto le ha llevado a un liderazgo consolidado.
Ahora y después de cuatro años, ha aceptado un proyecto para la pequeña pantalla aunque solamente pondrá la voz. Se trata de 'Baby Boom', el nuevo docu- reality que laSexta estrena hoy para reflejar todo lo que ocurre alrededor del nacimiento de un bebé mediante decenas de cámaras instaladas en el hospital.
La catalana recibe este proyecto ilusionada porque el tema le trae a la memoria los mejores recuerdos del parto de sus dos hijos, de dos y seis años y también porque le permite compaginar a la perfección sus dos pasiones: la radio y su familia.
¿Cómo define este nuevo programa documental?
Se basa en que cada minuto de cada hora de cada día pasa algo en el mundo, la vida cambia y se retransmite el momento de dar la bienvenida a un bebé al mundo. Es un programa vital, que en un momento gris transmite luz y emoción.
¿Qué se quiere transmitir con estos programas?
No sé cuál es la intención original. Yo solo puedo decir que es un programa blanco que transmite un mensaje muy positivo. No es que haya reporteros dentro del paritorio, sino que hay cámaras en el paritorio que graban con el consentimiento de las parejas.
¿Tenía ganas de empezar un proyecto diferente a su programa de radio, aunque sin dejarlo?
Sí, tenía ganas de este proyecto en concreto, tal y como me lo han propuesto. No es que quisiera hacer televisión, porque de hecho, yo solo pongo la voz. Pero este trabajo no requiere dedicarle muchas horas ni mucho esfuerzo y en cambio lo disfruto. Te transmite muchos sentimientos.
¿Qué es lo que más le atrajo del proyecto?
Una cosa que me gusta del programa es que vemos como lo viven los padres porque a veces tienen un papel poco definido en el parto y no saben como ayudar. Tienen esa sensación de que hagan lo que hagan lo van a hacer mal. En le programa oímos a los padres y no se quedan apartados porque también son protagonistas. Se les ve ayudando y emocionándose a la vez.
Le vendrán muchos recuerdos al ver las imágenes, ¿no?
Sí, claro. Cuando me coloco delante de un micrófono, siempre llevo conmigo la mochila de emociones. Es inevitable aunque quiera poner distancia o construir la coraza de periodista para que no me afecte. Cuando estamos grabando y veo en la imagen la cara de un bebé recién nacido, tengo que parar para recuperarme porque revivo el momento y me emociono.
¿En qué género encuadran estos documentales?
No es ni drama ni comedia, sino totalmente realidad. No veremos escenas dramáticas al límite aunque algunos partos no vayan bien. En los que generen problemas, se van solucionando. No tiene nada de comedia, sino que transmite mucha emoción. Insisto en que todo es real. Donde hay lágrimas, se verá, y en las que llegan más relajadas o sonriendo, lo veremos también. Es curioso que hay mujeres muy cobardes.
¿Usted fue así?
No, para nada, no fui cobarde en el momento del parto. A mí me podía más la ilusión que el miedo.
¿Tiene buenos recuerdos?
Sí, pero también me acuerdo del dolor horroroso que sufrí. Aunque es normal, pides un poco más de anestesia y ya está.
¿Qué significado puede tener el alumbramiento televisado?
El programa refleja de una forma metafórica la capacidad de superación que tenemos las personas, en este caso las mujeres. Esa sensación de que ya no puedes más, cuando crees que se acaba, te das cuenta de que tienes fuerzas para seguir luchando. Así alumbramos el momento más mágico y bonito de nuestra vida.
¿Y usted es también luchadora?
Sí, soy bastante luchadora. Tengo tendencia a pensar que no podré más, la he tenido varias veces en la vida pero siempre saco fuerzas para seguir adelante, no sé cómo.
Este formato ya ha triunfado a nivel internacional, ¿cómo se va a recibir aquí?
Es muy similar al formato original pero no tengo ni idea de cómo va a calar en los espectadores. Para mí es muy difícil entender la televisión actual. Grabando el programa pienso que va a ser un éxito inevitablemente. Técnicamente está muy bien hecho y es muy respetuoso hacia las parejas, el bebé y los profesionales que hacen su trabajo. Tiene los ingredientes para funcionar pero al otro lado están los espectadores. Esa es la magia de la comunicación, que me fascina. El porqué algo nos atrapa ay otras cosas nos aburren y nos provocan rechazo.
¿Es más fácil conseguir audiencia a través de la radio?
Bueno, la radio tiene una ventaja y es que solamente tiene tres estudios de audiencia al año y la televisión los tiene cada minuto. Si en la radio tuviéramos la audiencia tal y como se refleja para la televisión, también se vería la crueldad. Pero al final en radio es una tendencia a partir de tres estudios anuales y eso me parece más justo.
Ha encontrado el secreto de esa magia en la radio...
Bueno, voy elaborando con unos ingredientes un programa que creo que le gusta al oyente
¿Preferiría saberlo?
No, no me gustaría que me dijeran cada minuto lo que gusta y lo que no porque solo se alimentaría las franjas que más gustan. Yo creo que es bueno que haya de todo.
A punto de cumplir 15 años al frente de 'La Ventana' en Cadena SER, ¿cómo lo va a celebrar?
Bueno, soy muy austera en cuanto a celebraciones. Prácticamente ya lo celebramos con el anuncio al principio de la temporada número quince. En la radio es todo mucho más para adentro. A veces sería necesario celebrar más cosas.
¿Cómo plantea el futuro de tu programa, a pesar del éxito ya consolidado con el que cuenta?
Cambiamos el programa de una forma paulatina. No me gusta el cambio brusco porque el oyente de radio es fiel y reclama los contenidos reconocibles.