Uno de los momentos más esperados de la decimoséptima edición de 'Gran Hermano' se ha producido: el beso de Rodrigo y Bea.
Todo sucedió durante la fiesta celebrada en la noche del viernes en Guadalix de la Sierra, según relata La Verdad. Los habitantes de la casa más famosa de la televisión vieron oportuno jugar a “beso, verdad o atrevimiento”. Durante el lance del juego, la “Naranjita” acabó besando a Alain, algo que generó los celos de Rodrigo.
Ella optó por besar al francés porque sabía que Rodrigo le rechazaría. Lo que nadie se esperaba fue el tipo de beso que se dieron, con lengua como aseguran los presentes. Rodrigo tiene claro que ella ha tenido una “actitud de niñata” y no se esperaba que eso sucediera, como recoge la web de Telecinco. Otra de las afectadas ha sido Meritxell, pues ha sido un golpe bajo para ella: “No me esperaba esto de Bea”.
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Bea besa a Alain y pone celoso a Rodrigo
Enfadada por los reproches de su amigo, Bea decidió “hacer lo que me dé la gana” de ahí en adelante. Tampoco vio con buenos ojos que él se inventara en el confesionario que le ha hecho tres cobras a la valenciana: “Me estás dejando de ultrapenosa delante de toda España”, le replicó ella.
Él fue a pedir perdón y a decir que le daría muchos besos, pero que prefería no perder la amistad. Ambos estaban muy “descolocados” en ese momento porque se gustan sin ser el tipo uno del otro. “Estoy aceptando que solo podemos ser amigos”, dijo Bea para finalizar.
Pero nada más lejos de la realidad. Finalmente hubo reconciliación, y los dos compañeros de convivencia acabaron dedicándose arrumacos durante la noche. Unos arrumacos que acabaron en beso. En varios, de hecho, pasando una noche de lo más romántica.
Sorpresa “muy gustosa” y pacto secreto dentro de la casa
Ambos están muy contentos por este paso adelante. Bea ha asegurado que el madrileño besa “muy bien” con sus “labios carnosos”. De hecho, ante los micrófonos de la radio de 'Gran Hermano', Rodrigo preguntó si le había gustado la “sorpresa”. A lo que ella respondió que “sí”, que había sido “muy gustosa”.
En el confesionario, Rodrigo explicó que la condición para besarse es que nada cambie entre ellos. No solo eso, los dos han acordado que nadie de la casa debe enterarse de lo que está ocurriendo entre ellos. Para tomarse en serio este pacto, han hecho una apuesta: si se enteran por Bea, ella dejará de fumar y si se enteran por Rodrigo, él se rapará la cabeza.
Durante el 'Debate' de ayer, donde se emitieron todas estas imágenes, los espectadores también pudieron conocer la opinión de la madre de Bea. Para ella “no ha sido un morreo” lo que ha pasado entre su hija y Rodrigo, sino “un beso de amor”.