“El Gobierno quiere aniquilar la tele en abierto y fomentar el pago”
Los operadores de televisión en abierto ven su futuro amenazado por la pérdida de espectro radioeléctrico en favor de las telecos. El cierre de los nueve canales, anulados por el Supremo, el próximo 6 de mayo y la denuncia admitida a trámite que deja en el aire el futuro de otras ocho licencias, han sentando como un jarro de agua fría en el sector, que no duda en señalar al Gobierno como el único culpable por la “falta de voluntad negociadora”, según recoge Ecoteuve.
También le reprochan su fijación en reducir el espectro que ocupan las televisiones para abaratar la factura del dividendo digital y, a su vez, beneficiar el desarrollo de la televisión de pago.
Según desveló Andrés Armas, director general de la patronal de las cadenas privadas (Uteca), el Ministerio de Industria planteó, antes de que apareciera la sentencia del Supremo, reducir el número de canales de forma pactada. “El proceso del dividendo digital se hace más complicado con más canales y por lo tanto, desde el principio, este nuevo Gobierno hizo un propuesta para reducir el número de canales de manera consensuada, algo a lo que las televisiones se opusieron. Resulta curioso que en ese momento saliera una sentencia que aprovechara un error para conseguir su objetivo”, explicó Armas.
Recordamos que en Change.Org se puede apoyar una iniciativa para pedir al Gobierno que evite el cierre de canales antes del 6 de mayo, y para la que ya hay más de 43.000 firmas. Puedes sumarte aquí.
Falta de negociación
Desde la patronal que agrupa a Mediaset, Atresmedia, Veo TV (Unidad Editorial) y Net TV (Vocento) no dudan en criticar abiertamente al departamento que dirige José Manuel Soria por haberse escudado en un “resquicio formal” para lograr su objetivo y cerrar nueve canales.
Las televisiones privadas han insistido en más de una ocasión en que existe una vía legal para evitar llevar a negro las licencias anuladas. Los abogados de Uteca plantearon añadir un disposición transitoria a la ley de comunicación audiovisual que permitiera la entrega de los nueve canales sin concurso. Una medida que Industria ha rechazado, alegando que plantean una ley de caso único y que no es posible adoptar medidas a la carta. Esta postura enerva especialmente a Uteca, que asegura que Industria ya siguió este camino con Petronor “dieciséis años después de dictar la ley” y que en ese caso sólo afectaba a una empresa, mientras que en el suyo incumbe a un sector entero.
“La intención del Gobierno no es otra que aniquilar los canales gratuitos con el pretexto de hacer más fácil y barata la mudanza del dividendo digital. Dentro del Gobierno ha ganado la postura de los más talibanes, que lo que quieren es la reducción del espectro asignado a las televisiones privadas en abierto”, explicó Armas en declaraciones a elEconomista.
En este punto, y con un panorama incierto ante el posible cierre de otros ocho canales asignados también sin concurso, Armas apuntó a que el único beneficiado de este proceso son las compañías de telecomunicaciones. “Parece que todo está orientado a que en el medio y el largo plazo la televisión en abierto, que es la opción preferida por los espectadores, quede aniquilada o condenada a una mínima expresión para facilitar que se desarrollen otras formas de televisión, todo de pago”, sentenció.
Y es que, según explicó el director general de la patronal, las telecos saben que la única manera de financiar sus altísimas inversiones en infraestructuras pasa por incrementar el número de clientes o abonados y el principal detonador del deseo de acogerse a una tarifa de fusión son los contenidos audiovisuales.
Las ofertas de Telefónica y Ono
En los últimos meses Telefónica y Ono han lanzado ofertas que incluyen Internet, fijo, móvil y televisión de pago con el objetivo de aumentar sus clientes. A esto se suma la fuerte apuesta por la adquisición de contenidos, que va encaminado a potenciar la penetración de la televisión de pago en España, donde apenas tiene tres millones de abonados y ha caído en el último año. “El principal motor de la reducción del espectro asignado a las televisiones en abierto son las operadoras de telecos, que no sólo quieren el espacio de las teles, sino también el tiempo de los espectadores”, concluyó Armas.
Otra de las grandes preocupaciones de las televisiones en abierto es el desarrollo de la Alta Definición. El segundo dividendo digital planteado por Europa reducirá aún más los recursos disponibles para las televisiones. “Con el pretexto de que el espectro es un bien escaso corremos el riesgo de que nos vuelvan a quitar canales y si tenemos cada vez menos espacio va a ser muy difícil desarrollar la Alta Definición”, aseveró Armas. Así, el director general de Uteca denunció la desigualdad tecnológica que existe entre RTVE, que tiene cinco canales por licencia, frente a los tres que tiene Mediaset, y todos ellos en alta definición.
“Si el Gobierno no es capaz de asegurar la alta definición en abierto y la oferta con la transición, ¿cómo le van a decir a los ciudadanos que se van a gastar una fortuna para ir a un escenario peor que el anterior”, apuntó Armas.
En esta línea, el directo general de Uteca ve “muy complicado” que se pueda llevar a cabo toda la mudanza de espectro antes de enero de 2015, tal y como anunció el secretario de Estado de Telecomunicaciones. “El trabajo que hay que hacer es muy importante y no se puede esperar realizar en cuatro meses lo que con la TDT se hizo en tres años largos”, explicó Armas, que también destacó que la crisis ha reducido el número de antenistas, por lo que hay menos gentes para ajustar.