La anécdota mediática de la primera semana de agosto fue el alumbramiento de un recién nacido bautizado Goku. La noticia, que parecía broma para muchos, venía a constatar el peso que la cultura popular en general (y en este caso, la televisión en particular) tiene en la sociedad.
La decisión de los orgullosos padres no ha pasado desapercibida: no han faltado críticas al criterio de los progenitores, hasta el punto de tener que personarse en medios de comunicación para dar explicaciones. Juan Carlos Expósito, empresario de 35 años de Madrid, se explicaba desde la tribuna ofrecido por El País. Tanto su mujer (Pilar García, administrativa de 32 años) como él trataban de encontrar un nombre que satisficiese para futuros retoños, dudando si “llamarlos como nuestros padres o ponerles nombres comunes, o hacer algún tipo de juego de nombres con sus iniciales como algunos padres hacen a veces”.
“Nos parecía el nombre más bonito, original y diferente”
A raíz de ello, y tras comprobar que “en el mundo hay de todo” en lo que respecta a nombres propios, se le ocurrió la idea. De hecho, destaca que no es un seguidor especialmente acérrimo del anime de Akira Toriyama, pero “el nombre me parecía bonito”. Y añade: “El personaje de Goku tiene muy buenas cualidades: guerrero, incansable, disfruta en todo momento pese a las adversidades y es siempre feliz, ignorando lo que opinen los demás”.
“Después de un año barajando muchos nombres, nos dimos cuenta de que inconscientemente le estábamos llamando Goku ya. Y nos parecía el nombre más bonito de todos. Era original y diferente. El segundo nombre, Ceferino, es por el padre de mi mujer, que lamentablemente nos dejó hace diez años sin yo llegar a conocerlo. Queríamos rendirle ese homenaje, aunque solo fuera en el papel. En la práctica lo llamaremos Goku Expósito García”.
“Vamos a esforzarnos por darle tanta confianza como tienen sus padres ahora”
En su texto, explica que no se han tomado la decisión a la ligera: “Hemos preguntado a gente con hijos, sin hijos, a profesores, a nuestros mejores amigos, y hemos sopesado los pros y los contras. Los hijos de alguien cercano se llaman Han y Luke. Otro amigo llamó a su hijo Neo, que me encanta. Al hablar con el padre nos contó que su hijo está muy feliz con su nombre, porque ningún otro niño lo tiene y le gusta mucho, se siente único”. Y concluye: “Vamos a esforzarnos por darle tanta autoestima y confianza en sí mismo como tienen sus padres ahora”.
¿Cuántos Neos, Chenoas, Leia o Thores hay en España? El INE lo desvela
Estas últimas palabras reflejan algo que los datos confirman. Solo hay que acudir a la web del Instituto Nacional de Estadística, donde podremos consultar con qué frecuencia podemos encontrar entre los residentes en España a un Jaime, a una Azahara o a un Hulk (ninguno, en este caso). Eso sí, siempre que haya al menos 20 empadronados a fecha del 01 de enero de 2014. De ahí que, de momento, no se obtengan resultados de la búsqueda con Goku.
Gracias a esta herramienta podemos contemplar el arraigo que los productos culturales tienen entre los padres de nuestro país (e inevitablemente entre sus hijos), algo que también analizaron en el blog Padres Frikis. 'La guerra de las galaxias', por evidentes motivos de antigüedad, se lleva la palma: podemos dar con cerca de medio millar de personas bautizadas como los personajes creados por George Lucas (Leia, 264; Luke, 131; Han, solo 92). Tal y como José Antonio resaltaba, Neo es otro nombre de pila que empieza a extenderse entre los fans de 'Matrix': 232 niños, con una media de edad de 6,1 años.
En lo que a televisión respecta, también es llamativa la existencia de un total de 86 Xenas, a mayor gloria de la 'Princesa guerrera' con la que tantos jóvenes espectadores de La 2 se criaron a finales de los noventa y principios del dosmil. La fiebre que generó entre la audiencia 'Operación Triunfo' también se hace notar: hay constancia de hasta 268 Chenoas, casi 11 años de promedio.
Los nombres salidos de 'Juego de Tronos' trascienden fronteras
No hemos hecho mención a 'Juego de Tronos', pero ni falta que hace. Su implantación dentro del glosario de nombres propios trasciende fronteras: según datos de la Oficina Nacional de Estadística de Reino Unido, en el pasado 2013 se registraron 187 bebés con el nombre de Arya, y otros tantos recién nacidos fueron inscritos como Josephine. El número de Khalessis también está en aumento, y durante el pasado 2013 se contaron hasta 50 retoños con el nombre de la entrenadora de dragones a la que encarna Emilia Clarke; en menor medida, el menor de los Stark, Bran (7 registros) y Sandor (3) también se cuentan entre las decisiones de los padres para con sus hijos.