Y ahora, Sonsoles habló este martes con Jordi Évole de la cataplexia, un episodio relacionado con la narcolepsia que provoca la pérdida de fuerza muscular ante emociones fuertes. El presentador fue diagnosticado hace siete años, y desde entonces ha sufrido desplomes en El Intermedio, en El Hormiguero y en Lo de Évole, tras sendos ataques de risa. Además, hace unas semanas asoció por primera vez su enfermedad a su etapa en Salvados. “No creo que esto que me pasa sea gratuito. Seguramente viene por subidones de estrés, que en Salvados eran muy habituales”, dijo a verTele y otros medios.
Évole contó a Sonsoles Ónega que la narcolepsia se le manifiesta “durmiendo más veces de las que toca al día”, y que “normalmente” tiene que hacer “dos siestas por la mañana y dos por la tarde”. Eso sí, dijo que vive situaciones que “pueden ser difíciles, pero no dramáticas”, pues suele recuperarse “en un minuto y medio” y “como si no hubiera pasado nada” de cada desplome.
“Tengo muchas menos caídas, pero he ampliado las emociones por las que me caigo. Al principio me caía la risa, y ahora por la sorpresa”. Hace unos días, de hecho, se cayó tras ver cómo otra persona sufría un ataque de epilepsia en plena calle: “Me impresionó tanto que me caí al suelo”. Por último, Évole reconoció que su enfermedad está rodeada de “una gran incomprensión”: “Al principio mi madre decía: 'Qué tonterías estás haciendo, hijo. Qué es esto de tirarte al suelo”.