El viernes 8 de marzo, Pedro García Aguado tuvo un nuevo caso en Hermano Mayor en Cuatro, que obtuvo el interés de las redes sociales, especialmente en los comentarios en Twitter siendo TT también a lo largo del sábado.
La protagonista de la emisión era Kimberly, una chica que quiere ser chico. Tiene 18 años y es posesiva, celosa e incontrolable. Odia a su padre, al que insulta constantemente. Gana dinero vendiendo tabaco de contrabando y su principal objetivo es que sus padres se separen.
Primera contacto con el Hermano Mayor
El principal objetivo del Hermano Mayor será que aprenda a ganarse la vida honradamente y que entienda que la autoridad no se gana con violencia, pero Kimberly no está dispuesta a colaborar. El “Hermano Mayor” le dará la oportunidad de trabajar limpiando bateas en una mejillonera, de botones en un hotel, pero Keké se niega o abandona en cuanto se le exige un mínimo de esfuerzo.
Aprende a pedir ayuda
Según avanza el caso, Pedro se da cuenta de que Kimberly nunca ha pedido ayuda a nadie. “La valentía es reconocer cuando uno tiene miedo”, le dice, después de “abrirle” los ojos en uno de sus ejercicios simbólicos.
Enfrentándose al miedo
Con la ayuda de Sonia Cervantes, psicóloga del programa, Kimberly afronta su principal trauma: tiene pánico a quedarse sola. Por eso da siempre más de lo que recibe en sus relaciones en pareja. Aunque para superar ese miedo, es necesario alejarse del pasado con un salto.
Llega la hora de que Keké vea las consecuencias de sus actos. Hay situaciones que si se vuelven a repetir pueden acabar muy mal. Por eso, el ‘Hermano Mayor’ le muestra las imágenes del maltrato al que tiene sometido a sus padres y Kimberly se hunde. Está dispuesta a corregir su comportamiento y así se lo hace ver a sus padres.