Por su interés reproducimos la siguiente entrevista a Lorenzo Milá que publica hoy elmundo.es: Hace exactamente un año, Lorenzo Milá presentaba por primera vez el informativo más visto de la televisión en España. Acababa de volver de Washington para acudir a la llamada de su compañero y amigo, Fran Llorente, flamante director de los Servicios Informativos de la televisión pública. Reconoce que su primera temporada al frente del Telediario 2 ha sido complicada, “bonita pero dura”, que le ha costado adaptarse. “Tras un año de diálogo entre el Telediario y yo, nos entendemos mejor”, asegura.
“¡Qué fuerte!”. La expresión le sale del alma cuando recuerda la de tinta empleada para comentar aquella primera aparición suya sin corbata. Pero por fortuna, el gesto quedó sólo en una anécdota que demuestra que Milá no es “esclavo de los convencionalismos”. Sin embargo, es consciente de que el informativo de la televisión pública requiere de algunos, así que sus espectadores ya se han acostumbrado a la alternancia corbata-cuello desabrochado.
“Equilibrio político”
Pero su primer año al frente del Telediario 2 ha sido mucho más. “Hemos avanzado en el lenguaje audiovisual, que era uno de los retos”, señala. “Esta evolución se concreta en los movimientos de cámara en los directos, por ejemplo”, añade. Pero de lo que se siente más orgulloso es del “equilibrio político” al que, según asegura “con los números en la mano”, han llegado los informativos de TVE.
“Cuando protestan los dos grandes es que vamos por buen camino”
“Eso ha sido muy importante para nosotros porque nadie daba un duro por ello, levantaba mucho escepticismo”, asegura. “Es un logro muy importante para la televisión pública española”, señala. En este sentido, lamenta que sus propios compañeros no lo reconozcan desde otros medios. “El periodismo español debería admitir el esfuerzo que se hace aquí, es una lástima que los intereses creados no permitan reconocer que estamos haciendo un producto muy serio, bien montado”, subraya. En su opinión, esa pretendida equidistancia ideológica ha podido “producir una sensación de que no eres ni de los unos ni de los otros”. Cuenta que, al volver de EEUU, encontró a la sociedad española totalmente polarizada. Así que, en su opinión, “tal vez el equilibrio político no sea lo que el público demanda”. Para Milá, los avances en este sentido son muy notables: “cuando protestan los dos grandes es que vamos por buen camino”.
Sobriedad en los informativos
“He estado muy por debajo de donde yo puedo estar en un Telediario”
Y es que la audiencia del Telediario 2 ha caído en 3,3 puntos a lo largo del primer año de Milá al frente. Cerró la temporada, el pasado mes de junio, 1,4 puntos por debajo de Antena 3. “Lo achaco a que hemos renunciado a contenidos muy populares, como los sucesos, porque la televisión pública tiene que tener telediarios más sólidos, más sobrios y menos dependientes de las audiencias”, asegura. “Hay que escoger entre hacer un buen Telediario o ser líderes”, apunta. “Antena 3 -añade- ha afinado en su concepción de informativo comercial, lo diseñan para captar los espectadores que dejan Telecinco cuando acaban sus noticias y lo han hecho muy bien”, señala.
Tras sus 12 primeros meses en La Primera, Milá también ha hecho autocrítica personal. Cuenta que, después de diez años al frente del informativo de La 2, el cambio ha sido duro. “He estado muy por debajo de donde yo puedo estar en un Telediario y tal vez he estado menos convicente”, confiesa. “No he ayudado mucho al Telediario este año”, añade. “Ahora me voy sientiendo más cómodo”, asegura. “He aprendido mucho y tras un año de diálogo entre el Telediario y yo, nos entendemos mejor”, señala.
El nuevo curso
Dicen los confidenciales -los mentideros del siglo XXI- que a punto estuvo de dejarlo todo, de tirar la toalla. La respuesta a esta pregunta se convierte en un alegato a favor de la información de calidad: “El periodismo en España tiene que frenar el disparate de los confidenciales”. El fenómeno, en su opinión, “es un escándalo”, pero aún considera más grave “que lo recojan los periódicos serios, a los que se les atribuye credibilidad”. Sobre su supuesto conato de renuncia, nada.
La temporada que acaba de comenzar tampoco va a ser un camino de rosas. Este otoño, Iñaki Gabilondo saldrá al ruedo catódico con el informativo estrella de 'Cuatro', la cadena de Prisa. “Éste es uno de esos momentos que hay que vivir en televisión desde dentro”, dice Milá, para quien la nueva situación supondrá un “reto cariñoso y divertido”. “Con Matías Prats -en Antena 3- e Iñaki me unen muchos lazos afectivos”, apunta. “Pese a nuestras diferencias profesionales y personales, tenemos una relación muy intensa”, subraya. Así que no se atreve con los pronósticos sobre a quién va a perjudicar o beneficiar la vuelta de Gabilondo a televisión.
De momento, bastante tiene con trabajar en ese “proyecto audaz”, como califica la apuesta de TVE por los informativos, que pretende, sobre todo, “alejarse del poder político en general” y “demostrarlo todos los días”. En el Telediario de su aniversario particular, sólo tendrá siete minutos para hacerlo. La Champions manda.