Especial audiencias Nochebuena

El mensaje del Rey menos visto de la historia en televisión

El mensaje del Rey menos visto de la historia en televisión

El tradicional Mensaje navideño de S.M. el Rey de este lunes fue el menos visto desde el año 1993, en el que comenzó la medición de audiencias, con un 64.4% de cuota de pantalla y 6.921.000 espectadores de media. Además, supuso una pérdida de audiencia para La 1 de TVE que fue aprovechada por las cadenas privadas, que aumentaron su seguimiento. A pesar de ello la cadena pública fue la más seguida con un 18.1% de cuota y 1.946.000 espectadores.

El discurso, que llamó la atención por su corta duración, se emitió en todas las cadenas nacionales salvo Cuatro (La 1, La 2, Antena 3, Telecinco y laSexta), que se sumaron al total de 25 cadenas entre nacionales, autonómicas y canales TDT, como repasamos en este ranking elaborado por la consultora Barlovento Comunicación:

El Mensaje Real obtuvo un dato similar al del pasado año, que fue seguido por una media total del 64.2% (dos décimas menos) y 7.165.000 espectadores (244.000 espectadores más).

La 1, líder pese a bajar 7.4 puntos respecto al Mensaje del 2011

La 1 fue la cadena que ponderó la mayor fidelidad de audiencia con el discurso al congregar a más de 1.9 millones de televidentes y una cuota del 18.1%, seguida por Antena 3 (1.500.000 y 13.9%) y Telecinco (1.377.000 y 12.8%).

La 1 fue la cadena líder en ambos sexos, en niños de 4 a 12 años, en los individuos con edades superiores a 45 años, en todos los segmentos de clase social y hábitat poblacional y en los ámbitos del País Vasco, Galicia, Madrid, Castilla La Mancha, Aragón, Asturias, Baleares, Castilla y León y 'Resto'. Antena 3, por su parte, lideró en el segmento 13 a 44 años, en Valencia y en Murcia; Telecinco, en Andalucía y Canarias; y TV3, en Cataluña.

Casi 8 millones de espectadores vieron al menos un minuto del discurso

En el conjunto de todas las cadenas que emitieron el discurso, la audiencia acumulada -el número de contactos- ascendió a 7.994.000 espectadores, que fueron los que vieron al menos un minuto la intervención del Monarca.

El discurso obtuvo las mejores cuotas de pantalla entre las mujeres y los mayores de 45 años, así como en las Comunidades Autónomas de Castilla y León, el ámbito 'Resto', Galicia, Aragón, Valencia, Castilla La Mancha, Madrid y Andalucía.

Disminuyen los índices de consumo televisivo en la franja horaria correspondiente al Mensaje de S. M. El Rey (21:00-21:10 horas) con un total 10.754.000 individuos, 411.000 espectadores menos que en 2011.

En el reparto de audiencia por cadenas de las jornadas del día 24 en 2011 y 2012, con las tres grandes (La1, T5 y A3) en empate técnico, destaca el descenso de la pública, y el ascenso de las privadas, como La Sexta, Tele 5 y Antena 3 y las temáticas nacidas al amparo de la TDT.

Antena 3 supera a Telecinco como la segunda opción para seguir el mensaje

Otra de las conclusiones que pueden extraerse de este particular ranking, además de la pérdida de fuera de la pública en favor de las privadas, es que Antena 3 adelanta a Telecinco como segunda opción para seguir el Mensaje del Rey. La cadena de Planeta, con 13.9% y 1.500.000 espectadores, sube 4 puntos y gana 400.000 seguidores.

Telecinco, por su parte, obtiene un 12.8% de cuota y 1.377.000 espectadores, lo que supone un auge de 2.2 puntos y casi 200.000 espectadores respecto al discurso del 2011. La Sexta, con 5.5% y 590.000, mejora 2.7 puntos y gana 280.000 seguidores. Cuatro, como el año pasado, no ofreció el Mensaje Real.

Audiencias del Mensaje de S.M. el Rey en el año 2011

Estos resultados pueden compararse con el Mensaje del Rey en 2011, que fue el menos visto de los últimos 14 años, y en el que las cadenas que lo emitieron obtuvieron los siguientes resultados:

La crónica completa del Discurso de S.M. el Rey (Europa Press)

El Rey ha hecho un llamamiento a los políticos para promover valores “como el respeto mutuo y la lealtad recíproca”, y ha apostado por basar el progreso “en el respeto a las leyes y a los cauces democráticos”, en lo que supone una referencia implícita a la deriva soberanista en Cataluña. El monarca ha ofrecido su mensaje de Navidad este año de pie por primera vez desde que comenzó esta tradición, rompiendo con la ya característica estampa del monarca dirigiéndose a los españoles sentado.

En su tradicional mensaje, Don Juan Carlos aboga por recuperar “la política con mayúsculas” porque “lejos de provocar el enfrentamiento y desde el respeto a la diversidad, integra lo común para sumar fuerzas, no para dividirlas”.

En este contexto, el monarca ha realizado un llamamiento a los españoles para recuperar valores que “hace más de tres décadas contribuyeron a poner en pie un nuevo marco de convivencia, el reconocimiento de nuestra pluralidad y el amparo de las diferentes lenguas culturas e instituciones de España”.

“Es hora de que todos miremos hacia adelante y hagamos lo posible para cerrar las heridas abiertas”, subrayó el monarca que insistió en la necesidad de reivindicar la política como “instrumento necesario para unir las fuerzas de todos” y acometer la salida de la crisis.

En su discurso, el Rey aborda tres asuntos: la crisis económica, la fortaleza de España como nación europea e iberoamericana y la necesidad de reivindicar la política “como instrumento necesario para unir las fuerzas de todos y acometer la salida de la crisis”.

Hizo alusión a los “Momentos difíciles” por la crisis económica

Don Juan Carlos dice que no exagera al decir que “vivimos uno de los momentos más difíciles de la reciente historia de España”, y subraya durante su intervención que “nadie imaginaba” la “intensidad, amplitud y persistencia” en el tiempo de la actual crisis económica.

En este punto, el monarca se ha referido a todas aquellas personas, en especial los jóvenes, “que se levantan cada día con sensación de inseguridad y desánimo” por la falta de trabajo y las “inciertas perspectivas de futuro”.

En este pesimismo el Rey enmarca el actual “desapego hacia las instituciones y hacia la política”, frente al cual propone “encontrar nuevos modos y formas de hacer algunas cosas que reclaman una puesta al día”.

Don Juan Carlos reconoce que la realidad actual no es fácil de entender ni solucionar a corto plazo, pero afirma que “austeridad y crecimiento” deben ser compatibles. “Las renuncias de hoy han de garantizar el bienestar de mañana, en un plazo razonable de tiempo, de manera que se asegure la protección de los derechos sociales que son seña de identidad de nuestra sociedad desarrollada”.

Reconoció el “Sacrificio” que están llevando a cabo los ciudadanos

Además, ha subrayado que la Corona es “muy consciente del esfuerzo y el sacrificio que los ciudadanos están llevando a cabo con entereza”. “Ningún esfuerzo es baldío y tampoco lo serán los que se están haciendo ahora”, según Don Juan Carlos, que resalta la “actitud abnegada y leal de las familias y la solidaridad de muchas organizaciones asistenciales ” que están contribuyendo a la “estabilidad social”.

En este punto ha reconocido el “sacrificio” de todos los españoles que están dejando nuestro país “para conseguir mejores condiciones de vida para ellos y sus familias”. Según el Rey, su experiencia y preparación “constituirán a su regreso un importantísimo efecto dinamizador de nuestra economía”.

A juicio de Don Juan Carlos, para que la economía vuelva a crecer tenemos que “poner orden en nuestras cuentas”, además de “generar estímulos para la creación de riqueza”. No obstante, ha insistido que además de las medidas de política económica y fiscal “el primer estímulo que nos sacará de esta crisis se llama confianza”.

Necesidad de confianza en un “Proyecto compartido por todos”

El Rey ha recordado que en los últimos 37 años España ha pasado por varias coyunturas económicas complicadas, aunque quizá “no tan difíciles como esta”. En todo caso, se logró salir de ellas con éxito porque los españoles mostraron su confianza en un “proyecto compartido por todos”. De igual modo, propone recuperar esta confianza y “generarla también en las instancias y en los mercados internacionales”.

Ha recordado la importancia de Iberoamérica pero sobre todo la necesidad de seguir trabajando con la Unión Europea “para superar las visiones puramente nacionales y reforzar las bases de solidaridad”, con el fin de garantizar los derechos individuales y sociales, el bienestar económico y el proceso de construcción política.

La política “no vive hoy sus mejores horas en la percepción de los ciudadanos”

Pero para el Rey, “no todo es economía”, y en este punto ha reconocido que la política “no vive hoy sus mejores horas en la percepción de los ciudadanos”. Por ello reivindica la “política grande” que fije su atención en el interés general y se cimente en el espíritu de servicio, acomodándose “a los principios de ética personal y social” y logre “sacrificar la satisfacción a corto plazo, a menudo efímero, para ensanchar el horizonte de sus ambiciones”.

Esta “política grande”, según el monarca, es la única capaz de “reafirmar la confianza en nuestra gran nación, abrir puertas a la esperanza y materializar ese anhelo de superación” que reclama nuestra sociedad. Además, debe ser capaz de “renunciar a una porción de lo suyo para ganar algo mayor y mejor para todos”, además de buscar “el entendimiento y el acuerdo para encauzar y resolver los grandes y fundamentales desafíos colectivos”.

Finalmente, Don Juan Carlos ha señalado que la Navidad “simboliza el triunfo de la generosidad sobre el egoísmo”, y ha vuelto a insistir en la necesidad de recuperar ese valor junto al de la solidaridad y el compromiso “que todos debemos reconocer, conservar y promover siempre y en estos tiempos más que nunca”.

De pie por primera vez desde que comenzó la tradición del Mensaje

El Rey Don Juan Carlos ha ofrecido así su mensaje este año de pie por primera vez desde que comenzó esta tradición, rompiendo con la ya característica estampa del monarca dirigiéndose a los españoles sentado. Además, el discurso ha sido este año ligeramente más corto que en anteriores ocasiones. En concreto ha durado 8 minutos y 50 segundos y el monarca ha pronunciado 1.089 palabras, frente a las 1.540 palabras que pronunció el pasado año.

El Rey ha querido, un mes después de someterse a una operación quirúrgica para implantarle una prótesis en su cadera izquierda, cambiar su tradicional pose sentado y dirigirse a los espectadores de pie, apoyado delante y sobre su mesa de trabajo, ocupada en parte por un ejemplar de la Constitución.

Las imágenes y la escenografía, protagonistas destacados una vez más

En el despacho desde el que el Rey ha ofrecido su discurso ha tenido un protagonismo especial la Cumbre Iberoamericana de Cádiz, celebrada en noviembre, a través de una foto, colocada a la espalda del monarca, en la que podía verse a los Reyes y los Príncipes de Asturias acompañados por los Jefes de Estado presentes en la cumbre.

En la escena, como otros años, también han podido verse otras imágenes de la Familia Real, con ausencias como la Iñaki Urdangarin, imputado en el 'caso Nóos'“. Los Príncipes de Asturias han sido los que más presencia han tenido, con cuatro fotos (tres de ellas con el Rey en el bautizo de la Infanta Leonor y otra el día del anuncio de su compromiso), mientras que la Reina, Don Juan de Borbón, la Infanta Elena y la Infanta Cristina han aparecido en imágenes individuales.

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