Por Laura Pérez y Paula HergarPaula Hergar
El concierto de 'OT1' no solo colapsó las redes sociales, Barcelona entera estaba inundada de fans de aquella primera edición que se aglomeraban en el Palau Sant Jordi y las carreteras colindantes para no perderse el reencuentro.
Vertele estuvo presente en el evento y vivió en primera persona el emocionante, agradecido y nostálgico hito televisivo. Si durante el visionado del documental de TVE tuvimos impresiones que después nos desmintieron los organizados, en esta ocasión nadie nos va a rebatir lo que hemos sentido.
A continuación relatamos curiosidades y sensaciones que no captaron las cámaras de TV:
1. Los fans más acérrimos
Desde hacía dos días algunos fans ya estaban esperando en las puertas del Palau Sant Jordi para ocupar el mejor lugar y disfrutar de sus ídolos. Pero no todos los triunfitos tenían seguidores tan acérrimos. Los más entregados eran los de Bisbal, Chenoa y Gisela, que esperaban desde el viernes pasado.
2. Los famosos de la grada VIP y los menos VIP
Una vez dentro pudimos comprobar quién ocupaba la grada VIP y quién se sentaba con el 'pueblo'. Paula Echevarría y su hija Daniela, Poty y Jesús Vázquez tenían los mejores asientos. Todos ellos, cuando hicieron su aparición en el estadios fueron aplaudidos y se hicieron fotos con varios fans.
Mientras que Nina y Angel Llácer se sentaron como uno más en la grada normal.
3. Abucheos a Juan Camus
Juan Camus, quién hasta hace dos días había rechazado la invitación a participar en el concierto por no dar la oportunidad de brillar a todos por igual, logró ser uno de los protagonistas de la noche.
Desde luego, no por sus canciones - que escogió con mucho gusto: Angels y Your Song- sino por ser el más abucheado del evento. Con su pataleta logró estar al mismo nivel que Bisbal y ser de los pocos que cantaron en solitario hasta dos canciones. Pero durante la primera, la de Robbie Williams, en la que apareció sentado, con su gorra y con música lenta, los silbidos y abucheos fueron muy notorios. Tanto que, tras unos minutos, el público rompió a aplaudir para tranquilizarlo. Era una noche de celebración.
4. Paula Echevarría atenta a la actuación de Bustamante y Gisela
David Bustamante y Gisela vivieron un romance dentro de la Academia. Eso es sabido por muchos y en este vídeo de la primera edición de 'OT' se hace evidente:
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Por lo que, para muchos, la actuación de ambos cantando Vivo por ella era una de las más esperadas. Cantaron de la mano, lo bordaron y saltaron chispas. Las miradas y los gestos entre ambos transmitían un cariño y una ternura que aún perduraba.
Algo que vimos todos y, por supuesto, Paula Echevarría que no quitó ojo a la actuación de su marido. Y aunque él le dedicó una mirada cómplice a su mujer, tuvo que sentir ese química que saltaba por los aires.
5.La novia de Bisbal bailando al ritmo de Chenoa
Chenoa era uno de los platos fuertes de la noche y la guardaron para el final. La más 'humana' tardó en cantar en solitario y llegó con su Atrévete.
La seguridad de la cantante, que ya pisaba fuerte en el reality, hizo levantar al público de la silla. Ni Rosanna Zanetti, la actriz venezolana, novia de Bisbal , pudo contener su cuerpo y acompañó el ritmo de la ex de su chico, sin parar de bailar.
De hecho, más tarde se hicieron una foto juntas en los pasillos:
6. La triunfita más vitoreada
Desde el principio y hasta el final, Chenoa fue la triunfita más aplaudida y vitoreada. Tanto que en su actuación en solitario los gritos con su nombre eran tales que la cantante no pudo contener la emoción.
Hasta que se dio cuenta de que un pecho casi se le salía y, como es costumbre en ella, soltó un comentario cómico para romper el momento: “Me quería poner tan guapa que mirad”.
7. Bisbal nos vuelve a romper el corazón 15 años después
Álex y Busta acabaron su Dos hombres y un destino y presentaron la siguiente actuación, que resultaba ser la más esperada de la noche: “Ahora llegan dos escondidos”, dijeron...y el Palau Sant Jordi casi cae. Los gritos, los aplausos y la emoción inundaron el estadio cuando apareció la pareja de la edición.
Chenoa y Bisbal cantaron aún mejor que la primera vez aquel Escondidos. Se miraban, se tocaban y se susurraban y cada vez que se cruzaban sus ojos el público gritaba. La emoción estaba tan en lo alto que se quedaron en silencio y quisieron esperar para la última frase: “Mientras que hacemos el amor”.
Entonces, de la mano, caminaron hasta el centro del escenario y allí Bisbal dijo públicamente que era un honor volver a cantar con ella y que le tenía mucho “cariño”, ¿cariño? ¿En serio no podía dedicarle nada mejor?
Y tras el abrazo de ella por sus palabras, Bisbal le hace una cobra y no conforme con ello le suelta un: “Chiquilla di algo que no dice ná” (si es que después de 15 años deberías haber aprendido que calladito estás más guapo) ¡Pero si le acabas de romper, a ella y a todos nosotros, el corazón otra vez! ¿Qué quieres que diga?
Y así enfrió Bisbal la actuación más emocionante que he visto nunca.