Patricia, Kiko y Javito o la jocosamente llamada “minipandi”. Ellos son los tres concursantes que disputarán, este próximo domingo, la gran final de Gran Hermano III. Una terna que ha conseguido superar, semana tras semana, las nominaciones de sus compañeros y las decisiones incontestables del público. El cuarto en discordia, Javier, aceptó con resignación la expulsión de la casa de Guadalix puesto que sus dos escuetas semanas en el concurso no le otorgaban a priori el favor de la audiencia. En este sentido, el reality show de Telecinco fue dueño y señor absoluto de la noche del jueves con 4.780.000 espectadores y 38,8% de share, récord de cuota en esta temporada. Su principal competidor, la vuelta de Paraíso a TVE-1, tuvo un más que decepcionante rendimiento. La serie española fue seguida por 1.987.000 televidentes y 15,6% de cuota de pantalla. Y aunque la intriga final de GH perjudicara a la ficción veraniega de La Primera, tampoco ello es excusa porque incluso la película de Robert Redford en Antena 3, Brubaker, obtuvo bastante mejor resultado con 2.411.000 telespectadores y 20,5% de share. Gracias al potente prime time, entre otras franjas, Telecinco se hizo ayer con el liderazgo del día y marcó 26,4% de cuota de pantalla. A pesar del tropiezo en el horario de máxima audiencia, TVE-1 fue segunda con 20,9% de share, por delante de Antena 3 que registró una media de 18,9% de cuota. Los regalos de Ismael
Otro de los alicientes que ofreció Gran Hermano -y no hablamos de la eterna polémica entre Noemí y Pepe Navarro- fue la visita a la casa del ganador de la primera edición del concurso, Ismael Beiro. Aunque Patricia se asustó al verle en silla de ruedas, el gaditano mostró su mejoría tras el accidente que sufrió hace más de un mes. Después de los besos abrazos, Ismael les otorgó tres teléfonos de juguete, cada uno con una terminación diferente, el número al que deberá llamar el público para elegir al ganador de Gran Hermano. Además, les obsequió con tabaco para amenizar sus últimos días de encierro. Un último apunte, Patricia, la gran favorita al triunfo final, no se lo debe creer mucho después de los insultos que le dedicaron desde fuera del recinto.