A pesar de la épica remontada en la prórroga para terminar conquistando el Campeonato de Europa sub-19, lo más comentado del partido no han sido los dos tantos de Alcácer ni el trofeo “Pichichi” para Morata, sino un gesto del seleccionador español Ginés Meléndez con Muñiz, uno de sus jóvenes jugadores.
Durante la celebración, el centrocampista se colgó del cuello una bandera de su Asturias natal, y el seleccionador, al verlo, se acercó a él y se la arrebató.
Al parecer, desde la Federación se habían dado órdenes de que los jugadores no portaran banderas de sus distintas autonomías para evitar precisamente casos como este, que desvían la atención de un nuevo triunfo histórico para la selección española.