'Tu Tiempo' cumple 5 años este lunes, 5 de septiembre. ¿Qué siente ante una efemérides como esta?
Hemos hecho muchas cosas y ha dado para mucho: muchos reportajes, muchas fotos recibidas... Pero, a la vez, ha pasado todo muy rápido. El tiempo es relativo en este caso, por lo rápido que pasa, y sin embargo nos ha cundido mucho. Estamos muy contentos. Además, cinco años es una buena cifra para la televisión: en un mundo como este con programas tan efímeros, cumplir cinco es ya una pequeña trayectoria.
¿Habrá alguna celebración especial en el programa?
Queremos hacer un repaso de cómo ha sido estos cinco años en 'Tu tiempo', y luego también vamos a ver cómo han sido estos cinco años en el tiempo. Vamos a contar si nos encontramos con años más cálidos, menos lluviosos... Haremos un repaso de las fotos que han salido en el programa, y ahí tenemos una dificultad: hemos recibido tantas y nos gustan todas tanto que la selección va a ser difícil. De los reportajes rescataremos personajes peculiares que nos han contado sus historias, relacionadas con el tiempo, los productos, los paisajes... Todos ellos tendrán un gran protagonismo este lunes. Al hacer este trabajo nos damos cuenta que 'Tu tiempo' se hace entre todo el mundo y tienen que estar en la celebración. Y por último veremos el primer programa, para ver cuánto hemos cambiado, aunque en cinco años hemos cambiado poquito. No lo hacemos con nostalgia, sino para pasar un rato divertido.
¿Cuál cree que es la clave para que un programa de información meteorológica se convierte en un referente? ¿Ha sido la participación un factor para el éxito?
Lo que hemos podido aportar es haber bajado el tiempo de las nubes. No solo hablamos de las previsiones, lo relacionamos con las consecuencias que tiene: si llueve más o menos repercute en las cosechas... Hemos dotado al espacio del tiempo de algo más que la mera previsión. Y, a la vez, hemos aportado la participación: ahora tenemos en el bolsillo una cámara de vídeo, y podemos grabarlos y enviarlos al instante. ¿Cómo no aprovechar eso para tener una red de posibles colaboradores, que lleguen a lugares donde una cámara de televisión no va a llegar? Por eso le pusimos de nombre 'Tu tiempo', porque queríamos que lo hiciéramos entre todos. La participación es un pilar, no solo una sección. Está en nuestros genes.
El estilo y tono del programa han hecho de 'Tu tiempo' una referencia y un modelo a seguir por otros espacios de este género. ¿Nota esa influencia?
Si hemos servido de inspiración, me encanta. Lo que más me gusta es que se puedan hacer. Antena 3 dejó claro con 'Tu Tiempo' que se podía hacer un programa del tiempo en un horario importante como la franja de sobremesa. Esta apuesta es pionera y supone un gran mensaje. Fue muy valiente. Si hay más programas como este será genial, porque significará que los contenidos divulgativos interesan.
¿Se atreve a predecir el tiempo televisivo de los próximos cinco años? ¿Va a cambiar de forma reseñable la información meteorológica?
Me tengo que atrever a vaticinarlo, porque tengo que ocuparme de ello también. Tenemos que seguir evolucionando: primero, infográficamente: el uso de la infografía ha permitido un cambio radical con respecto a hace 20 años o incluso 10. Ahora se pueden utilizar elementos gráficos que ayudar a transmitir tu mensaje de forma más eficaz y atractiva. En segundo lugar, hay que trabajar en cómo incorporar las nuevas tecnologías: vamos a investigar las posibilidad que te puede ofrecer la realidad inmersiva, los vídeos de 360º, cómo podemos ampliar el campo de visión. Puede ser una vía que hemos de investigar en el futuro más inmediato. Y por último, hay que ver cómo integrar las redes sociales, que cada vez más importancia, y en la previsión, adaptarse a las evoluciones que ofrece la ciencia y la tecnología. A lo mejor no hay que contar solamente si va a llover o no, sino en las probabilidades.
Han pasado 16 años desde que presentó el parte meteorológico por primera vez, cuando estaba en Telemadrid. ¿Esperaba pasar tanto tiempo hablando del tiempo?
(Risas) No, no hice una predicción sobre mi futuro laboral. Vivo el día a día y dejo las predicciones y proyecciones para los escenarios climáticos. En mi vida profesional, voy acometiendo lo que me llega, con muchas ganas e ilusión. Han pasado 16 años, y estoy deseando que llegue el decimoséptimo. Mi ilusión es que llegue el día siguiente para contar lo que pasa.
¿Cuál ha sido para usted el día más soleado y el más tormentoso en todos estos años?
El más tormentoso fue el de la Nochebuena de 2013, que se presentó con una ciclogénesis explosiva. Fue un día curioso, porque nos dieron bastantes minutos y nos enfrentamos a un día en que todos estaban pensando en la cena, pero con mucha intensidad. Al final salió todo como queríamos. En aquella jornada de trabajo me dieron ganas de irme a cenar con todos mis compañeros después de todo. Fue intenso, pero tan bonito... Fue un día tormentoso, pero acabamos sonriendo como si el sol nos iluminara.
¿Se ha planteado o le interesa probar suerte en otros géneros o formatos?
De cara el futuro, encantado de que llegue mañana para hacer otro programa de 'Tu tiempo'. Pero si más adelante tengo que contar otras cosas interesantes y puedo hacerlo, pues adelante. Mi función es narrar lo que pasa, transformarlo en un programa de televisión. Eso es maravilloso. A mí lo que más me gusta es la concepción de la escaleta: desarrollarla, bajar con ella antes de hacer nada, con la historia que quiero contar. Es lo que me encanta este trabajo.
Conociendo tu desaparpajo, ¿no te han ofrecido participar en alguno de los talent shows de la cadena, como 'Tu cara me suena'?
He estado invitado a participar como concursante en algunos. Me invitaron a uno de baile por parejas [se refiere, probablemente, a 'A bailar'], pero no pude porque mi pareja no quería (risas). En otras ocasiones también me lo han ofrecido. Afortunadamente no en 'Tu cara me suena', porque si tuviera que cantar, no tendría trabajo como hombre del tiempo, estaría lloviendo todo el tiempo (risas). Alguna vez he ido sin ningún problema, y en otras ocasiones lo he tenido que rechazar, y no pasa nada. Con sentido común lo puedes hacer todo y afrontar todo lo que te propones.