Por primera vez el formato hace que un concursante no se someta al veredicto del público en la noche decisiva del jueves. Este martes en 'Gran Hermano: Límite 48 horas', Jordi González informaba a los nominados de que Vera era el menos votado y por lo tanto se salvaba de la expulsión.
Con tan solo un 1% de los votos para que saliera de la casa, el enamorado de Niedziela volvía junto al resto de sus compañeros entre abrazos de alegría.
Y el próximo famoso que visitará Guadalix es el youtuber Álex Gibaja:
Vera se salva de la expulsióntras el 1,0% de los votos
Se trata de la primera vez que ocurre eso en el reality. Hasta ahora en las 16 ediciones los nominados han tenido que esperar al jueves para conocer las votaciones. En la casa, tanto los concursantes nominados como los que no lo estaban, vivieron el momento algo confundidos ya que creían que habían adelantado la expulsión.
Los cinco nominados de la semana se metían en la sala pensando que uno de ellos estaba a punto de abandonar la casa para siempre, pero en su lugar descubrían que Vera era la cara que se escondía bajo el 1,0% de los porcentajes ciegos y que quedaba fuera de las nominaciones. Al regresar a la casa, Raquel estallaba de alegría al saber que Vera iba a continuar en la casa.
La hora sin cámaras y los celos de Sofía
Suso y Raquel han tenido su cena romántica con entrega de rosa incluida y su hora sin cámaras. En la oscuridad del momento se oye decir a Raquel “me flipas”, a lo que él responde: “Te dije que saldrías enamorada de aquí”. Al final, para el motero la hora de intimidad no ha dado de sí todo lo que debería, como relata la web.
Y Sofía, sincera, vuelve a dejar patente que estas demostraciones le siguen matando de celos.
Celos de Suso, “Te quieros” y mucha hambre
Raquel y Suso no tuvieron su primera hora sin cámaras en el mejor momento de su relación, pero cuando se encontraron a solas, con una suculenta cena delante y con rosas rojas alrededor, decidieron aprovechar el momento.
Sin embargo, tras unos detalles “románticos” de Suso, el concursante no pudo contenerse y estalló de celos por la relación de Ricky y Raquel. Él fue el primero que ánimo a Ricky a tener un affaire en la casa, pero le había sentado mal que se acercara tanto a su chica.Tras la discusión, las cámaras de 'GH 16' se apagaron y solo se pudo escuchar cosas como: “Me flipas”, “Ya te dije que después de esto te ibas a enamorar” o algún que otro “Te quiero”.
A Raquel y a Suso se les hizo el tiempo eterno y tuvieron la sensación de que no habían dado la talla pero eso sí, terminaron el encuentro con mucha hambre.
El momento más doloroso para Sofía
La hora sin cámaras de Raquel y Suso, ha sido la hora más larga y dolorosa para Sofía dentro de la casa. Ella intenta hacer ver a todo el mundo que no siente nada y que le da igual que Raquel y Suso estén juntos, pero según iban pasando los minutos su discurso iba cambiando.
No podía parar de imaginar lo que estaría haciendo la pareja en el apartamento y llegaba a reconocer que no sabe cómo definir lo que siente, pero que tiene claro que verles juntos no le hace ningún bien. Ricky volvía a actuar como su confidente y le dejaba claro que se le nota demasiado lo que siente por Suso y que eso está siendo su peor error.
Al regresar Raquel y Suso, tan contentos y “enamorados”, a Sofía le entraban ganas de vomitar. A la hija de Maite le entraba un “ataque de celos” y no podía escuchar a su rival contarle a todo el mundo lo que había pasado.
Pero al parecer, Sofía no ha sido la única que ha sufrido celos, según Raquel: “Ricky no me ha ni mirado a la cara desde que hemos vuelto”.
Suso le pedía a Raquel que dejara de calentarle la cabeza porque podía perder el control. El motero no entendía que su chica le pinchara con la reacción de Ricky y la dejaba plantada para poder controlarse.
Por primera vez el formato hace que un concursante no se someta al veredicto del público en la noche decisiva del jueves. Este martes en 'Gran Hermano: Límite 48 horas', Jordi González informaba a los nominados de que Vera era el menos votado y por lo tanto se salvaba de la expulsión.
Con tan solo un 1% de los votos para que saliera de la casa, el enamorado de Niedziela volvía junto al resto de sus compañeros entre abrazos de alegría.
Aritz, a Han: “No soy ni propiedad tuya, ni pareja tuya, ni nada tuyo”
Han tenía un fuerte ataque de celos al saber que a Aritz le habían enviado una pulsera de alguien muy especial para él. Aritz intentó hablar con él y tranquilizarle, pero en lugar de hablarle de la persona especial que tiene fuera, le convencía de que no debería tener celos porque ellos son solo amigos.
Al verle tan afectado, Aritz proponía distanciarse un poco para que dejara de sufrir, pero Han se negó.