El inicio de la convivencia en Gran Hermano ya está desembocando en novedades para el futuro de sus concursantes, aunque no sean necesariamente positivas. Juan Antonio, el cura motero que anoche entró en la décimotercera edición del reality, ha sido suspendido del sacerdocio, según ha informado Kiko Hernández en la edición del viernes de Sálvame diario.
Juan Antonio, de 40 años, ya habia sido avisado desde Roma de las consecuencias que entrar en el programa podría suponer para su labor en la diócesis. Sin embargo, él mismo respondió que para él era más importante tener la oportunidad de vivir la experiencia, aunque eso provocara que fuera expulsado del sacerdocio.
Sancionado “por los efectos negativos que podría tener para él y la iglesia”
La página de la Archidiócesis de Barcelona confirma la noticia adelantada por el tertuliano: “El superior general de los misioneros del Sagrado Corazón, en una nota fechada en Roma el 19/12/2011, ha declarado la suspensión a divinis del P. Juan Antonio Molina Sanz, MSC.”
El comunicado llega “después de haber informado al P. Juan Molina por medio de su Provincial y directamente por correo electrónico de los efectos negativos que esta participación podría tener para él mismo, para la congregación y para la Iglesia, según recogía la web la web Info Católica.
Esta prohibición le prohibe terminantemente “todo trabajo pastoral por los fieles, la celebración pública de la Eucaristía y la predicación a los fieles y confesar a los fieles”. La nota añade que esta sanción “tiene como finalidad suscitar en el P. Molina un deseo sincero de cambio y conversión” , y que “durará hasta que sea oficialmente revocada por decreto contrario”.
Un sacerdote extrovertido que ya está dando que hablar
Aficionado a las motos, además de cura es profesor de secundaria e imparte la asignatura de religión en un instituto de la congregación a la que pertenece, o pertenecía hasta el momento. Su carácter extrovertido, tal y como era definido por su familia en el vídeo de presentación en su entrada en la casa, ya está dejando detalles curiosos en los primeros compases de la convivencia: sin ir más lejos, Juan se ha quedado en ropa interior.
Comienzan las tensiones en la casa
Ajenos al mundo exterior, la convivencia de los grandes hermanos ya ha comenzado a dar noticias, a menos de 24 horas de iniciarse el reality. Algunos concursantes ya han comenzado a pensar en las nominaciones y en la primera expulsión. También han leído el reglamento con las normas de la casa.
En otro orden de cosas, la cocina y las altas temperaturas que aguantan en la casa han sido el principal motivo de quejas y desvelos. Los nervios por pasar su primera noche dentro de la casa puede ser también el motivo por el cual todos han asegurado haber pasado una mala noche.