“Me tranquiliza estar junto a Jorge Fernández”
Sandra Daviú debuta mañana en Antena 3 como presentadora de las Campanadas. Lo hará junto a Jorge Fernández, para quien no es la primera vez que despide el año desde la televisión.
La presentadora de El Diario cuenta en la siguiente entrevista de Antena 3 cómo se enfrenta a esta nueva experiencia en su carrera profesional. “El 31 de diciembre de 2010 es una fecha que no se me va a olvidar nunca”, comenta.
¿Qué supone para usted presentar las Campanadas 2010?
¡Es fantástico! Nunca me lo había imaginado, ni me lo había planteado, pero ahora ya empiezo a estar un poco nerviosa (risas).
Como tengo que hacer todos los días El Diario, no lo pienso demasiado y me centro en el programa, pero supongo que mañan estaré atacada (risas). Es algo de lo que todo el mundo está pendiente, quieras o no, si lo haces bien, mal, regular... Cuánta gente hay que se le recuerda por lo mal que lo hizo en las Campanadas. Pero bueno, tengo a mi lado a Jorge Fernández que me da mucha tranquilidad y, como ya ha pasado por esto, me ayuda mucho.
¿Cómo se lleva explicar a toda España como funciona un reloj?
Ahora que lo tengo que explicar me he fijado en que posiblemente no le he prestado mucha atención a las indicaciones que nos daban en la tele otros años sobre el carillón, los cuartos, el espacio de tiempo que hay entre ambos, la variación entre los cuartos y las campanadas, la frecuencia de las campanadas... tienen su aquel, la verdad. Explicamos cómo funciona un reloj, pero es muy importante hacerlo.
Cuando hablo con los compañeros que ya han estado me dicen que no oyes el reloj con el ruido de la Puerta del Sol.
¿Qué tal se siente al lado de Jorge Fernández?
Muy contenta, fue una de las razones por las que acepté dar las Campanadas. Es gente de la casa, es una imagen joven, una persona que ya tiene experiencia en dar las Campanadas... fueron varias cosas. Hemos coincidido varias veces en La ruleta de la suerte o ha venido él a El Diario, ya nos conocemos, no nos vemos el día 31 de nuevas. Me siento muy tranquila a su lado.
¿Ya sabes qué vestido se va a poner?
Sí ¡pero es un secreto! (risas) He pasado unas cuantas pruebas para el vestido, pero ya está elegido, y va a ser fiel a mi estilo porque pienso que no te tienes que poner algo con lo que no estas a gusto o que te sientas disfrazado. Soy consciente que vamos a pasar frío, pero ya estamos mentalizados (risas).
¿Cómo suele recibir el año?
No me gusta nada ir a macro fiestas, tardas dos horas en llegar a la barra para pedirte algo, mogollón de gente, la entrada carísima... Eso no me gusta. Normalmente suelo estar de viaje, por ejemplo, el año pasado estuve esquiando, otro año estuve en Fuerteventura... intento hacer algo diferente
¿Alguna superstición como llevar algo rojo, el oro en la copa...?
Lo único que alguna vez hago, si me acuerdo, es lo de llevar algo rojo, pero del resto de supersticiones no tengo ni idea, me las van diciendo: La copa, el oro...
Cómo se tomas las uvas normalmente, ¿las pela, quita las pipas, las tomas tal cual?
Normalmente me las como tal cual, pero este año tendré que hacer algo porque no queda muy bien recibir el año con la boca llena (risas) no es muy glamuroso. También me da la risa, pero este año me tendré que controlar un poquito.
¿La cena de Nochevieja es como una carrera contra reloj para terminar antes de las doce?
Este año no sé como lo voy a hacer, no creo que cene mucho, mejor no llenar mucho la tripa porque cuando estoy trabajando no me gusta comer mucho.
Otros años ¿suele ver las uvas en la televisión o las escucha por la radio?
Depende de dónde esté. Cuando estuve en Fuerteventura estábamos en un restaurante y no había tele, entonces salió el encargado con una cacerola y una cuchara y dio las campanadas así (risas), fue una manera original. Si estoy en casa, las suelo ver en la tele, pero otro año que estábamos en Mallorca, las escuchamos por la radio.
¿En qué país o en qué lugar te gustaría recibir el año nuevo?
En la otra punta del mundo, en Australia, quiero volver a Sydney y me encantaría. También iría a algún sitio cálido, que haga calor, porque como aquí hace frío, buscas el contraste. En Fuerteventura me llamó mucho la atención porque la gente iba en pantalón corto y yo relaciono el fin de año con ir abrigado (risas). Tampoco me importaría estar en algún sitio donde hiciera mucho frío.
Independientemente de lo que suceda este año, ¿le gustaría repetir?
Claro, es algo que es divertido hacerlo, es una cosa diferente que siempre podrás contar, para bien o para mal (risas), a tus hijos, nietos, familiares... Es algo que entiendo que les llamará la atención porque es algo anecdótico que siempre recordaremos. En El Diario pasan muchas cosas, pero es difícil quedarte con algo, pero las Campanadas... el 31 de diciembre de 2010 es una fecha que no se me va a olvidar nunca. Si hay que repetir, sin problema, pero el día 1 hablamos (risas).
