Presentación en TVE

TVE estudia la continuidad de “La Señora” con un 'spin-off'

“Estaré en 'La Señora' mientras la serie siga”. Así de tajante se ha mostrado esta mañana Adriana Ugarte, protagonista de la exitosa serie de TVE que el próximo lunes incorpora a varios actores.

“Mis palabras no se entendieron bien. Yo no puedo estar más agradecida a este trabajo y a esta casa, porque aquí lo he aprendido todo. Por supuesto que no me voy”, ha dicho la actriz durante la rueda de prensa a la que ha asistido Vertele.com, zanjando así las informaciones que la situaban fuera de la serie.

En este mismo encuentro con los medios se han presentado las nuevas caras de la ficción, que se unirán al reparto paulatinamente a partir del próximo capítulo: Álex González, Ginés García Millán, Manuela Vellés, Susi Sánchez y Nadia de Santiago.

La serie finaliza pero podría dar lugar a un 'spin-off'

Los responsables de la serie han confirmado que “La Señora” llega a su fin con esta tercera temporada, “aunque ya se está trabajando en una posible continuidad”: “Hay un desenlace para esta tercera temporada y estamos trabajando en el desarrollo de la siguiente”.

De hecho, Virginia Yagüe, creadora y guionista de la serie ha explicado a Efe que entre las opciones que se barajan figura también “un spin-off” basado en las historias de otros personajes, aunque no ha especificado con cuáles se haría.

“Llámalo spin off o como quieras. Yo hablaría de continuidad de la serie, pero no una continuidad estricta. Ahora se abre un mundo apetitoso de cosas que quedan pendientes, de una nueva época (la segunda República) que empieza”, ha explicado Yagüe.

Yagüe ha apuntado que la nueva ficción que parta de “La señora” tendrá otro título y “no necesariamente los nuevos personajes centrarán la trama”.

“La Señora” se emitirá hasta bien entrado el 2010

“La historia llega a un momento culminante”, ha dicho Yagüe sobre la producción, que se seguirá emitiendo en La 1 “hasta bien entrado el 2010”, según ha confirmado Lola Molina, responsable de Programación y Contenidos de la pública. “Después de tres temporadas, es un récord absoluto el posicionamiento de la serie y el éxito de sus personajes e historias”, recalca.

“Un desenlace suave sería una pedorrez”

Roberto Enríquez, que encarna al marqués de Castro y marido de Victoria, ha reconocido que si la serie tuviera un desenlace suave sería una “pedorrez”.

“Si tuviera que haber un final, me gustaría que estuviese a la altura de la gran tragedia, que fuera un dramón”, ha explicado el actor, que sólo seguirá en la serie si su personaje “sigue estando a la misma altura”, porque no quiere entrar en el círculo vicioso de estirar las tramas indefinidamente.

Un salto de cinco años camino de la República

“La Señora”, producida por Diagonal TV, inicia el lunes una nueva etapa que consta de 9 capítulos cuyo argumento la llevará hacia la proclamación de la II República. “Para llegar a este desenlace necesitábamos dar un salto de cinco años en el argumento”, ha explicado Virginia Yagüe.

“Esto implica una variación en las posiciones de los personajes y en las incorporaciones de los nuevos, que, personalmente, creo que dan un empuje sustancial a la serie”, ha añadido.

Simpatizantes y contrarios de un nuevo orden político

En 1930 hay un auténtico vacío de poder: es tiempo de caos, miedo, convulsiones e incertidumbre. Y, tras los años de dictadura, muchos de los personajes han tomado posición o reafirmado la que ya tenían.

Hugo de Viana, el Marqués de Castro o la nueva incorporación, Alonso de Castro, representarán la sección más reaccionaria de la sociedad.

En el lado opuesto, de claro apoyo a la República, otros tres personajes: Encarna, Salvador y Fernando Alcázar, militar, amigo y salvador de Hugo.

Junto a ellos, dos simpatizantes de esta idea son Victoria y Ángel. Todos ellos serán firmes creyentes del nuevo orden que está por venir y se encuentran ilusionados ante la llegada de la II República.

Pero durante estos cinco años les han ocurrido, además, muchas cosas a los protagonistas de “La Señora”. Unos han sido padres; y otros han medrado socialmente y creado nuevos negocios.

También supone el regreso de la hija de Gonzalo y Alicia Santibáñez, Carlota; mientras que Encarna comienza su carrera política y en Casa Márquez se vive una delicada situación tras el frustrado matrimonio de Vicenta.

Lo más destacado será la transformación de Ángel. El joven, tras pasar cinco años estudiando en Roma, regresa como Legado Papal, con la suficiente influencia como para impulsar o paralizar los negocios de la comarca, incluidos los del Marqués.

La gran sorpresa para el Legado del Papa en el norte de España será descubrir que desenmascarar a Gonzalo de Castro, hundirle y revelar su auténtica identidad, no es una obsesión aislada. Alicia, su eterna rival, tendrá un acompañante en esta misión. Sin embargo, el Marqués no será presa fácil.

En el primer capítulo... “ El Regreso”

Cinco años después de que los planes de Gonzalo se truncaran debido a la fortaleza física de Victoria, que continuó con su embarazo, la duda de su paternidad será un lastre que arrastrará día tras día. Mientras tanto, en Casa Márquez, Marcelina, la actual mujer de Justo, es la encargada de la educación de Pedro, el hijo de Encarna.

Durante todo este tiempo, Alicia ha estado ingresada en un sanatorio y ahora regresa a su casa con la idea de cambiar radicalmente de vida. Y Hugo habla de su impotencia -debida a una herida de guerra producida en la batalla de Alhucemas- con su mujer que, al mismo tiempo, continúa siéndole infiel con Fernando.

A Gonzalo tan solo le queda cerrar con la iglesia el compromiso de compra de unas tierras para ser dueño y señor de todas las explotaciones de wolframio de la comarca. Este contrato se firmará con el nuevo Legado Papal que llegará de Roma. Sin embargo, el representante del Papa no será el fiel colaborador que espera el Marqués de Castro.

Nuevos personajes

Alonso de Castro (Ginés García Millán)

Ginés García Millán (“Herederos” y Adolfo Suárez en la próxima tv de Antena 3) dará vida a Alonso de Castro, antagonista de Gonzalo. Tras un largo y exitoso periplo empresarial en Cuba, regresa a su ciudad y, pronto, se convierte en el candidato del partido conservador para las inevitables elecciones y en rival político de Encarna.

Inteligente, elocuente y brillante, es capaz de ganarse a cualquiera en un instante. Y, a diferencia de Gonzalo, su clase es innata, lo que le permite tener una clara superioridad sobre el Marqués, que no puede evitar sentir una cierta envidia hacia él. Sin embargo, Gonzalo entenderá muy pronto que puede y debe ser su alidado.

Magnifico estratega, se comportará como un aliado, agazapado al lado de Gonzalo pero, tras su imagen amable y moderna, se esconde una ideología extremadamente reaccionaria y conservadora y un lado oscuro en su relación con las mujeres.

Ambicioso y con ansias de poder, está resentido con el Marqués por comprar un título que le pertenece por rango de sangre y que él cree que Gonzalo esta ensuciando.

Antón Portela (Álex González)

Álex González (“LEX”, “Los Serrano”, “Motivos Personales”) interpreta a Antón Portela, un joven perteneciente a una familia de pescadores huérfano de madre desde muy niño. Criado con su padre y su hermano, la fatalidad hará que éstos fallezcan en un naufragio y que se quede solo con 19 años. Salvador se convertirá en su protector.

Audaz, generoso, entusiasta, impulsivo e idealista y, sobre todo, un joven que piensa de una forma muy sencilla, Antón canalizará el dolor y la rabia por la pérdida de su familia en energía positiva y ganas de vivir. Además, se meterá en política y formará parte del grupo pro-republicano que lucha porque el referendum lleve a España a convertirse en una república.

En su camino, se cruzará Carlota de Castro, la hija del Marqués, tan soberbia y altiva como el propio Gonzalo. En su primer encuentro, Antón no tardará en chocar con ella pero pronto descubrirá a una muchacha desvalida y deseosa de afecto y no tardará en enamorarse de ella. Esto le colocará en el punto de mira de Gonzalo y del prometido de Carlota, Alonso de Castro, un rival aún más peligroso que el propio Marqués.

Carlota de Castro Santibáñez (Manuela Vellés)

Manuela Vellés (“Amar en tiempos revueltos”) se convierte en Carlota de Castro, la hija de Alicia y el Marqués que, tras pasar toda su vida en los mejores internados de Europa, regresa al palacio con su padre y Victoria.

Se ha convertido en una joven muy bella y atractiva con un carácter marcado por el tesón y la fuerza. Admiradora de su padre, su ausencia, sin embargo, le ha provocado una gran sensación de inseguridad y búsqueda constante de afirmación y afecto.

Ahora el Marqués reclama la presencia de la joven para presentarla en sociedad como su legítima hija y con el objetivo posterior de entroncarla con los verdaderos y legítimos Castro, formalizando su compromiso con el ya maduro Alonso de Castro. Con respecto a su madre, Alicia, Carlota siente rechazo hacia ella y todo lo que representa.

Asimismo, descubrirá un tierno primer amor con Antón. Es entonces cuando la necesidad de convertirse en una importante mujer, digna de su padre, entrará en conflicto con su necesidad vital de ser feliz.

Marcelina (Susi Sánchez)

Susi Sánchez es Marcelina Redondo, una maestra convencida que, a su edad, ya no tendría la oportunidad de compartir su vida con ningún hombre.

Divertida, imprevisible, bromista, siempre de buen humor, Marcelina se enamoró de Justo y dejó de ser maestra y soltera. Tras su matrimonio, ambos se trasladan a vivir a Casa Márquez, donde él sigue desempeñando su trabajo.

Marcelina, enterada Encarna de su pasado como maestra, comienza a ser preceptora de su hijo Pedro. Con un carácter completamente opuesto al de Vicenta, supondrá una rival a su altura.

Carmelta (Nadia de Santiago)

Nadia de Santiago (“Trece Rosas”) encarna a Carmelita, una joven que, durante su infancia, fue testigo del asesinato de su padre y que, desde entonces, ha cubierto su vacío interior con recuerdos inventados, sencillos y felices.

Ángel, que presenció este suceso en la primera temporada de la serie, hizo que la niña fuese acogida en un convento, si bien sus visitas fueron escasas y espaciadas y, finalmente, nulas en los últimos cuatro años que ha estado en Roma.

Carmelita, que no ha conocido otro lugar que el convento, expresa su deseo de permanecer en él pero el regreso de Ángel la llevará a la ciudad a trabajar en su casa y clarificar su vocación.

Ángel se sorprende del cambio experimentado en ella: la niña se ha convertido en una bella joven, reservada y fuertemente impresionable. Aunque su candidez exterior esconde un alma atormentada que será capaz de aliarse incluso con Gonzalo ante el despecho de Ángel.