Una musa gay en 'La Voz' de Telecinco: 'No siempre estoy de acuerdo con Manuel Carrasco'

¿Cómo ha sido tu aterrizaje en la versión española de ‘La Voz’?

Fue padrísimo. Aunque hay muchas cosas que son similares, al ser el mismo tipo de programa, también hay otras cosas muy diferentes que lo hacen muy especial. 'La Voz' en España hay mucho “women power”: toda la gente de la producción tiene un equipo muy fuerte de chicas. Las mujeres trabajamos diferente a los hombres, somos muy sensibles y lo dejamos notar. Los hombres también, pero les cuesta más demostrarlo. Eso hizo que sintiera mucha energía ahí atrás, tenía muchas mariposas revoloteando. Se ve y se siente en la pantalla. Me sentí súper contenta y a gusto. Llegué con amigos y me fui con más amigos todavía.

Pablo López nos dijo que tu llegada al programa los ha revolucionado y que tienes momentos tremendos en los que contagias de energía a todos los presentes. ¿Qué nos podemos esperar de ti en las batallas?

¡Qué lindo comentario! No sabes cómo me recibieron y cómo se portaron conmigo. Por eso digo que me fui con más amigos de los que vine. Todos los coaches y co-coaches me transmitieron mucha calidez, igual que el público y los participantes. Hay momentos de los que estuvimos grabando que se me hicieron inolvidables. Me dejaron huella. Regresé a México preocupada por los participantes, los quiero ver convertidos en grandes estrellas. Estoy muy contenta de saber que el programa tenga una gran audiencia, porque es una gran oportunidad para estos chicos de ganarse el corazón del público. Y lo van a ganar.

De todos los que se han visto hasta el momento, ¿hay algún artista en particular que te haya llamado especialmente la atención?

Tengo no uno, sino varios. De verdad, hay que ver el programa. Hay momentos en los que Manuel y yo no pudimos ponernos de acuerdo. Tomó decisiones y dentro de algunas de las personas que quedaron fuera quedaron grandes estrellas, así como las hay entre los que siguen participando. El público en algunos momentos nos va a mentar la madre (risas) pero es imposible que ninguno de los coaches tengamos la verdad absoluta, sobre todo cuando hablamos del arte. Lo que para una persona es arte, para otra no. Cuando lo vean, algunos van a concordar con Manuel, y otros se van a quejar. Pero entre algunos de los que se quedaron fuera yo veo gente que va a triunfar. Y eso es lo bonito del programa: si no ganas, triunfas también.

¿Cómo ha sido el trabajo junto a Manuel Carrasco?

Tenemos una química padrísima como seres humanos. A primera vista, puedes decir que es completamente diferente a mí: es muy poeta, muy romántico, mientras que tú me ves a mí, a la Trevi, y soy más rebelde. Pero a la hora de juntarnos, coincidimos porque somos muy apasionados. Tiene un lado muy idealista y rebelde, y yo tengo también ese lado romántico, entregado. En lo profundo tenemos una química impresionante para hablar de la música y estamos conectados, porque estamos trabajando con corazones, sentimientos y emociones. Y eso nos da una química muy padre. Podríamos no ponernos de acuerdo con algún participante, pensamos cosas distintas. Van a pasar muchas cosas: hubo una vez que pensé que él iba decir una cosa, me emocioné tanto con un participante que pensé que Manuel estaba también igual que yo, y cuando vi que no... dije cosas terribles (risas), pero también muy divertidas. Todo salió súper bien.

¿Qué cualidades tiene que tener para ti un ganador de 'La Voz'?

La cualidad más importante, por encima de potencia de voz, afinación, color de voz, que son muy importantes y el que tiene todo eso casi la tiene ganada, es el sentimiento. Puedes no tener la mejor afinación ni la potencia más impresionante, pero si me pones la piel de gallina, si me transmites y me cuentas la historia y haces que la escuche y que la crea, es lo que más valoro. Todo lo demás son adornos. El que tiene corazón a la hora de cantar para mí es... Bueno, le compro todos sus discos (risas).

Tus más de treinta años de carrera te avalan. Empezaste desde pequeña y te has mantenido en la cresta desde entonces. ¿Qué desafíos han de superar los que empiezan ahora en un programa de talento como este?

Es importantísimo pensar las cosas de una forma muy amorosa. Quizás estoy sonando de forma muy metafórica... Pero amo la manera en la que ha evolucionado la música. Me encanta. Hay una nostalgia por las cosas de antes, por el disco de vinilo, por la forma en que se hacía un programa de televisión, cuando todo el mundo te veía no había más canales. Ahora están las redes sociales, hay muchísimas ventanas para que te conozcan. Y por eso mismo es difícil que te conozcan de un solo golpe. Ya no hay ese tipo de plataforma. Creo que las que hay ahora te hacen llegar a muchísimos lugares, y estás conectado con todo el mundo. Tenemos mucha actividad y creamos más rápido. No tardamos tres años en sacar un disco, podemos sacar un sencillo a cada semana. La parte importante es avanzar al ritmo que avanza la vida y tratar de proponer cosas nuevas, dar un paso adelante.

Ya has ejercido como coach en ‘La Voz’ en México. ¿Tienes previsto repetir la experiencia? ¿Estaría abierta a ser coach en España si se lo ofrecieran?

¡Guau! Te voy a decir la verdad: después de la experiencia en México, prefiero ser más co-coach, porque las responsabilidades del coach con los participantes son algo que como ser humano sufro muchísimo. Cuando vi lo que estaba sucediendo, me enfadé por no haber cobrado más (risas). Me cuesta tomar ese tipo de decisiones. Si me invitaran en España lógicamente me lo pensaría por el amor que tengo al público de España y porque quiero hacer más lazos y que me conozcan como me conocen en Estados Unidos y México. Pero lo pensaría mucho. Emocionalmente, para mí es una responsabilidad muy grande decirle a alguien que no sigue en el programa y ver cómo se le rompe su sueño... No es que suceda eso, en realidad pero esa persona lo siente así, en ese momento. No me gusta, la verdad. ¡Me hiciste la pregunta difícil del día! (risas).

Por último, queríamos hablarle de su identificación como icono LGTB, gracias a temas como ‘Me miran’. Estuvo en la marcha del Orgullo 2009 en España, sin ir más lejos. ¿Qué le ha aportado el apoyo de esta comunidad?

Soy una artista universal, por la forma de cantarle a las cosas y a la vida. Pero el público gay ha sido muy importante y le estoy agradecida. Estuve en la marcha gay de este 2016, pero de incógnito con un grupo de amigos, ocultos y disfrutando de otros puntos el evento y me encantó. Si tú tienes un éxito en radio, tienes un éxito, pero si tienes un éxito en la comunidad gay, tienes un clásico, porque siempre lo van a poner, lo van a usar para divertirse. Es impresionante lo que hacen con la música, la hacen trascender todas las barreras. No sé en qué consiste, pero esa es mi experiencia. Tú vas a un concierto mío y ves niños, ves adolescentes, ves gente de la alta sociedad, y ves a los de los zapatos viejos, y ves a los “cholos” y a las drag queens, todos haciendo suyas las canciones. Eso es todo en lo que creo, terminar con la discriminación.