Sánchez y Pedro Duque, en el espacio exterior de Polònia: “Eres el único ministro del que me puedo fiar”
El caso Pedro Duque llegó ayer hasta 'Polònia'. El programa satírico de TV3 dedicó uno de sus sketches a la polémica que rodea estos días al ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, acusado de utilizar una sociedad para eludir impuestos en la compra de dos chalets.
En el fragmento, el también astronauta aparece junto a Pedro Sánchez en una estación espacial. Un lugar en el que el presidente del Gobierno busca “silencio” ante los problemas que le rodean. “Ni periódicos hablando de mi tesis, ni críticas por no tener Presupuestos, ni los 'indepes' reclamando cosas...Nada, solamente silencio” se congratula Sánchez, que pregunta por unas islas que se atisban en el horizonte. “No son islas, son los huevos de Llarena. Es la única obra humana que se ve desde el espacio”, le comenta Pedro Duque.
Instantes después, Sánchez cree que 5 minutos en el espacio equivalen a 6 meses en la Tierra. Tras descubrir que no es así, la preocupación del líder del Ejecutivo aumenta al comprobar que no tiene comida suficiente para agotar la legislatura en la estación espacial. “Quizás tendrás que beberte tu propia orina”, le propone Duque. “Bueno, no será peor que comerme la mierda que saca Villarejo”, responde un Sánchez alicaído por los problemas de sus ministros.
“Vaya racha llevo. Primero me salió rana el ministro de Cultura, luego la de Sanidad y ahora van a por la de Justicia. A este paso tendré que poner de ministro a un potato”, lamenta el presidente, que ve en Pedro Duque su gran esperanza: “Tú eres el único ministro del que me puedo fiar. Aquí, en el espacio, es imposible cometer delitos”.
Sin embargo, éste le informa no solo de las acusaciones contra su sociedad patrimonial, sino también de que su título de astronauta “está un poquito 'hinchao'”. Indignado, Sánchez le pregunta si realmente es un astronauta. “Bueno, tengo el récord en la máquina de marcianitos de las recreativas, pero la verdad es que no tengo ni pu... idea de cómo funciona este trasto”, le reconoce el ministro antes de pulsar un botón que hace descender abruptamente la estación espacial.