Seth Meyers fue el encargado de conducir la edición número 75 de los Globos de Oro. El presentador de NBC (misma cadena que emitió la gala), ofreció un corrosivo monólogo de apertura donde apuntó con bala desde la primera frase: “Buenas noches, damas y los caballeros que queden”.
Hacía así referencia a los numerosos hombres que ha sido acusados de abusos sexuales dentro de Hollywood. Uno de ellos, el del hombre con el que comenzó esta oleada de casos: Harvey Weinstein.
Meyers informó de que el denostado productor no se encontraba entre los presentes en la gala, pero que “volverá en 20 años, cuando sea el primer abucheado de la lista de fallecidos” en el tradicional 'In Memoriam'.
Por otro lado, el presentador también tuvo para Kevin Spacey. Se congratuló de que hubiera una nueva temporada de 'House of Cards' y preguntó si Christopher Plummer también estaba disponible para protagonizarla, en referencia a que éste último sustituyó en el último momento a Spacey en el metraje final de la película 'All the money in the world'.
Con respecto al siempre presente Donald Trump, Meyers recordó que los Globos de Oro son organizados por la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood. Prensa y extranjeros son, para el cómico, dos palabras que no casan en el ideario de Trump: “El único conjunto de palabras que enfadaría más a nuestro presidente sería 'Asociación de la ensalada de Hillary de México'”.