El 'opening' de 'Sexo en Nueva York' no siempre fue como se vio, con Carrie Bradshaw vestida con un tutú que acaba salpicado por autobús.
“Había dos vestuarios. Uno era el tutú e hicimos otro en el que Jessica llevaba un vestido azul y no era salpicada, en su lugar, tropieza cuando se ve en el auncio”, ha explicado el productor Darren Star.