El término “barcostop” suena como algo muy moderno pero en realidad se lleva haciendo prácticamente desde el origen de la humanidad. Los barcos necesitan tripulación y la tripulación necesita barcos, y si históricamente se ha tratado de una relación profesional hoy en día se ha convertido en el recurso perfecto para las almas más viajeras amantes del mar.
Surcar mares y océanos compartiendo barco es posible. Al igual que el autostop es una manera barata de moverse por tierra, el barcostop te permite algo parecido pero flotando sobre el agua. Ya sea en el Mediterráneo, en la Polinesia o incluso cruzando el Océano Atlántico, el barcostop te ofrece un mundo de posibilidades que se extiende por todo el planeta.
Qué es y cómo funciona el barcostop
Como su propio nombre ya te habrá hecho imaginar, el barcostop te permite embarcar en un barco de manera gratuita o casi gratuita. Capitanes solitarios que tienen barco pero no tripulación buscan ayuda y compañía en sus travesías, y tú puedes convertirte en parte del equipo. En los barcos más pequeños es posible que ni te exijan experiencia previa, pero tenerla siempre te abrirá más puertas.
El intercambio es mutuo, puedes beneficiarte de la travesía pero a cambio se espera que colabores con tu trabajo. ¿Se te da bien cocinar? ¿No te importa encargarte de la limpieza? ¿Eres manitas con los arreglos del barco? ¿Sabes cómo llevar las gestiones portuarias? ¿Te ves capaz de hacer guardias nocturnas? Con un poco de trabajo y alguna responsabilidad podrás viajar en barco de manera gratuita, de isla en isla, de país en país o, quién sabe, de continente en continente.
En algunos casos, dependiendo del barco y del modo de vida del capitán, se te puede exigir también una aportación económica, ya sea diaria o semanal, para colaborar con los gastos de comida, diesel, tasas portuarias o el caro mantenimiento del barco.
Cómo encontrar barco
Si te has decidido y crees que el barcostop está hecho para ti lo más importante es saber por dónde empezar. Encontrar barco hoy en día es relativamente fácil, aunque dar con el ideal ya es otro cantar. Te tienen que cuadrar los tiempos, las condiciones y el trayecto, y al patrón tres cuartos de lo mismo, si tienes experiencia, si eres responsable, si no te vas a marear el primer día…
La manera tradicional y que por supuesto se sigue utilizando es recurriendo a los clásicos tablones de anuncios de los puertos. Aquí los patrones pondrán el suyo y tú puedes hacer lo mismo con el tuyo para que te encuentren. No olvides incluir tu nombre, tu nacionalidad, tu objetivo, si tienes títulos o experiencia, habilidades e idiomas. El de boca en boca también puede funcionar, así que no dejes de recorrer los muelles en busca de barco.
Pero internet lo hace aún más fácil y hay varias plataformas a las que puedes recurrir como buen barcostopista. Puedes encontrar algunas de pago, como Ocean Crew Link o Crew Seekers, que ponen en contacto a patrones y marineros, pero también puedes recurrir a otras muchas gratuitas que también te pueden ser de gran utilidad, como Findacrew, Crewbay, 7knots o Floatplan.
Ventajas e inconvenientes del barcostop
Viajar por el mundo de barco en barco suena a una experiencia increíble, llena de aventuras y hecha a medida para los viajeros más atrevidos, pero como todo puede tener su cara buena y su cara mala.
¿Ventajas? La economía, ya que puedes viajar gratis o casi gratis, y aunque te guste ser un viajero low cost eso en tierra a veces no es tan fácil. La experiencia, ya que vivirás momentos difíciles de encontrar de otra manera. La libertad, pues podrás llegar a lugares recónditos e inaccesibles a los que no llegarías por tu propio pie.
¿Desventajas? La convivencia, a veces no es tan fácil dar con las personas más afines a ti. La claustrofobia, pasar mucho tiempo en un espacio tan pequeño puede ser incómodo para muchos. El confort, los barcos que buscan barcostopistas no suelen ser especialmente lujosos y cómodos, por lo que te tendrás que adaptar a lo que haya.
Cosas que tener en cuenta al hacer barcostop
A la hora de elegir barco, por muy atractiva que te parezca la oferta y por muy bien que cuadren tus planes con los del capitán, no está de más que tengas en cuenta unas cuantas cosas antes de lanzarte a la mar.
Viajar en compañía. Siempre es recomendable no ser el único miembro de la tripulación, si compartes la experiencia con más barcostopistas todo será más fácil, seguro y divertido. Es raro ir en solitario con el capitán, pero tenlo en cuenta por si acaso.
El estado del barco. Revisa que el barco esté debidamente mantenido y que cuente con el material de seguridad necesario. La limpieza y la higiene es fundamental, así como las condiciones de los alimentos.
Tu propia preparación. Aunque a veces la experiencia no es necesaria, es recomendable que cuides tus conocimientos náuticos al máximo. Lee, estudia e investiga. Si partes de cero es probable que te pierdas incluso con el vocabulario marítimo. Y si tienes preparación de primeros auxilios, mejor que mejor.