En marzo de 2016, el Ayuntamiento de Barcelona declaró a la ciudad “amiga de la cultura vegana y vegetariana”, mediante la aprobación de una moción que abrazaba, entre otros, los compromisos de crear un espacio para difundir información acerca de establecimientos y locales veganos y vegetarianos, publicar una guía vegetariana de la ciudad, desarrollar una app móvil, así como sumarse a la campaña ‘lunes sin carne’ que ya fomentan ciudades como Los Ángeles o Turín.
La medida, inédita a nivel mundial, no solo buscaba impulsar opciones gastronómicas más ecológicas, sino también potenciar el turismo, a través de la captación de un tipo de viajero diferente, preocupado por la sostenibilidad y el medio ambiente.
Esta estrategia podría colocar a Barcelona a la cabeza en la carrera por seducir al colectivo vegano, sin embargo, pese a lo novedoso del proyecto, la Ciudad Condal no es el único referente europeo en lo que a especialidades no procedentes de animales se refiere. Un estudio elaborado por Hundredrooms, comparador online de casas y apartamentos vacacionales, revela que en ese listado también se cuelan urbes tan dispares como Lisboa, Praga, Varsovia, Turín o Edimburgo. A continuación, analizamos por qué todas ellas también merecen que se les otorgue la etiqueta ‘veg-friendly’.
Lisboa, Portugal
La capital lusa cuenta con más de un centenar de restaurantes y tiendas veganos y vegetarianos, un hecho remarcable si se tiene en cuenta que apenas rebasa el medio millón de habitantes. Tripadvisor reúne los más destacables aquí y la web Happy Cow (disponible, asimismo, para otras urbes del mundo) ofrece un mapa detallado de la ciudad que incluye, además de bares y cafés, organizaciones pro-derechos de los animales.
Praga, República Checa
Pese a que la carne y sus derivados ocupan una posición prominente en la gastronomía checa, los productos orgánicos cada vez reclaman un mayor espacio en Praga y prueba de ello es la asociación I like veggie, una agrupación que organiza tours guiados por la ciudad, que incluyen la visita a espacios donde es posible degustar delicias locales libres de carne.
Varsovia, Polonia
‘De los bares de vodka a los cafés veganos’. Así titulaba el Financial Times el pasado febrero un artículo que pone de manifiesto la transformación social y económica que está experimentando la ciudad más poblada de Polonia. Esta metamorfosis también afecta, como no podía ser de otra manera, al plano gastronómico, con la floración de nuevos espacios veganos y vegetarianos y la reformulación de platos típicos con ingredientes no procedentes de animales.
Edimburgo y Glasgow, Escocia
En Escocia dos ciudades pugnan duramente por alzarse con el título de la mejor ciudad veg-friendy: Edimburgo y Glasgow. La primera cuenta a su favor con un mayor número de establecimientos aptos para veganos y vegetarianos donde degustar los tradicionales haggis; mientras que la segunda encuentra entre sus principales bazas la celebración del VegFest y el nombramiento por parte de la asociación PETA en 2013 de ‘Mejor ciudad de Reino Unido para el colectivo vegano’.
Turín, Italia
Tras instalarse en el Consistorio de Turín, Chiara Appendino, aseguró que la potenciación del veganismo y vegetarianismo sería una de las prioridades de su nuevo gabinete. La promesa no fue en vano y unos meses después de realizar tal afirmación, Turín ya puede considerarse la primera ciudad vegetariana de Italia. Entre su variada oferta, se encuentran más de 30 restaurantes que sirven tanto platos de vanguardia sin productos cárnicos como recetas tradicionales reformuladas. La iniciativa de Appendino, además de fomentar el surgimiento de locales de ocio de este tipo, también tiene como objetivo promover la introducción de un día 'libre de carne' a la semana y la enseñanza de ecología y bienestar animal en los colegios.