Si va a visitar espacios naturales, recuerda la importancia de respetar el entorno y sigue las guías y recomendaciones oficiales para no poner en peligro el lugar ni tu integridad física.
La llegada del otoño trae consigo las ganas de salir a explorar el gran número de parajes naturales de toda la Península Ibérica. Desde arboledas repletas de vida hasta senderos y praderas, España cuenta con algunos de los enclaves más especiales sobre los que caminar para disfrutar de una escapada durante el periodo otoñal.
De esta manera, el norte del país destaca por la calidad natural de sus enclaves y por los mágicos recorridos por los que disfrutar y mimetizarse con el medioambiente. Así, la comunidad autónoma de Asturias acoge varias opciones perfectas para disfrutar de excelentes rutas de senderismo.
El Principado cuenta con múltiples alternativas, por lo que es importante buscar varias opciones para poder seleccionar la más idónea. Estas son cuatro rutas senderistas fáciles ideales para el otoño en Asturias.
Acantilados del Infierno, en Ribadesella
Uno de los recorridos más reconocidos del Principado es la ruta por los acantilados del Infierno, en el concejo de Ribadesella. A lo largo de esta ruta, de 5,6 kilómetros de ida y con un tiempo estimado de dos horas, será posible disfrutar de los enormes acantilados que han ido esculpiéndose durante los años.
Además, el territorio alberga gran cantidad de especies naturales, sobre todo aves, entre las que destacan los nidos de gaviotas y cormoranes. De esta manera, a lo largo del recorrido no solo es posible disfrutar de la singular orografía del enclave, presidido por imponentes acantilados, sino también de la fauna y flora local.
Para realizar la ruta habrá que dirigirse al área recreativa de Cuerres, cerca de la playa de Guadamía, en la frontera natural con el concejo de Llanes. Desde ahí, será posible disfrutar del camino, el cual no sigue un recorrido marcado de por sí, sino que está guiado por los imponentes acantilados que le bordean.
Tras caminar durante 5 kilómetros, será posible apreciar los famosos acantilados del Infierno. A partir de ahí, habrá que elegir uno de los dos caminos posibles; el de la izquierda, que vuelve hasta el inicio del recorrido, y el de la derecha, que dirige hacia el pueblo de Ribadesella.
Ruta de la cascada de Xurbeo, en Murias
Ubicada en un pequeño rincón de la ladera del valle del río Negro, la ruta de la cascada de Xurbeo es uno de los recorridos más sencillos y espectaculares de todo Asturias. La imponente caída de agua está a su vez custodiada por grandes árboles, que cubren las laderas, y por vastas praderas esperando ser visitadas.
De esta manera, la ruta, de poco más de 1 kilómetro de longitud y una duración estimada de 1 hora y 15 minutos, destaca por la gran cascada abierta y blanca, que destaca su color sobre la piedra oscura sobre la que fluye su agua.
Para comenzar el recorrido, habrá que dirigirse al aparcamiento del pueblo de Murias, donde se deberá cruzar hasta el otro lado de la carretera, en el cual será posible apreciar un cartel informativo con todos los detalles de la ruta. De esta manera, el recorrido es mayormente llano, y tan solo cuenta con una pequeña subida que dirige a la cascada.
La ruta es lineal, por lo que una vez visitada la caída de agua y tras apreciar el magnífico entorno natural que la rodea, habrá que retroceder por el mismo camino de ida hasta llegar al aparcamiento donde comienza el recorrido.
Ruta de las capillas del Monsacro, en Morcín
A lo largo de esta ruta de subida, que finaliza en las capillas de Monsacro, será posible ascender disfrutando de enormes castaños y un amplio paisaje forestal. El recorrido, de algo más de 5 kilómetros, es ascendente y lineal, por lo que para finalizarla habrá que volver por donde se comenzó.
Durante la subida, será posible disfrutar de vistas a múltiples enclaves, entre los que destacan los siguientes:
- Oviedo
- Siero
- Gijón
- El Sueve
- Los Picos de Europa
Al llegar a las capillas, no solo es posible disfrutar de las construcciones, sino también de la gran cantidad de aves que habitan la zona; principalmente buitres, las chovas y los mirlos.
Ruta de Foces del río Pendón, en Nava
La de Foces del río Pendón, en Nava, es una ruta que aglomera historia, geología y naturaleza en un solo recorrido, el cual es posible disfrutar en pareja, con amigos o en familia. A lo largo del camino, es posible escuchar el sonido del agua que fluye por el río, además de por los frondosos árboles que pierden paulatinamente sus hojas marcando la llegada del otoño.
El recorrido consta de 8 kilómetros y medio de ruta circular, con una duración estimada de tres horas y media y una dificultad baja. De esta manera, el recorrido es simple, pero algo largo, por lo que es recomendable acudir bien preparado.
Para comenzar la ruta habrá que dejar el coche en el aparcamiento de la embotelladora de agua mineral Fuensanta, a partir del cual habrá que cruzar el río Pra. A partir de ahí, será posible apreciar un cartel con toda la información relativa a la ruta y cómo comenzarla.
A lo largo del recorrido, es posible apreciar la Sierra del Sueve, así como los montes del concejo de Nava. De la misma manera, también es posible divisar pueblos de la zona y del Palacio de la Ferrería.
Por otro lado, prácticamente a mediados de ruta, será posible apreciar al Mayáu Pastor, cabañas utilizadas por los pastores de la zona y su ganado. Así, si se continúa por el recorrido disfrutará también de imponentes cascadas como la ubicada en la zona de Les Mecedores.
Al llegar al collado de Los Fornos la ruta estará a punto de finalizar. Se puede disfrutar de las maravillas naturales que el enclave ofrece, como gran cantidad de animales y especies vegetales únicas. Sin embargo, algunas de ellas son tóxicas, por lo que no se recomienda tocar ninguna.