Los espetos son un plato estrella del verano y los mejores se comen aquí

Caminando por las calles de Málaga y disfrutando de sus preciosas y vivas playas, hay una imagen que destaca respecto a las costas de otras ciudades: los famosos chiringuitos, y con ellos, un plato típico de la zona viene a la cabeza antes que cualquier otro, los espetos. Estos consisten en una larga fila de sardinas –normalmente entre 6 o 7– ensartadas en una larga caña, la cual se clava en la arena cerca de un fuego, generalmente en una barca, y se deja cocinar durante aproximadamente seis minutos. Sin embargo, la elaboración de un auténtico espeto malagueño requiere de múltiples condiciones.

Una de las principales es la manera de ensartar el espeto, con la parte cóncava de la caña mirando hacia arriba, se introduce la punta previamente afilada de la misma en el lomo de la sardina, más concretamente a la altura de la aleta dorsal. Es de vital importancia bordear la espina de la sardina para no romperla y sacar la punta por el vientre de la misma.

Una vez ensartadas las sardinas, se les añade sal y se clavan en una barca llena de arena cubierta de brasas. Es importante comprobar la dirección del viento, ya que, si el calor fuese directamente a las sardinas, estas se achicharrarían directamente. Por ello, los espetos se clavan a unos 25 centímetros y se dejan cocinar poco más de cinco minutos.

Los espetos también guardan bastante similitud con un plato típico de la cocina portuguesa denominado espetada, el cual se elabora con la misma técnica de ensartar alimentos, pero que, sin embargo, es más amplio sobre qué cocinar, pudiendo hacerse con carne, pescado y, en ocasiones, incluyendo verduras como pimientos o cebollas.

Historia de los espetos

La denominación de espeto proviene del verbo espetar, que la Real Academia Española (RAE) define como “atravesar con el asador u otro instrumento puntiagudo, carnes, aves, pescados, etc., para asarlos”. De esta manera, la elaboración –tradicionalmente de sardinas– que posteriormente se fue ampliando con otros pescados, adquiere forma en la mayor parte de Málaga y algunas zonas costeras de Granada.

Tradicionalmente, los espetos se colocaban en pequeños montículos de arena que se creaban con las manos al momento, pero al profesionalizarse la actividad y al realizarse en restaurantes, los espeteros comenzaron a rellenar barcas de madera con arena, para así poder clavar los espetos sin estar constantemente agachados en sesiones de cocina que podían llegar a durar horas.

Para poder girar las barcas en función del viento, los artistas culinarios colocaron caballetes sobre los que se elevarían las barcas, permitiendo ubicarlas en diferentes disposiciones a su antojo. El movimiento fue tal, que en la actualidad es posible ver dichas barcas durante toda la costa malagueña, volviéndose un elemento más del paisaje costero de la zona.

Los cocineros de espetos son reconocidos por múltiples nombres, aunque el más común es la denominación de espetero, también son apodados amoragadores, del verbo amoragar, el cual la RAE define como “asar con fuego de leña y en la playa, sardinas y otros peces o moluscos”.

Denominación de calidad

En Málaga los espetos son uno de sus principales baluartes, tanto es así, que en el año 2006 se inauguró en el paseo marítimo Antonio Machado de la ciudad una escultura del autor Machu Harras en homenaje a todos los espeteros de la provincia.

Desde hace más de seis años, la asociación sin ánimo de lucro Marbella Activa reclamó a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) que el espeto fuese proclamado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por su singular técnica culinaria.

Dónde comer espetos

Por lo establecida que está la elaboración de este plato en la zona, es sencillo encontrar barcas llenas de arena, chiringuitos o merenderos donde poder disfrutar de esta degustación en cualquier playa de la costa andaluza. Sin embargo, aquí te dejamos algunos establecimientos destacados donde podrás disfrutar de este plato típico acompañado de buenas vistas y una bebida fría.

El Tintero

El restaurante El Tintero son especialistas en todo tipo de “pescaito frito”, con una disposición en frente al mar y con un restaurante lleno de barcas de espetos, lo vuelven un sitio entrañable para disfrutar de comida asada frente al mar.

Visítalo en: Avenida Salvador Allende Nº340, 29017, Málaga o en su web

Chiringuito El Cachalote

El chiringuito El Cachalote es un negocio familiar que lleva ofreciendo pescado de la mayor calidad durante más de 40 años. Ubicado en el paseo marítimo Pablo Ruíz Picasso, es un restaurante idóneo para disfrutar de su “pescaito” en la famosa Playa de La Malagueta.

Visítalo en: P.º Marítimo Pablo Ruiz Picasso, s/n, Málaga–Este, 29016, Málaga o en su web.

La Dorada de Plata

En este caso, ubicado en Granada, más concretamente en Almuñécar, en la playa de San Cristóbal, este establecimiento ofrece una genial alternativa para todos aquellos que quieran disfrutar al máximo del sabor de unos espetos fuera de Málaga.

Visítalo en: P.º San Cristóbal, 20, 18690 Almuñécar, Granada o en su web.