Vuelven los trenes nocturnos. La preocupación por el cambio climático y el deseo de llevar un ritmo de vida más lento ha resucitado este tipo de viajes que evocan nostalgia, romanticismo y sensación de libertad. El mercado de lujo se ha sumado a la tendencia y, en el caso de Italia, la compañía de trenes FS Treni Turistici Italiani, una filial de la empresa de trenes estatal, ha puesto en marcha desde finales del año pasado el 'Espresso Cadore', un tren nocturno que lleva desde Roma a la región de las Dolomitas, los Alpes italianos, en épocas de invierno y verano.
El viaje dura en total algo menos de once horas. El 'Espresso Cadore' parte el viernes por la noche a las 21:40h desde la estación de Termini de la capital italiana y llega a la estación de Calalzo Pieve di Cadore Cortina a las 7:57 de la mañana del sábado. Desde aquí se incluye un servicio de transporte en autobús hasta el centro de Cortina d'Ampezzo, 'la reina de las Dolomitas', que dura unos 50 minutos.
El tren italiano cuenta con vagones de las décadas de los ochenta y noventa renovados, con fotografías en blanco y negro colgando de sus paredes y unos asientos reclinables de un vistoso rojo que dan un aire vintage a la experiencia.
Café y croissant con vistas a las montañas
El viajero puede reservar cabinas individuales o dobles con cena incluida. Como opción más asequible están los compartimentos con literas para cuatro o seis personas. Todos ellos incluyen el desayuno: el pasajero toma un café y un croissant mientras disfruta de de unas vistas impresionantes de las montañas.
El tren nocturno italiano también cuenta con vagón comedor de lujo donde se sirven deliciosos platos de la cocina italiana, preparados con ingredientes frescos y locales hasta a las 22.30h y un bar que está toda la noche abierto. Además de las maletas, también se pueden guardar equipamiento para practicar esquí o bicicletas.
El 'Espresso Cadore' destaca por tener un coste razonable. Los precios varían según la temporada y el tipo de alojamiento elegido y van desde 150 euros por un viaje de ida en un compartimento con litera hasta la cabina privada que alcanza los 385 euros. Los billetes se pueden adquirir a través de la página web de Trenes Turísticos Italianos o en las estaciones de tren y se recomienda reservar con anticipación, especialmente en temporada alta.
Cortina d’Ampezzo
También conocida como 'la reina de las Dolomitas', Cortina d'Ampezzo es una localidades de montaña más famosas situada en el corazón de las Dolomitas vénetas. En 1956 fue la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno y repetirá en 2026.
Cortina es, desde siempre, un destino perfecto para los aficionados a la montaña y a los paisajes, al deporte y a la diversión: un sinónimo de ambiente mundano e internacional. Sus 400 kilómetros de pista, incluidos en el circuito Dolomiti Superski -una vasta zona con nada menos que un parque nacional, nueve parques naturales y la zona esquiable más grande de Italia- hacen de Cortina una localidad perfecta para los amantes del esquí. Las principales zonas dedicadas a este deporte son Faloria, el Cristallo, el Pocol-Tofana y las Cinque Torri (Cinco Torres).
Es un paraíso del esquí en invierno, así como de senderismo y escalada en verano. También es una zona privilegiada para los amantes del ciclismo de carretera capaces de superar los desniveles más pronunciados.
La localidad alpina está flanqueada por altas moñtañas únicas en su género debido a los tonos rosados de la roca como la Tofana, el Cristallo, el Sorapís y el Pelmo, paredes verticales con bosques y prados que se extienden a sus pies, surcados por senderos entre refugios, a los que en algunos casos se puede acceder en teleférico.
La Tofana es el otro macizo espectacular que se ve desde Cortina. Un sistema de teleféricos en varios tramos permite alcanzar los casi 3244 metros de la Tofana de Mezzo. Al sudoeste de esta cumbre se levanta la Tofana de Rozes, a la que también se puede ascender por la ferrata Giovani Lipella. Esta vía destaca por su verticalidad y por el largo y angosto camino que serpentea en la montaña y en el que se ven algunos agujeros abiertos en la pared durante la Primera Guerra Mundial ya que albergaron ametralladoras.
Alpes orientales
Fue Le Corbusier, un arquitecto y urbanista suizo nacionalizado francés, quien las describió como “la obra arquitectónica más bonita del mundo”. Esta legendaria cadena montañosa de los Alpes orientales de una belleza sin igual fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2009.
Las Dolomitas son zona de montañas calizas situadas en la frontera de Italia con Austria. Se trata en realidad de un conjunto de grandes macizos aislados, separados por profundos valles y unidos entre sí por altos collados hasta los que suben carreteras sinuosas.
Están compuestas casi en su totalidad de dolomía, una roca formada principalmente por el mineral dolomita que las tiñe de un color rosado que vira al violeta a la hora del atardecer.
Acumulación de conchas, corales y algas
La historia del paisaje dolomítico está en continua evolución geomorfológica desde el Mioceno: las capas de roca, creadas por acumulación de conchas, corales y algas, emergieron del mar en el que se habían sedimentado, transformándose lentamente en montañas.
La forma recortada y variada de los relieves se debe a la acción erosiva de los agentes atmosféricos que, a lo largo de millares de años, han erosionado los estratos superficiales más blandos, formando torres, grietas, agujas o angostas sendas en la roca.
El complejo montañoso cubre más de 140.000 hectáreas y se extiende por tres regiones y cinco provincias: Trento, Bolzano, Belluno, Pordenone y Udine, con una pequeña parte en Austria: los Dolomitas de Lienz.
El transporte público regular llega a todos los valles y pueblos, mientras que una amplia red de refugios y albergues conectados por senderos bien señalizados permiten realizar cualquier ruta. Cascadas, lagos alpinos donde se reflejan las cumbres, pistas de esquí, montañas teñidas de rosa, vías ferratas y paisajes increíbles de los Alpes italianos te están esperando.