Azores: nueve islas carismáticas y singulares con una naturaleza apabullante

El archipiélago de las Azores está compuesto por nueve islas volcánicas llamadas Santa Maria, São Miguel, Terceira, Graciosa, São Jorge, Pico, Faial, Flores y Corvo, que se diseminan en medio del océano Atlántico Norte. Su exuberante belleza es un secreto que no muchos conocen todavía, pero hay que ir cuanto antes a disfrutar de sus apabullantes paisajes, a caminar por las calderas de sus volcanes y por sus densos bosques costeros, a relajarse en aguas carbónicas naturales, cascadas y piscinas de roca volcánica a la entrada del mar, entre otros muchos atractivos que te desmenuzamos en este artículo.

Un patrimonio natural único

Azores es uno de los últimos paraísos naturales del mundo gracias a una rica y protegida geodiversidad y biodiversidad marina, una flora alucinante, cavidades volcánicas y geopaisajes, parques y jardines botánicos preciosos, bosques, superficies agrícolas con florecientes plantas, viñedos de cepas que hunden sus raíces en la lava petrificada y, en general, espectaculares paisajes volcánicos como los lagos gemelos de Sete Cidades, en la isla principal de São Miguel. También se reparten por las islas áreas naturales con senderos y merenderos y reservas naturales, como el cono volcánico de Caldera, la Laguna de Fogo y la montaña de Pico.

Igualmente alucinantes son sus monumentos naturales, como el Whale Islet o islote de Baleia (‘Ballena’), el Islote de Baixo, un refugio para importantes comunidades de plantas costeras y de aves marinas nidificantes; o el islote de Praia, declarado Zona de Protección Especial dado que está en la ruta del paíño de Monteiro, la única ave marina endémica de las Azores. Otras maravillas son la Caldeira da Graciosa, la Pedreira do Campo, do Figueiral e Prainha; o las playas de Milícias, Água d'Alto, la del Areal de Santa Bárbara, o la de Fogo, sita en una bahía con varias fuentes hidrotermales submarinas templaditas; para terminar por las piscinas naturales de Santa Cruz de Flores y la zona de baños de Maia y su piscina natural de agua salada, desde donde se ve el Faro de Maia.

Turismo de aventura

Las nueve islas azorianas son uno de los destinos más satisfactorios para los amantes de actividades en plena naturaleza, especialmente para los practicantes del senderismo, pues hay una extensa red de caminos recuperados de antaño para disfrutar de los paisajes de excepcional belleza, como los de Caldeiras da Ribeira Grande - Salto do Cabrito, Praia – Lagoa do Fogo, Vista do Rei - Sete Cidades, Sanguinho, Lagoa das Furnas, Mistérios Negros, Pico da Vara, Rocha do Chambre y Ruta del agua - Ventana del infierno. Además, se pueden hacer rutas en BTT, surf, barranquismo, kayaking, windsurf, equitación, piragüismo, vela y equitación.

La fauna marina, un lujo a tu alcance

Las Azores son, desde que prohibió la caza de ballenas, uno de los mayores santuarios de estos cetáceos del mundo. Hasta 24 tipos diferentes, entre especies residentes y migratorias, se pueden avistar en las excursiones que organizan las empresas especializadas. Pero además de ver ballenas y delfines, podrás incluso nadar con mantas cornudas y con tiburones ballena en la Isla de Santa María, con grandes atunes y con tiburones azules, uno de los peces más veloces del universo marino.

Y es que, en Azores, también se practica el submarinismo en sus prístinos fondos oceánicos, en grutas, en montes submarinos… Sus puntos de buceo más estratégicos son Baixa de Rosais (Isla de San Jorge), Caneiro dos Meros (isla de Corvo), el naufragio terceirense (Isla de Graciosa) o el naufragio de la Segunda Guerra mundial (Isla de San Miguel) y el parque arqueológico subacuático de la bahía de Angra do Heroísmo (Isla de Terceira).

Castillos, conventos e iglesias Patrimonio de la Humanidad

Su reconocido patrimonio cultural ha recibido la clasificación como Patrimonio Mundial de la Humanidad de la UNESCO tanto en el centro histórico de la ciudad de Angra de Heroísmo, como en el Paisaje Vitícola de la isla de Pico. Isla por isla, irás descubriendo su riquísimo patrimonio arquitectónico en sus castillos, conventos, iglesias, ermitas, faros, fuertes y hasta molinos de vientos.

Un destino demostradamente sostenible

Azores, gracias a su apuesta por la sostenibilidad, puede fardar de ser el primer archipiélago mundial en obtener los certificados por el Consejo Global de Turismo Sostenible y por Earthcheck, así como el Quality Coast con la distinción Platino, que reconoce la extraordinaria calidad de las islas en cuanto a naturaleza y paisaje, ambiente y clima, cultura y tradición, bienestar y hospitalidad.