El pueblo de Cantabria famoso por sus playas y que podría tener vínculos con el papa León XIV

El pequeño pueblo de Isla (Cantabria), de menos de mil habitantes, siempre ha sido conocido por sus bonitas playas, sus escondidas calas, sus cuidadas casas y por su patrimonio arquitectónico. Una combinación que lo ha convertido en un referente turístico a nivel regional y nacional. Pero la localidad podría sumar un atractivo más, porque una investigación de The New York Times señala que el papa León XIV tendría ascendencia en la zona.
El diario estadounidense asegura que cuatro de los tatarabuelos de la undécima generación del papa León XIV (sobre el año 1573) eran de este encantador municipio costero, aunque desde el consistorio quieren asegurarse de que esa información sea cierta y han encargado un estudio. Desde el Obispado de Santander han asegurado a Efe que no tienen ninguna información acerca de la vinculación del papa con Cantabria.
Independientemente de que se confirme o no el vínculo de Robert Francis Prevost con nuestro país, desde la localidad le invitan a conocerla. “Parece ser que tiene antepasados en Isla y lógicamente tiene una visita privada o pública. Está más que invitado”, explica el alcalde de Arnuero, José Manuel Igual.
Playas y casco histórico
La posible vinculación del papa León XIV con este pequeño cántabro sería un hito a destacar en su historia, añadiendo un conocido ilustre. Sin embargo, esta localidad no necesita más atributos para destacar, porque ya era conocida por muchos por sus playas, calas, entorno natural y casco urbano, aunque pase desapercibido para algunos.
Isla, en la comarca de Trasmiera (al noreste), pertenece al municipio de Arnuero junto a otros pueblos como Soano, Castillo Siete Villas y Arnuero. Se trata de un enclave único, bañado por el Cantábrico y rodeado de abundante vegetación a orillas de los arenales.

Destacan, por encima de todo, sus seis playas que se caracterizan principalmente por estar resguardadas de los vientos, por su arena fina y sus aguas cristalinas. En el caso de la playa de la cava, destaca por situarse al inicio de las marismas de Joyel, donde se encuentra el molino de mareas. La playa el Cándano está rodeada de acantilados. Los bañistas que opten por la playa de los barcos deben de estar atentos a las mareas.
Para las familias, desde el consistorio recomiendan ir a la playa de El Sable, que se encuentra en el centro del núcleo urbano de Quejo y está protegida de los vientos y fuertes oleajes. En el caso del arenal de Arnadal está junto a los acantilados de la costa de Trasmiera. Por último, la playa de la Arena es singular porque se ubica en plena desembocadura del río Campiazo.
Más allá de las playas, otro de los atractivos de este pueblo es el casco histórico, declarado en 2004 Bien de Interés Cultural (BIC) como conjunto. Entre los edificios, destacan: la casa palacio de los Condes de Isla, la iglesia de San Julián y Santa Basilisa y la torre de Cabrahigo.
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