¿Cuál es el pueblo más viejo de España?

En España abundan los rincones con siglos de historia a sus espaldas. Ciudades como Cádiz, Lugo o Mérida presumen de un pasado milenario, pero hay un pequeño pueblo en la provincia de Palencia que ostenta un título único: el primer municipio documentado de la historia del país.
Se trata de Brañosera, una localidad enclavada en la Montaña Palentina cuyo origen se remonta al siglo IX, cuando se estableció oficialmente como comunidad con derechos propios.
El nacimiento de Brañosera, un hito histórico
Para entender la relevancia de este municipio, hay que retroceder hasta el año 824, cuando el conde Munio Núñez y su esposa Argilo otorgaron a Brañosera la primera Carta Puebla de España.
Este documento, considerado el germen del municipalismo en la península, regulaba la organización del asentamiento y concedía a sus habitantes ciertos privilegios. Aquel acontecimiento marcó un punto de inflexión en la historia del territorio, estableciendo un modelo administrativo que luego se replicaría en otras regiones.
Aunque hoy en día Brañosera pertenece a Castilla y León, en sus orígenes formaba parte del Reino de Asturias, que en el siglo IX impulsaba la repoblación de tierras deshabitadas tras la expansión musulmana. Así, esta localidad nació con un propósito estratégico: consolidar la presencia cristiana en la zona y facilitar el asentamiento de nuevas familias.
Un municipio con derechos pioneros
Lo que hizo a Brañosera especial no fue solo su antigüedad, sino el sistema de derechos y libertades que se concedió a sus pobladores. Gracias a la Carta Puebla, los habitantes tenían acceso a tierras comunales, estaban exentos de algunos tributos y podían aprovechar los recursos naturales sin restricciones.
Además, se establecieron normas para garantizar la convivencia y la protección del territorio. Este modelo sentó las bases para la organización de futuros municipios en España y sirvió como referencia para la expansión del sistema feudal en la península.
Historia y naturaleza en un entorno privilegiado
A pesar de su reducido tamaño, Brañosera mantiene viva su identidad histórica. Sus calles y construcciones conservan el encanto de un pasado medieval, y el municipio participa activamente en la promoción de su legado. Los visitantes pueden ver una reproducción de la Carta Puebla original, así como recorrer rutas de senderismo por la espectacular Montaña Palentina, un enclave natural que ofrece paisajes de gran belleza.
Cada año, la localidad celebra eventos conmemorativos que recuerdan su importancia en la historia del municipalismo español. Así, Brañosera no es solo el pueblo más antiguo documentado de España, sino también un símbolo de la evolución política y social del país.
1