Aunque tradicionalmente se ha asociado a esta población de la costa brava con el turismo algo masificado y el ocio, debes saber que hay más cosas que ver en Lloret Mar. Desde su centro histórico, a las calas de la población y los alrededores. Los mejores planes de Lloret de Mar.
Qué ver en Lloret de Mar, en la Costa Brava
Es una de las localidades más famosas de la Costa Brava y se llena de turistas cada año. Sus playas son populares y también su vida nocturna, donde las discotecas y bares son numerosos en la zona.
Disfruta de las playas
Sabemos que el mar es protagonista de este y de muchos otros pueblos de esta costa. En este lugar te lo pasarás en grande en la Playa de Lloret y la Playa de Fenals. Busca aquellas calas que estén algo menos masificadas o ve a aquellas horas donde haya menos gente.
Para poder relajarse y además disfrutar de los deportes náuticos del verano, nada mejor que practicar snorkel, buceo o paddle surf. Suele haber variedad de empresas que ofrecen tales servicios con total seguridad para exprimir los encantos de Lloret de Mar.
Andando por su paseo marítimo
Una forma de evadirte del turismo y del popular ocio nocturno es andar por el paseo marítimo y como los autóctonos de esta zona.
Este lugar está repleto de bares y tiendas, pero más allá, lo mejor es andar y detenerse en sus casa, figuras y monumentos que también abundan en esta preciosa localidad costera.
Visitar los Jardines de Santa Clotilde
Lloret de Mar es mucho más que diversión. Si quieres dar una vuelta por los lugares más emblemáticos que forman parte de la historia de este pueblo marinero, debes ir a los jardines botánicos de Santa Clotilde.
Lo mejor de ellos es su ubicación porque desde ahí, en lo alto, deja impresionantes vistas hacia el mar y las zonas cercanas. En su interior, y según el Ayuntamiento de la población, la vegetación que encontramos es la de cuenca mediterránea: pinos, tilos, alberos, pitosporos y cipreses. Se cuidan al detalle las plantas en floración para que los jardines siempre luzcan floridos.
Castillo de Sant Joan
Una gran parte de las poblaciones de Costa Brava suelen tener sus castillos en la parte alta. Casi todos son visitables desde fuera y para llegar a ellos se necesita hacer una pequeña excursión o bien andar más de la cuenta, pero merece la pena.
Este castillo se cree que tiene su origen en el siglo XI d. C., y ha pasado por muchas aventuras a lo largo de la historia. Permaneció en desuso durante el siglo XIX y quedó reducido a un montón de ruinas. Pero por suerte, la torre ha sido restaurada y se puede visitar, además del resto del recinto. Las vistas son increíbles.
Coge un barco
Estar en uno de estos pueblos permite realizar toda clase de excursiones en barco. La mayoría suelen dar alguna vuelta hasta el pueblo más cercano. Es una manera más de descubrir el entorno y pasar un día distinto en el mar.
Iglesia de Sant Romà
Hay más puntos para visitar en Lloret de Mar. Es el caso de esta iglesia, la principal de la población que cuentan con una arquitectura que data del siglo XVI. Esta iglesia tiene estilo gótico catalán y según el Ayuntamiento, fue construida entre los años 1509 y 1522.
A destacar que el interior de la nave es de finas proporciones y las estructuras del presbiterio y de la bóveda son aptas para ser pintadas y hacer de esta iglesia una joya del arte moderno. También se ven las dos capillas laterales, la del Baptisterio y la capilla del Santísimo Sacramento, de estilo modernista, obra de Bonaventura Conill i Montobbio.
Excursiones en las poblaciones cercanas
Otra actividad a realizar son las excursiones a aquellas poblaciones cercanas y que también forman la Costa Brava. Al lado está Blanes, pueblo marinero, con diversas playas, un castillo y también sus jardines botánicos. Todo ello puede ser visitable además de sus callejuelas antiguas o la famosa iglesia de Santa María de estilo gótico, aunque tiene partes bien austeras que vale la pena conocer por dentro y por fuera.
También se puede hacer una visita a la ciudad de Girona; a las poblaciones de Tossa de Mar o al museo de Dalí, en Figueres.
Museo del Mar
Entre los museos que ver está el del Mar, dentro de Can Garriga, una casa indiana de la población con reformas y arquitecturas de Martorell, Bohigas y Mackay, y el diseñador Lluís Pau.
Está en una de las casas típicas de esta zona que tiene un importante valor histórico. En su interior podemos ver la colección de maquetas navales, objetos y materiales relacionados con el mundo de la vela.
Poblado ibérico Turó Rodó
El Ayuntamiento de la población relata en su web que se sitúa sobre un promontorio de 40 m de altura ubicado en el noreste y muy cerca del núcleo de Lloret de Mar. Siendo un claro caso de patrimonio arqueológico potencialmente visitable del litoral de la Costa Brava.
Se cree que el poblado se extiende desde finales del siglo III a.C. hasta las primeras décadas del I a.C. y pueden verse viviendas principales, un total de siete conservadas, que adosan a la parte interna de la muralla (de entre 110 y 130 cm de ancho). Pueden visitarte formando parte del patrimonio histórico y monumental del lugar.
Water World
Es el parque acuático de referencia de la Costa Brava. Engloba cantidad de atracciones, como el Water Mountain, con 250 m de subidas y bajadas; los Kamikaces en profundidad de 180 cm; la zona de piscina Familiy Lagoon, los Racing Slides, de profundidad 100 cm; varias zonas para la diversión de los más pequeños y hasta lugares para comer. Es uno de los más extensos y a la vez antiguos y pioneros del estado.