Siete ruinas mayas que quitan el hipo en Yucatán
La península de Yucatán está repleta de yacimientos arqueológicos mayas, tantos que ni los podrías imaginar, y mientras que muchos de ellos aún descansan bajo la maleza de la jungla otros tantos, los mejor conservados, han sido acondicionados para el deleite de nuestros ojos.
Los mayas crearon sociedades y ciudades complejas. Hay que remontarse hasta el 2000 a.C. para ver sus inicios pero fue del 600 al 900 d.C. cuando vivió su verdadero apogeo como civilización y cuando se dio su mayor auge constructivo. Con esto lo que te intentamos decir es que, si vas a México, a la península de Yucatán, no te conformes con visitar solo Chichén Itzá, hay muchos otros yacimientos igual o incluso más importantes que están esperando a que los descubras y ninguno de ellos te defraudará ni lo más mínimo. Si en tu viaje eres capaz de visitar todos los yacimientos que te enumeramos a continuación podrás volver a casa con la tranquilidad de haber visto lo mejorcito de los estados de Quintana Roo, Yucatán y Campeche. ¡A por ellos!
Tulum
El yacimiento de Tulum no es de los más espectaculares que encontrarás en tu viaje por la península de Yucatán pero su ubicación en la costa, en el estado de Quintana Roo, hace que su belleza resalte entre la vegetación y las olas del mar. La antigua ciudad maya estuvo amurallada y aún se pueden apreciar sus restos, pero lo que sin duda destaca sobre todo lo demás es la estructura de El Castillo, ubicada sobre los acantilados rocosos. La afluencia turística es alta por lo que conviene llegar a primera hora. En los alrededores de Tulum encontrarás también multitud de cenotes en los que darte un chapuzón.
Cobá
El yacimiento de Cobá se encuentra a medio camino entre Tulum y el famoso Chichén Itzá. Vivió su época dorada entre el año 500 y 900 de nuestra era y se estima que llegó a albergar a unos 50.000 habitantes. La extensión es amplia por lo que para moverte puedes o bien caminar o bien alquilar a la entrada una bicicleta o un bici-taxi. El espacio donde los mayas llevaban a cabo el juego de pelota está bien conservado y también encontrarás varias estelas llamativas. Pero sin duda, en Cobá el protagonismo se lo lleva su gran estructura Nohoch Mul, que con forma de pirámide te permite subir hasta sus 42 metros de altura. La pendiente de sus escalones resulta todo un reto.
Ek Balam
El sitio arqueológico de Ek Balam se encuentra a unos 30 kilómetros de la ciudad de Valladolid, en el estado de Yucatán. Su nombre significa “jaguar negro” (de ek, negro, y balam, jaguar) y fue una importante capital maya cuyos inicios se remontan al año 300 III a.C.. Aquí encontrarás una zona bien conservada de templos y también el clásico de pelota, pero sin duda la estructura que más acaparará tu atención es su gran Acrópolis. En ella podrás ver un friso de escayola tan bien conservado que pensarás que se trata de una reconstrucción, con guerreros y figuras dentro de las fauces de una fiera. Gracias a que se mantuvo enterrado durante siglos su aspecto original se mantiene prácticamente intacto. Aquí, a la entrada del yacimiento, también podrás visitar el espectacular cenote Xcanche para darte un refrescón.
Chichén Itzá
Es considerada una de Las 7 Maravillas del Mundo Moderno y su belleza hace justicia a su fama mundial. La ciudad fue fundada en el siglo VI d.C. y aunque el yacimiento es muy amplio es su estructura central, el Templo de Kukulkán, la que recibe todos los honores. En ella un juego de sombras y luces del sol representa la bajada del dios Kukulkán (Serpiente Emplumada) a la tierra mientras que su relación calendárica y astronómica te dejará con los ojos como platos. Por las noches tiene lugar la proyección de Las Noches de Kukulkán, un video mapping altamente recomendable para comprender todas sus simbologías. Eso sí, para visitar Chichén Itzá deberás llegar antes de que abra sus puertas, hordas de turistas lo visitan cada día y madrugar un poco nunca te habrá merecido tanto la pena.
Uxmal
Hay ruinas espectaculares, pero para muchos Uxmal es la más impresionante de todas. Se encuentra a una hora de la ciudad de Mérida y es el yacimiento más importante y representativo de la Ruta Puuc, donde se concentran algunas de las ciudades mayas más importantes del estado de Yucatán. Aquí te da la bienvenida la gran Pirámide del Adivino, con sus 35 metros de altura y un acabado de líneas redondeadas. Tras ella encontrarás el enorme Cuadrángulo de las Monjas y un poco más allá, en la altura, el Palacio del Gobernador. Uxmal destaca por ser una de las mejores representaciones del estilo arquitectónico Puuc, donde los frisos están perfectamente ornamentados y a las fachadas no les falta decoración.
Edzná
El yacimiento de Edzná se encuentra a una hora de camino de la ciudad de Campeche. Fue fundada alrededor del año 600 a.C. y estuvo ocupada hasta el siglo XV, viviendo su mayor apogeo entre los años 600 y 900 de nuestra era. Para muchos es uno de los imprescindibles si andas en la península de Yucatán y es que aquí se reúnen varios avances tecnológicos de interés, como un estudiado sistema de obras hidráulicas ya que el acceso al agua potable fue un problema constante para la civilización maya. Es un lugar no muy visitado por lo que se puede disfrutar de la tranquilidad de sus edificios y sus grandes explanadas de césped. En la Gran Acrópolis su edificio de Cinco Pisos es el que sin duda te dejará embobado.
Calakmul
Dentro de los grandes yacimientos arqueológicos que puedes encontrar en la península de Yucatán quizá Calakmul es uno de los menos visitados pero a su vez uno de los más espectaculares. Está lejos de las zonas más frecuentadas por los turistas, casi rozando la frontera con Guatemala, y hay que meterse bien adentro en la jungla para llegar a sus ruinas. Además de por la gran extensión del yacimiento, donde además de templos quedan restos de viviendas, Calakmul es Patrimonio Mixto de la Humanidad por la UNESCO pues combina su antigua ciudad maya con bosques tropicales reserva de la biosfera. La fauna es abundante y te será fácil ver saltar a los monos araña de árbol en árbol mientras los monos aulladores ponen la nota musical.