La constructora OHL gestionará la nueva residencia pública de ancianos del barrio del Clot
Hace años que los vecinos del barrio del Clot-Camp del Arpa, en Barcelona, reclaman una residencia de ancianos, de gestión pública y con participación de los vecinos, para dar salida a la demanda del barrio. Ahora, 13 años después de reclamar este centro, la Generalitat de Catalunya cederá la gestión de la nueva residencia y centro de día, Alchemika, a una UTE (Unión Temporal de Empresas) formada por la empresa Asproseat y la compañía OHL-Servicios Ingesan SA, filial de la constructora OHL, de la familia Villar Mir.
Así consta en el portal de contratación pública de la Generalitat, a pesar de que la oferta no haya sido adjudicada. De momento, como se especifica en la web, la oferta presentada por esta UTE es la económicamente más ventajosa y la administración pública pide ahora a este conglomerado la documentación que justifica que la empresa está al corriente en el cumplimiento de las obligaciones tributarias y que dispone de los medios que ha prometido para gestionar el centro, para poder adjudicar el contrato.
La Asociación de Vecinos y Vecinas del Clot-Camp del Arpa, tras conocer que OHL podría ser la empresa que gestionara el centro, ha hecho llegar una carta a la consellera de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Dolors Bassa, para pedirle una reunión urgente, donde puedan participar vecinos y también el Ayuntamiento de Barcelona.
“Queremos manifestar nuestro total desacuerdo con la adjudicación a una empresa lucrativa como es OHL”, manifiestan desde la asociación de vecinos y reclaman que la gestión del centro la haga una empresa pública, como habían pedido siempre. “No queremos que sea gestionado por una empresa lucrativa y menos por una tan poco especializada”, manifestó Miguel Catasus, miembro de la asociación a Catalunya Plural.
El problema, por Catasus, no es sólo el hecho de que se trate de una empresa privada sino que sea precisamente OHL, una compañía que ha estado involucrada en varios casos de corrupción y prácticas fraudulentas. Entre otros, su presidente, Juan Miguel Villar Mir, quien fue Ministro de Hacienda entre diciembre de 1975 y julio de 1976, aún durante la dictadura, aparecía en los “papeles de Bárcenas” como uno de los constructores que realizó donaciones ilegales al PP a cambio de contratos públicos. Villar Mir también está pendiente de la resolución del caso Son Espases, a través del cual el juez investiga la supuesta financiación del PP balear con Jaume Matas. Más recientemente, México, uno de los principales mercados de la empresa, ha sancionado a OHL con 3,7 millones de euros para aportar información “inadecuada” sobre sus cuentas en el país.
La respuesta del Ayuntamiento
Fuentes oficiales del Ayuntamiento de Barcelona han declarado a Catalunya Plural que la competencia para adjudicar este servicio es de la Generalitat y que por tanto, el ente autonómico puede decidir a quién dar la gestión del centro, sin contar con el Ayuntamiento. Según el Ayuntamiento el constitorio solo a cedido el espacio para poder construir el edificio. “Se están promoviendo cambios desde el consitorio para que en la contratación pública se prioricen entidades sociales sin ánimo de lucro, pero la legislación de referencia permite hacer licitaciones como esta con OHL”, manifiestan.
Desde el Ayuntamiento, aseguran, que también han pedido a la Generalitat poder realizar esta reunión para hablar sobre el tema y explorar la posibilidad de que la gestión, a la larga, la haga otro ente. Sin embargo, desde la Asociación de vecinos consideran que el Ayuntamiento no ha hecho todo lo que podía y por eso esperan que “se posicionen y presionen más a la Generalitat”.
Los vecinos reclaman al Gobierno catalán, aparte de esta reunión, que se concrete un sistema de participación y control del centro, en el que puedan participar usuarios, familiares y trabajadores además de la Generalitat y el Ayuntamiento.
Piden también que se celebre una jornada de puertas abiertas donde se informe públicamente de todo lo que tiene que ver con la residencia.
