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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

González Pons se inventa una cifra mágica de empleo creado

Crisis, bipartidismo y Cataluña, temas de arranque del debate a seis

Gonzalo Cortizo

Esteban González Pons jugó con malabarismo circense durante el debate a seis para concluir que las cosas van muy bien y que lo del empleo es y será un problema del gobierno anterior. El argumento no es nuevo, pero las cifras ofrecidas por el dirigente popular desafían la realidad.

En su intercambio de cifras con el socialista Ramón Jáuregui, Pons llegó a afirmar que España genera 7.000 empleos al día. Una simple multiplicación llevaría a que en los próximos dos años se crearían 5.110.000 puestos de trabajo, algo muy alejado de las previsiones enviadas por el Gobierno a Europa (paro del 24%). El diputado del PP llegó a negar los datos oficiales y afirmó que lo que se ha enviado a Europa es que “al final de la legislatura habrá más españoles trabajando que antes”. Según Pons, las cosas van tan bien que en Europa “nos llaman la Alemania del sur”.

Una vez más, el PP ha enarbolado durante el debate la bandera de la herencia recibida para evitar responsabilidad alguna sobre la marcha de la economía. “Los españoles no necesitan que se les meta miedo”, dijo Pons cada vez que en el intercambio dialéctico asomaban los datos y las previsiones del Ejecutivo. “La sensación de que estamos en el mejor de los mundos ofende la inteligencia del espectador”, le contestó el candidato de IU, Willy Meyer. “El argumento de la herencia está caducado como los yogures de Cañete”, apostillo el socialista Ramón Jáuregui.

La pelea de cifras cobró peso destacado en un debate dinámico y, por primera vez en campaña, con temas europeos encima de la mesa y sin una sola mujer entre los portavoces enviados por las seis formaciones en liza.

Willy Meyer propuso una lucha desde Europa contra los paraísos fiscales. Tras recordar que 33 de las 35 empresas del Ibex 35 tienen alguna filial en paraísos fiscales, Meyer calificó la existencia de esos oasis bancarios como “un crimen contra la humanidad que hay que resolver en favor de la gente”.

El candidato de ERC, Josep María Terricabras, propuso la creación de “un salario mínimo intereuropeo”. Ramón Tremosa (CiU) aseguró que “si tuvieramos una unidad fiscal, no habría tanto fraude”. Francisco Sosa Wagner (UPyD) pididó “una mejor Europa” marcada por la solidaridad, conjurando el riesgo de una división entre europeos ricos y pobres.

Pons sobre Cañete: “Todos los políticos podemos tener un mal día”

González Pons no pudo evitar la polémica de la campaña y las referencias al destape machista de Miguel Arias Cañete en Antena 3. Pons se defendió desde la línea de ataque y mostró un cartel a la cámara donde se mostraba un tuit antiguo de Elena Valenciano en el que la socialista comentaba lo feo que era el futbolista Franck Ribéry. Pons olvidó señalar que aquel comentario de la socialista vino seguido de una petición de disculpas inmediata. Tras mostrar el recurso de distracción, el popular reflexionó: “Todos los políticos podemos tener un mal día. Todos podemos equivocarnos, pero extraer conclusiones de una frase en una entrevista es extralimitarse”.

Cataluña

La cuestión catalana cobró presencia singular durante el debate. Ramón Tremosa pidió a los votantes “que vean el proceso catalán no como un problema sino como una oportunidad”. Una vez más, Pons entró en el debate para advertir que “a los inversores internacionales les despistan los independentistas y sus referendums”.

Terricabras le respondió que “la independencia en Cataluña no parece que despiste a los inversores” y exigió: “Si nos vamos, tienen que desearnos lo mejor”. Llegados a ese punto, Pons abonó su territorio habitual para afirmar: “Quiero a España como quiero a Cataluña”, a lo que el de ERC se limitó a responder con un irónico “¡qué bonito!”. Tanto el candidato de CiU como el de ERC reclamaron durante el debate mayor apoyo al corredor mediterráneo, frente a unas infraestructuras centralizadas en Madrid.

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