Mario Casas, en entrevista exclusiva para Kinótico: “Me gustaría dirigir y lo haré”
Mario Casas comienza el año 2017 con estreno... y con noticia. A Casas, uno de los actores más taquilleros del cine español, cabeza de cartel en títulos como Tres metros sobre el cielo y Palmeras en la nieve, le ha costado despegarse de la imagen de intérprete para adolescentes y completar su currículum con el cine “para adultos”, por ejemplo, de Álex de la Iglesia, que le ha reportado sus dos Premios Feroz [por Las brujas de Zugarramurdi y por Mi gran noche]. La película que esta semana llega a las carteleras, Contratiempo, incide en esa línea que sigue desde hace meses: la elección de papeles de hombres más maduros, de padres, de ejecutivos... En la cinta que firma Oriol Paulo, Mario Casas interpreta a un empresario que se enfrenta a un proceso judicial por un crimen que, según él, no ha cometido. En la espiral del thriller se topará con los personajes de Bárbara Lennie, José Coronado o Ana Wagener.
Durante su entrevista con Kinótico, que se puede escuchar al completo en el arranque del episodio 44 del podcast de cine y series de eldiario.es, Casas analiza el frenazo que ha pegado la vorágine de su carrera. Ahora elige mucho más y con más calma los proyectos en los que se involucra. Dice que se mira en los perfiles de actores “que arriesgan” como Tom Hardy y Jake Gyllenhaal: “Llevo un año parado. Han llegado guiones, pero por decisión propia... paré. Hay que intentar escoger bien. Es necesario parar, viajar, estar con tu gente, porque el trabajo se vicia. Y en un año maduras mucho. Es bueno mirar con distancia los proyectos e ir poco a poco, porque como te dicen los grandes... es una carrera de largo alcance. En eso intento hacer caso”, asegura. De hecho en 2017 tiene por delante los estrenos de dos películas, una rodada y otra por rodar: Bajo la piel de lobo, de Samu Fuentes, y El bar, lo nuevo de Álex de la Iglesia.
Ya que cuida tanto el rumbo de su carrera... ¿por qué no levanta sus propios proyectos? ¿No se anima, por ejemplo, a escribir? Exclama Mario Casas que eso se le daría “¡fatal!”. “Tengo ideas y andan ahí. He intentado poner algo en pie con algún guionista, sobre todo cortometraje, pero escribir me parece complicadísimo. Una de las ideas que sí tengo, y más viendo a Raúl [Arévalo], viendo a Paco León, es... [dirigir]. Bueno, hay que tener talento como tienen ellos y demostrarlo. Pero sí, creo que lo haré. Me encanta. Y además en sus películas se les nota que trabajan con actores, se nota que hay un actor detrás dirigiendo. A mí me gustaría dirigir sobre todo para poder trabajar con actores”, confiesa el intérprete de Toro o de La mula, que le dio la Biznaga de Plata al Mejor Actor en el Festival de Málaga.
¿Y cómo sería la historia que contaría un Mario Casas director? ¿A qué género pertenecería? “A mí me fascina el terror. Me fascina. Es de los géneros que menos he tocado como actor y de los que más me gustan desde que era niño. Creo que la comedia es lo que más me costaría, lo que peor se me daría. Pero quizá un drama, que es la idea que tenía más de chaval, me sería más fácil”, analiza. Casas es un espectador compulsivo de cine español, ve prácticamente todos los estrenos. Confiesa que la película que más le gustó en 2016 fue Que Dios nos perdoneQue Dios nos perdone, de Rodrigo Sorogoyen, que la mejor actuación es la de Roberto Álamo en ese largometraje, y pronostica que Raúl Arévalo se llevará el Goya a la Mejor Dirección Novel el próximo mes de febrero con su Tarde para la ira.