Cinco elecciones ganadas con el PP. 20 años de alcalde. Revalidando victorias, aniquilando contrincantes políticos. Estos han sido los últimos años políticos de Francisco Javier León de la Riva, alcalde de Valladolid desde 1995, y que hoy lunes, a partir de las 9,30 de la mañana, se sentará en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal número dos acusado de un delito de desobediencia.
Si, juzgado. Sí, un mes antes de las elecciones. Y sí, es el candidato del PP a la Alcaldía de Valladolid. Un hecho insólito, que el cabeza de lista de un partido, en este caso, el que ha gobernado un Ayuntamiento en los últimos 20 años, vaya a ser juzgado por desobediencia, es decir, por desobedecer una sentencia judicial.
León de la Riva será juzgado por un delito de desobediencia, por unos supuestos retrasos en el cumplimiento de la sentencia que le obligaba a restablecer la legalidad en un edificio de la plaza Zorrilla de Valladolid, en el que vive de forma habitual y donde hubo un exceso de edificabilidad en unos trasteros.
Por ello, la Fiscalía de Valladolid pide, en su escrito de conclusiones provisionales, una pena de 15 meses de inhabilitación para cargo público y una multa de 3.600 euros por un delito de desobediencia. Por su parte, la acusación popular, que la ejerce la Asociación de vecinos Antonio Machado, reclama dos años de inhabilitación a dos años y 90.000 euros de multa por un delito continuado de desobediencia.
En 2008, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León declaró ilegal la construcción de unos áticos en ese edificio, propiedad de Caja Duero de la que León de la Riva era vicepresidente y donde vive de forma habitual, que se construyeron a partir de unos trasteros. De esta manera, se anulaban las licencias municipales concedidas por la protección del inmueble y por un exceso de edificabilidad.
Después de que León de la Riva fuera obligado por la Justicia, se restableció la legalidad en enero de 2014. Las dos parte personadas en este juicio, Fiscalía y acusación popular, consideran que el alcalde de Valladolid estaba “obligado” a promover que se pusiera en práctica la sentencia: demoler los áticos. Las ocasiones en las que fue requerido para ejecutarla fueron en 2009, 2010, 2011 y 2012, cuando el TSJCyL pidió al alcalde para que, “bajo su persona y directa responsabilidad” y con la advertencia de que podía incurrir en responsabilidad penal, llevase a cabo las obras y cumpliese con la sentencia. La Fiscalía de Valladolid es clara al manifestar que León de la Riva “evidenció, desde el primer momento, su voluntad contraria al cumplimiento de la sentencia, de la que es muestra la solicitud de nulidad de actuaciones que planteó ante el Tribunal, alegando no haber tenido conocimiento del proceso judicial su esposa y copropietaria de la vivienda, que se desestimó en julio de 2008”.
León de la Riva reconoce que está “absolutamente tranquilo”, aunque no le hace “ninguna gracia” tener que sentarse en el banquillo de los acusados. Y manifiesta que el único juicio que le interesa es el de “los ciudadanos de Valladolid” y lleva pasándolo “20 años con nota”.
La misma tranquilidad que tiene para presentarse como candidato a alcalde por el PP, pese a que una sentencia judicial le podría arruinar la carrera política.
