Multitudinaria marcha que muestra su diversidad abre el Foro Social Mundial

Una multitudinaria marcha por las calles del centro de la ciudad brasileña de Salvador que mostró la diversidad de sus reivindicaciones y participantes abrió hoy el Foro Social Mundial, que volvió este año a Brasil, país que ha organizado siete de sus trece ediciones.

La marcha de este martes, en la que se mezclaron decenas de reivindicaciones, banderas e idiomas, dio una muestra de la enorme diversidad que caracteriza la llamada cumbre de las organizaciones no gubernamentales y de los movimientos sociales, que en este año espera reunir a 60.000 activistas de 120 países.

Con diferentes lemas, aunque con un dominante “Trabajadores unidos jamás serán vencidos”, cientos de manifestantes hicieron un recorrido entre el tradicional barrio de Campo Grande y la histórica plaza Castro Alves, en el centro de Salvador, la primera capital de Brasil y la ciudad con mayor número de afrodescendientes del país.

Los militantes ondearon banderas principalmente de sindicatos y de partidos políticos de izquierda, con predominio del Partido de los Trabajadores (PT), la formación liderada por el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y que pretende aprovechar el acto para dar eco mundial a las denuncias según las cuales el exgobernante, condenado por corrupción, sufre una persecución política para impedirle disputar las presidenciales de este año.

Pero en la marcha también destacaron las reivindicaciones por diferentes causas de decenas de organizaciones no gubernamentales y de movimientos sociales. Todos pretenden aprovechar el foro para defender sus propuestas, por diversas que sean.

El Foro “es un espacio muy importante. Creo que es el mejor que tenemos que mejorar muchas cosas. Aquí se unen todos los pueblos, de colores diferentes, de idiomas diferentes, de etnias diferentes y hasta perspectivas diferentes, pero con un punto en común: cambiar lo que no está bien para los pobres”, dijo a Efe Edson Franca, representante del Movimiento Unión de Negros por la Igualdad.

El Foro social Mundial, agregó, “es una marca importante, construida desde hace algún tiempo y que espero siga constituyéndose más como una herramienta para que uno se una a los pueblos en la lucha contra la opresión”.

La manifestación fue abierta por un ritual realizado por un grupo de indios Pataxó, la etnia predominante en el estado de Bahía -del que Salvador es capital- y que lucha desde hace años por los territorios que ha perdido.

También llamó la atención una exhibición de capoeira, el arte marcial que los esclavos negros trajeron de África a Brasil y cuyos practicantes también aprovecharon para presentar sus ideas.

“Capoeira es una lucha de resistencia. Traemos la tradición y su legado”, dijeron los portavoces del grupo.

En una rueda de prensa concedida poco antes de la marcha por algunos de los organizadores, la presidenta de la Unión Nacional de Estudiantes (UNE) de Brasil, Mariana Dias, destacó que el Foro de este año se produce en medio de una difícil coyuntura en América Latina, en que gobiernos de izquierda siguen perdiendo espacio.

“Hay una pérdida perversa de derechos en toda la región”, afirmó Dias al referirse a las reformas de tinte neoliberal que han promovido los nuevos gobiernos.

Mauri Cruz, uno de los miembros del Consejo Internacional del Foro Social Mundial, destacó en la misma rueda de prensa el carácter innovador de un evento que, en medio de su profunda diversidad, consigue hallar caminos comunes, aglutinar y construir acuerdos que permiten luchar por “un mundo mejor”.

Para la cita de este año en Salvador son esperados expresidentes emblemáticos de la izquierda en América Latina, como los brasileños Lula da Silva y Dilma Rousseff, el uruguayo Pepe Mujica y el paraguayo Fernando Lugo.

Los representantes de cerca de 1.500 colectivos, ONG, movimientos sociales, sindicatos y partidos políticos esperados en Salvador tienen previsto participar en al menos 1.300 actividades.