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Así son las tres principales propuestas para el referéndum que definirá la Asamblea de Podemos

Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, en el Congreso.

Aitor Riveiro

En la I Asamblea Ciudadana de Podemos confrontaron dos grandes modelos. El que lideraban Pablo Iglesias e Íñigo Errejón se impuso holgadamente al de Anticapitalistas. Dos años y dos meses después los proyectos con mayor visibilidad han pasado a ser tres, después de que el secretario general y su número dos hayan constatado y visibilizado sus diferencias. El enfrentamiento entre las tres posturas se deja ver antes incluso de debatir los documentos que se presentarán en Vistalegre 2 a mediados de febrero. A falta de que se conozca la propuesta oficial de la Secretaría de Organización, los afines a Errejón y los anticapis ya han lanzado las líneas generales de su planteamiento de cara al referéndum que determinará cómo y qué se votará en la II Asamblea Ciudadana del partido.

El referéndum resolverá tres preguntas. Estas son las distintas propuestas.

¿Cómo funciona el sistema electoral?

La primera asamblea de Podemos se zanjó con un sistema mayoritario que, unido a la lista plancha, permitió al equipo de Pablo Iglesias, y entonces de Íñigo Errejón, hacerse con el 100% del Consejo Ciudadano, la dirección estatal. Desde entonces las normas se han ido matizando. El actual secretario de Organización, Pablo Echenique, acabó con la lista plancha y el sistema mayoritario se limitó a un 80% del órgano a cubrir. Vistalegre 2 acabará con el último pilar de la asamblea fundacional.

Las tres propuestas apelan por sistemas más proporcionales. Desde Anticapitalistas se apuesta por el sistema Dowdall, que ya se ha utilizado en procesos de primarias como el de Ahora Madrid. Muy sucintamente, el participante asigna un voto con un valor que va desde el 1 hasta una fracción igual al número de cargos a completar. Por ejemplo, 1/60, si el CCE tuviera esos miembros.

El sector de Íñigo Errejón apuesta por un reparto “proporcional puro”. Para hacer eso viable con un sistema de listas abiertas y desbloqueadas han ideado un proceso en el que, básicamente, cada voto asigna un punto a cada candidato elegido. La suma del total de votos emitidos se dividirá entre el número total de puestos a elegir y con ese cociente se asignan los puestos en el órgano en función del número de votos individuales recibidos por cada elector. El sistema explicado en toda su extensión se puede consultar aquí.

Por último, la propuesta oficial que prepara Pablo Echenique, que todavía no es pública, parece que se basará en el sistema Borda, según fuentes del partido, “con un par de mejoras”. Es también proporcional pero que da preferencia a la segunda lista sobre las demás en la representación que se consigue a igualdad de votos. Desde Anticapitalistas aseguran que Dowdall (que es una revisión de Borda) es más proprocional. Borda fue el sistema que rechazó la Comisión de Garantías para las primarias de Madrid.

¿Cómo se asocian (o no) los documentos y cuándo y cómo se votan?

Es el meollo del debate. Lo que realmente separa en este momento a los distintos actores. Tres posiciones diferentes ante una decisión que marcará cómo es Vistalegre 2. La I asamblea estatal votó por separado listas y documentos. Tenía sentido ya que no se puede votar unas listas para unos órganos que no están definidos. Pero ya entonces Pablo Iglesias advirtió de que no iba a asumir un proyecto que él no defendiera. Si no ganaban sus documentos, se retiraba a un segundo plano. Arrasó.

Dos años después la situación es distinta. Y también las posiciones. Iglesias sostiene que la votación debe ser conjunta. Es decir, elegir a la vez al secretario general y los documentos organizativo, ético y político. Echenique le apoya en esta postura y la propuesta que saldrá de la Secretaría de Organización así lo defenderá.

El extremo opuesto lo representa Íñigo Errejón, que plantea una votación por separado de documentos y listas. El secretario político defiende que en tanto en cuanto nadie va a competir con Iglesias por el liderazgo del partido no tiene sentido asociar las votaciones. De esta manera, sostiene, se producirá un verdadero debate de ideas y no una “pelea de gallos”.

El punto medio lo defiende en este caso Anticapitalistas. Su propuesta es mixta: relacionar el documento político, que marca las líneas generales del proyecto, con las candidaturas. Y dejar aparte tanto el ético como el organizativo.

¿Cuántos miembros electos tendrá el nuevo Consejo Ciudadano Estatal?

Es la cuestión menos importante de las que definirán los documentos. El documento de Anticapitalistas apuesta por un Consejo Ciudadano de 60 miembros al que se sumarían después los secretarios regionales. Muy similar al actual. Y muy similar también a la propuesta que está preparando Echenique, según las fuentes consultadas.

La propuesta diferente en este caso es la de Errejón, que plantea darle mucho más peso a los territorios. El documento presentado plantea un órgano de un máximo de 107 miembros. Estaría formado por el secretario general, dos representantes de los círculos en el extranjero, 62 personas elegidas en primarias estatales y “un máximo de 40 personas elegidas en los territorios cuya distribución por circunscripciones y mecanismo de elección estarán sujetos al resultado del debate” del documento organizativo. Completan la nómina los 17 secretarios autonómicos.

Propuesta de Recuperar la Ilusión (Íñigo Errejón)

Propuesta de Podemos en Movimiento (Anticapitalistas)

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