El Gobierno británico tumba un plan para acoger a niños refugiados
El portavoz de Inmigración de la oposición laborista, Keir Starmer, ha prometido que “la lucha continuará” para forzar a Reino Unido a que ayude a varios miles de menores refugiados no acompañados perdidos por Europa.
En una votación en la Cámara de los Comunes del lunes por la noche, el Gobierno tumbó por poca diferencia una enmienda presentada por todos los partidos a la ley de inmigración, presentada en la Cámara de los Lores, que hubiera significado la acogida de 3.000 niños refugiados.
“No podemos dar la espalda a estos niños vulnerables en Europa, la historia nos juzgará por esto”, dijo Tarmer en el programa Today de la BBC. “Esto no ha acabado. La lucha sigue”. También recibió con enojo los comentarios de los opuestos a la reforma que aseguraron que ayudar a los niños que ya están en Europa continental podría crear un “efecto llamada” para los demás.
El viceministro de Interior, James Brokenshire, dijo en el debate que el Gobierno no puede apoyar una política que de manera involuntaria pueda “crear una situación en que las familias vean como una ventaja enviar a niños solos, para terminar en manos de traficantes. Poner sus vidas en peligro para intentar cruzar el peligroso mar rumbo a Europa sería el peor de todos los resultados”.
“Esto significa abandonar a estos chicos a su suerte, porque si hacemos algo, otros podrían seguir sus pasos. No estoy preparado para admitir esto”, protestó Starmer.
Una votación muy ajustada
Los miembros del Parlamento votaron en contra de la enmienda con 294 votos en contra y 276 a favor después de que el Ministerio de Interior convenciera a los tories rebeldes de que ya se estaba haciendo lo suficiente con los niños refugiados en Siria y los países vecinos. La enmienda fue respaldada por los laboristas, el Partido Nacional Escocés y los Liberal Demócratas.
Solo un puñado de parlamentarios conservadores votaron a favor de aceptar niños refugiados. Uno de ellos, Tania Mathias, dijo que acoger a los niños que están en peligro en Europa era lo que “lo que había que hacer”.
El miembro de la cámara de los Lores Alf Dubs, encargado de presentar la enmienda, fue uno de los beneficiarios del programa de traslado de niños Kindertransport, proyecto respaldado por el Gobierno que aceptó la acogida de refugiados alemanes en el periodo previo a la Segunda Guerra Mundial.
La votación en la Cámara de los Comunes, en efecto, acabó con la propuesta de Dubs porque, según los ministros, tendría implicaciones presupuestarias y, por consiguiente, no debería volver a la Cámara de los Lores, donde podría haber sido readmitida.
Poco después, el partido Laborista presentó una propuesta alternativa que será debatida en la Cámara de los Lores. En vez de referirse a un número específico de refugiados, la nueva propuesta intenta eludir las protestas por las implicaciones financieras diciendo cuántos refugiados serán aceptados: “Pediremos que se determine por el gobierno a través de consultas con las autoridades locales”.
Yvettet Cooper, líder laborista del grupo de trabajo sobre los refugiados, ha pedido a los parlamentarios conservadores que voten a favor de la propuesta de Dubs.
“Es profundamente decepcionante que el Gobierno haya rechazado la enmienda de Dubs, aunque sea por una pequeña mayoría. Miles de niños están durmiendo a la intemperie esta noche en Europa, vulnerables a la explotación y a los abusos y Gran Bretaña no debería mirar hacia otro lado”, declaró Cooper después del debate. “Alf Dubs seguirá manteniendo la presión sobre este tema en la Cámara de los Lores porque tenemos que aportar nuestro granito de arena”.
Un refugiado adolescente sirio, que se encontró con Cooper y Dubs en un evento fuera del parlamento, dijo que el Gobierno estaba pasando por alto la cuestión central al sostener que los niños refugiados estarían mejor atendidos en las regiones de origen.
El menor, del que no divulgamos el nombre, viajó cruzando 17 países desde Siria antes de alcanzar Calais y después Reino Unido. “La mayoría de los niños en los campos tienen a sus familias y a sus padres con ellos, pero los que están atrapados en Europa y en Calais son muy vulnerables porque otras personas podrían hacerles algo. Esa es la diferencia fundamental entre los niños en Europa y los niños en los campos”, explicó con la ayuda de un intérprete.
Se estima que, al menos, 95.000 menores refugiados han pedido asilo en Europa el pasado año. Europol, la agencia policial de la Unión Europea, comunicó en enero que 10.000 niños habían desaparecido después de llegar a Europa, alertando de que muchos de ellos habían sido captados por bandas criminales.
El Ministerio de Interior anunció la semana pasada ayudas para unos 3.000 niños refugiados en los campamentos de Oriente Medio, pero Save the Children asegura que no es más que la repetición de un anuncio que ya se había realizado y que no ofrecía ningún tipo de ayuda para los niños atrapados en Europa.
Traducido por Cristina Armunia Berges