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El videoperiodista que retó a las televisiones logra que reconozcan su trabajo

Imagen de Jaime Alekos.

Maite Garrido Courel

Madrid —

“Parte de los objetivos ya se han conseguido. La actitud de las diferentes televisiones está cambiando. Por una lado, se está reconociendo el trabajo del foto y videoperiodista y, por otro, ya se están negociando caso por caso los derechos de autor”. Con estas palabras, el abogado Carlos Sánchez Almeida hace un balance positivo sobre el efecto que la demanda de conciliación ha tenido en las principales televisiones que fueron demandadas por Jaime Alekos el pasado junio.

El videoperiodista ha sido el primer freelance en denunciar –mediante la demanda de conciliación– el uso de sus imágenes sin permiso ni autorización por parte de las televisiones. Las imágenes de los escraches a miembros del Partido Popular y de la manifestación del 23F fueron las que las cadenas utilizaron sin acreditar ni remunerar –al menos, de las que se tiene constancia–, a pesar de estar alojadas en YouTube con licencia Creative Commons. “Estamos hablando de una televisión que coge sin permiso un vídeo, lo cuelga en su propia web y lo emite en su canal, obteniendo un beneficio económico por ello”, aclara el abogado a eldiario.es.

El pasado lunes 28 de octubre tuvo lugar el acto de conciliación. “Se han presentado cuatro televisiones. De ellas, tres no han querido negociar. Con Telemadrid, que fue la que menos segundos me robaron, sí hemos llegado a un acuerdo por un importe estipulado. Las otras, Mediaset, que representa a Cuatro y Telecinco, y La Sexta, no han querido llegar a un acuerdo. 13TV e Intereconomía ni siquiera se han presentado –explica Alekos–. Aunque 13TV se ha puesto en contacto hoy con el Bufete Almeida para negociar una compensación”.

A pesar de que no parece haber tenido un éxito total el encuentro, la valoración sigue siendo positiva porque consideran que solo el hecho de haber llegado hasta allí ya ha supuesto un cambio en la actitud de las televisiones con respecto al trabajo de los freelance.

“Tradicionalmente, esta manera de hacer periodismo ha sido poco considerada y los grandes medios casi se veían con el derecho de utilizar todo este material sin necesidad de abonar las cantidades que fueran justas por este trabajo”, sostiene Javier Maestre, abogado del Bufete Almeida que acudió con Alekos a la conciliación. “A medida que este periodismo freelance es mayor, y cada vez lo está siendo, es más importante reconocer su labor. Por eso, la reivindicación de Jaime está sentando precedente”.

Un cambio de postura

La costumbre de tomar imágenes sin acreditar es una falta de la que también pecan algunos medios impresos o digitales. Cuando salió hace unos días la noticia de que una mujer, Amaya Muñoz, había perdido su trabajo por ausentarse el día de su propio desahucio, diferentes medios ilustraron la noticia publicando las imágenes que Jaime Alekos había tomado el día en que se produjo dicho desahucio.

“RT me robó tres fotos (capturas de pantalla de vídeos míos) para ilustrar el artículo, la web de Telecinco, dos y, en 20 minutos, otras dos. 20 minutos pidió disculpas y las retiró después de contactar con ellos. En RT me pidieron disculpas y se ofrecieron a quitarlas ”si me causaba molestia“. Les dije que no era un asunto de molestia, sino de pagar a un profesional por su trabajo, y parece que finalmente han accedido a pagarlas”.

Mientras Jaime y su abogado comparecían en la conciliación, ocurrió un hecho algo más que anecdótico. La Sexta, en sus informativos de las 14:00, estaba dando imágenes del desahucio de Amaya, obtenidas del canal de YouTube de Alekos, por las que sí pidieron permiso y por las que sí van a pagar. Simultáneamente, en la sala del juzgado, el mismo canal estaba diciendo que no quería negociar por las imágenes robadas de los escraches en junio. “Es una gran contradicción. Yo no sé si es un mundo de locos, si no se enteran o es una falta de coordinación o, directamente, una estrategia. No consigo entenderlo muy bien”, dice el videoperiodista.

Por otro lado, justo cuando salía del juzgado, Jaime cerraba la venta de un vídeo con Mediaset y lo incluían en su lista de proveedores “cuando minutos antes, dentro de la sala, sus abogados me decían que no querían llegar a un acuerdo”.

Días antes también se había producido un cruce de tuits entre Juan Ramón Robles, otro videoperiodista ganador del premio de periodismo ciudadano Ortega y Gasset por sus imágenes del 25S, Jaime Alekos y César González, directivo de los informativos de La Sexta, por unas imágenes utilizadas también sin permiso. En los tuits, González reconocía que “habían cometido un error” y declaraba su intención de subsanarlo.

“Parece que algunas televisiones han cambiado su predisposición, es decir, que para nuevas grabaciones ya están teniendo una actitud correcta, y esa nueva actitud se va a tener en cuenta para ver si se formaliza la demanda en concreto por los vídeos robados”, nos dice Sánchez Almeida, que lleva toda la estrategia de Jaime desde el Bufete Almeida en Barcelona. “Aquellas TV que ni han reconocido su pirateo, ni han indemnizado, ni han cambiado de actitud, obviamente tienen bastantes números para ser demandadas, pero lo vamos a estudiar”.

La justicia tenía un precio

Llevar un proceso legal a término tiene unos costes económicos, a los que hay que sumar el importe de las tasas judiciales. Unos gastos que no todo el mundo puede asumir. “Por el momento llevo gastados 1.000 euros en abogados, y gracias a que en Almeida me están haciendo precio”, señala Jaime. “Pero aunque Almeida me lo llevara gratis, no podría pagar ni las tasas”.

La importancia de haber llevado la demanda a las televisiones por una vía amistosa implica que, en caso de que haya demanda posterior, y es una forma de asegurar la condena en costas, correrían con los gastos de Jaime en caso de ganar el juicio. “La televisiones pleitean con los mejores abogados de España. Unos tiene a Écija, otros a Gómez-Acebo y Pombo. Entonces, un videoperiodista puede pagar lo que puede pagar. Cuando hay un carácter ideológico, intentamos ayudar en la medida de lo posible”, aclara Sánchez Almeida. “Después de esto mi consejo es que, cada vez que vea un vídeo sin autorización, denuncie en comisaría: es lo más rápido y práctico”.

Las tarifas de Jaime Alekos son reducidas para su uso comercial y todos los vídeos se pueden ver de manera gratuita a través de la red. Mediante la licencia copyleft, todo el mundo puede utilizarlos en la web pero sin que haya un rédito económico. “Ganas de denunciar tengo, lo que no tengo es dinero”, manifiesta Jaime.

Desde el Bufete Almeida no descartan la vía penal, al tratarse de un aprovechamiento lucrativo del trabajo ajeno sin autorización, aunque tienen que valorarlo. “El hecho de ser una tele no les exime de cometer delitos”, asevera el abogado. “No hay ninguna diferencia entre un pirata cualquiera y una televisión”.

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